Generalmente, los trucos para adelgazar que van más allá de un estilo de vida saludable suelen ser patrañas. Algunos simplemente porque no tienen sentido y otros porque, además, resultan muy peligrosos. En este último saco, hay hábitos tan disparatados como ingerir huevos de tenia, un parásito que, entre otros síntomas, causa pérdida de peso.

Pero no solo provoca pérdida de peso. También puede causar náuseas, dolor de estómago, gases y diarrea en el mejor de los casos. A veces, pueden formarse quistes larvarios en los músculos o el cerebro y ahí ya llegan síntomas mucho más graves, como convulsiones, fuertes dolores de cabeza, confusión, mareos, debilidad muscular o mala coordinación.

Por eso, es muy preocupante que haya personas capaces de ingerir totalmente a propósito los huevos de tenia. Incluso se dice que se venden pastillas a base de este ingrediente. Los anuncios sobre este peligroso suplemento no están disponibles, por lo que podría no ser más que una leyenda. Pero sí que hay algún caso clínico reportado. Incluso los nutricionistas suelen estudiarlo para pararlo en caso de que les llegue algún cliente consultando al respecto.

Huevos de tenia para perder peso, una idea peligrosa

Normalmente, la infestación por tenia se suele dar por el consumo de agua contaminada. O también de carne de cerdo o ternera cruda o poco cocinada, igualmente infestada. Hoy en día, los controles de calidad a los que se somete la carne hacen que sea mucho más complicado que eso ocurra, aunque siguen dándose casos sobre todo en personas que han comido carne que no ha pasado controles veterinarios, ya sea por cacería de jabalí o en la matanza del cerdo, por ejemplo.

También es un factor de riesgo la mala higiene, ya que el lavado de manos, por ejemplo, ayuda hasta cierto punto a prevenir la infestación. 

Hay tres especies de tenia que pueden infectar al ser humano: Taenia saginata, Taenia asiatica y Taenia solium. La primera se encuentra sobre todo en la carne de ternera y las dos últimas en la de cerdo, aunque la asiática es más común, como su propio nombre indica, en países de este continente. Los huevos de tenia son muy pequeños; pero, una vez que el animal se vuelve adulto, puede llegar a ser muy largo. La bovina puede llegar a mediar hasta 10 metros y, las otras dos, 3 metros. Durante su estancia en el intestino, absorbe parte de los nutrientes de los alimentos que comen las personas infestadas, de ahí que estas pierdan tanto peso. Por eso, ya en el pasado, pasó a formar parte de los disparatados trucos para adelgazar.

Tenia saginata

Un caso preocupante

No se sabe cuántas personas han podido caer en este timo. Pero en el panorama científico es famoso el caso de una chica de 20 años que en 2018 acudió a un hospital de Pekín con dolor de cabeza y abdominal. Reconoció que un año antes, preocupada por su obesidad, había buscado en internet trucos para adelgazar. Entre ellos encontró que existían cápsulas con huevos de tenia. Compró algunas y comenzó a tomarlas. En solo 4 meses había perdido 27 kilos. Parecía todo un éxito, pero después llegaron las náuseas y el dolor de cabeza. En un primer ingreso, en 2017, se le detectó presión intracraneal alta, pero el resto de pruebas que se le realizaron parecían normales. Rechazó hacerse una resonancia magnética por motivos económicos, por lo que, con lo que había, se la diagnosticó con una encefalitis viral. Se trató con antivirales y fue dada de alta. 

Desgraciadamente, los síntomas no mejoraron y tuvo que volver unos meses después. Entonces, tenía también dolor abdominal, náuseas, visión borrosa y lesiones nodulares en torso, cabeza y cuello. Esta vez sí se le hizo una resonancia magnética, que reveló quistes en varias zonas del cerebro, así como en los tejidos subcutáneos, los músculos de la cara, el cuello y la lengua, los músculos abdominales, el hígado y el peritoneo. Finalmente, fue diagnosticada con cisticercosis. Esta es una afección que se da cuando se forman quistes de las larvas de tenia fuera del intestino. En su caso, estaba diseminada por muchísimas zonas y se había complicado, produciendo hipertensión craneal y epilepsia. 

Fue tratada con un antiparasitario y, afortunadamente, los quistes desaparecieron. Pero la situación podría haber sido mucho peor. Además, por supuesto, una vez con la tenia fuera de su cuerpo, dejó de adelgazar, por lo que poner en riesgo su salud no había servido para nada. 

Cuidado con los trucos para adelgazar

Si queremos adelgazar, debemos hacer ejercicio y, sobre todo, aprender a comer. No se trata de hacer dietas peligrosas, sino de comer con cabeza y sin culpabilidad. Debemos saber qué alimentos son más saludables, en qué proporciones deben estar en nuestros platos y cómo nos ayuda cada nutriente. 

Además, debemos aprender a disfrutar de la comida, sin sentir culpabilidad ni intentar compensar cuando, en algún momento, tomamos algo no tan saludable. Es la mejor forma de adelgazar con salud. Seguir la dieta de la piña, del potito o de los huevos de tenia no solo no ayuda, sino que puede perjudicar mucho. Piénsalo dos veces antes de plantearte meter parásitos en tu cuerpo deliberadamente. 

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