Más de la mitad de las mujeres sufren al menos una infección de orina a lo largo de su vida. Es más común en mujeres que en hombres debido tanto a causas hormonales como a la presencia de una uretra más corta. De todas las que la tienen una vez, aproximadamente una cuarta parte las experimenta de forma recurrente. Es decir, la que la tiene una vez volverá a pasar por ella con una probabilidad nada desdeñable. En algunos casos se dan con tanta frecuencia que se debe recurrir a un fármaco preventivo a base de una dosis baja de antibiótico cada día. Es muy eficaz, pero también una puerta abierta para las resistencias bacterianas. Por eso es tan interesante un estudio recién publicado en British Medical Journal, que apunta a un fármaco antiséptico como una alternativa mucho más segura.
Es muy interesante; porque, de momento, estas pacientes no disponen de un buen fármaco profiláctico. Se suele decir que los suplementos de arándano rojo pueden ayudar a prevenir las infecciones. Sin embargo, la literatura científica disponible no da muy buenos resultados al respecto.
A falta de arándanos, sí que puede ser útil beber mucha agua, no retener la orina y mantener una buena higiene, especialmente después de las relaciones sexuales. Pero cuando hay una infección de orina recurrente todo esto puede ser insuficiente. Ahora, gracias a este hallazgo, muchas mujeres podrían decir adiós a los antibióticos y colocarse un paso más lejos del peligro de las superbacterias.
¿Cuándo podemos decir que una infección de orina es recurrente?
Se considera que una infección de orina es recurrente cuando se dan al menos tres infecciones por año o dos en un periodo de seis meses.
En estos casos, se receta a los pacientes una dosis baja de antibiótico cada día, para evitar que las bacterias lleguen a proliferar en su tracto urinario. Es eficaz, desde luego. El problema es que si las bacterias están en continuo contacto con los antibióticos pueden ir desarrollando resistencia, como un soldado que aprende las tácticas de su enemigo después de observar muchas batallas.
Por eso, es necesario explorar otras vías, ya que se ha visto que el arándano rojo tampoco ofrece todo lo que promete. Es aquí donde entra en juego un antiséptico llamado hipurato de metenamina. Se ha visto que puede ayudar a prevenir las infecciones de orina, aunque no se ha estudiado en mucha profundidad. O al menos no hasta ahora.
Un antiséptico para no recurrir a los antibióticos
El hipurato de metenamina es un fármaco que esteriliza la orina. Es decir, evita que las bacterias proliferen en ella. De este modo, evita que lleguen al punto de generar una infección y sea necesario recurrir a antibióticos.
Al menos eso es lo que se había concluido en estudios anteriores. El problema es que la información vertida por estos estudios es insuficiente y se necesitaban más ensayos. Por eso, un equipo de científicos del Hospital Freeman de Newcastle upon Tyne, en Reino Unido, puso en marcha el estudio que se acaba de publicar.
Para ello, contó con la participación voluntaria de 240 mujeres con al menos seis episodios de infección de orina anuales antes del comienzo del estudio. Se dividieron en dos grupos, de tal manera que las del primero siguieron durante un año el tratamiento habitual a base de antibióticos y las segundas tomaron hipurato de metenamina. Además, se les hicieron tres evaluaciones mensuales en periodos que se alargaron hasta los 18 meses.
Cabe decir que en ninguno de los dos grupos desaparecieron los episodios de infección de orina. No obstante, se redujeron hasta 0,89 anuales con antibióticos y 1,38 con el antiséptico. Es cierto que con antibióticos la reducción fue mayor. No obstante, bajar de 6 a 1,38 ya es todo un logro.
En cuanto a las reacciones adversas, fueron similares en ambos grupos. Eso sí, los autores del estudio señalan que hubo cuatro pacientes que con el antiséptico tuvieron que ir al hospital al desarrollar infección de orina. Y seis de ellas tuvieron fiebre. Este es un síntoma común en este tipo de afecciones, pero aun así es importante tenerlo en cuenta.
De cualquier modo, aún hay que seguir investigando. Los autores reconocen que la falta de ciego en el estudio puede ser una limitación. Eso quiere decir que las pacientes sabían si estaban tomando antibióticos o el antiséptico, por lo que no se puede descartar sugestión, efecto placebo o simple casualidad. Además, hubo diferencias entre los antibióticos recetados, que podrían afectar a los resultados. Por último, es necesario analizar los efectos del hipurato de metenamina a largo plazo. En definitiva, es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero las personas con infección de orina recurrente podrían tener pronto una alternativa a los peligrosos antibióticos y el ineficaz arándano rojo. Así lo ha explicado a Hipertextual Chris Harding, Presidente del Panel de Directrices de la Asociación Europea de Urología:
"Espero que esta prueba sea analizada tanto por los redactores de las directrices como por los responsables de la formulación de políticas y, si se convierte en una directriz recomendada, la disponibilidad debería aumentar. Actualmente está ampliamente disponible en el Reino Unido, pero no estoy seguro de cuánto se usa en el resto del mundo."
Chris Harding, Presidente del Panel de Directrices de la Asociación Europea de Urología
Sabiendo esto, quizás la alternativa a los antibióticos sí que esté mucho más cerca de lo que pensábamos.