Se suele hablar mucho de la necesidad de unas buenas zapatillas para correr, pero no tanto de otras prendas de ropa. Por ejemplo, el sujetador deportivo es esencial. No solo porque evita el dolor de los senos, muy habitual sobre todo en personas con pechos grandes mientras corren. También es útil para mejorar el rendimiento en la carrera, según un estudio que se acaba de publicar en Frontiers in Sports and Active Living.

En él, analizan cómo afecta la sujeción de esta prenda a la rigidez de la rodilla, un parámetro que puede modificar mucho el rendimiento al correr. Puede parecer que una rodilla rígida es algo malo, pero el término en este caso hace referencia a algo positivo.

Y, sin duda, gracias a esta investigación se ha visto que los sujetadores deportivos más eficaces son claves para que esa rigidez mejore y, con ella, aumente el rendimiento en la carrera. Esto muestra que no todo son unas buenas zapatillas o ropa que transpire. El sujetador deportivo es una prenda muy importante, por más motivos de los que creíamos. 

¿Qué es la rigidez de rodilla?

La rigidez de la rodilla es un parámetro que hace referencia a la resistencia a la deformación debida a la fuerza. Se utiliza en biomecánica para analizar la forma en que la parte inferior del cuerpo responde al aterrizaje durante movimientos cíclicos como correr y saltar. 

Además, según explican en un estudio publicado en 2021, “la rigidez vertical de las piernas y de las articulaciones proporciona un modelo útil para investigar el almacenamiento y la liberación de energía elástica potencial a través de la unidad musculotendinosa en el ciclo de estiramiento-acortamiento”, Y también puede proporcionar información sobre el rendimiento deportivo. Precisamente por eso se ha usado en este otro estudio para analizar cómo afecta el uso de un buen sujetador deportivo al rendimiento. Y queda claro que el soporte mamario es clave para optimizar la rigidez de la rodilla.

sujetador deportivo
Debby Hudson (Unsplash)

La importancia de un buen sujetador deportivo

En el estudio participaron 12 corredoras deportivas, con copa B, C o D, informada por ellas mismas. Todas tuvieron que realizar carreras de 3 minutos sobre una cinta de caminar. Además, se les pidió que lo hicieran de tres formas distintas. Estas fueron con un sujetador deportivo de sujeción alta o baja o con el torso desnudo.

Por otro lado, se colocaron 10 cámaras y se midieron sus movimientos mediante marcadores retrorreflectantes individuales colocados en diferentes partes de sus cuerpos. Concretamente, se puso especial hincapié en el movimiento de los senos y la articulación de la rodilla, de modo que se pudiese encontrar una relación entre ambos.

Así, concluyeron que, en comparación con el torso descubierto, que servía como control, un sujetador deportivo de baja sujeción aumentaba la rigidez de la rodilla en un 2% y uno de sujeción alta la incrementó en un 5%. De todo esto se calcula que el rendimiento con un buen sujetador deportivo aumenta en un 7%.

En definitiva, según estos científicos, se debe poner aún más empeño al diseño de los sujetadores deportivos. No solo por el dolor en los senos; que, según explican en un comunicado, afecta al 72% de las corredoras. También para aumentar el rendimiento durante la carrera. Sobran los motivos.