El tercer capítulo de The Mandalorian comienza de forma significativa mostrando que hay distintas maneras de ejercer el poder. Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) logró salvar la vida de Din Djarin en las minas de aguas vivas de Mandalore. Con el Credo de la cultura honrado, el cazarrecompensas consiguió la ansiada redención. Pero la princesa que aspira al trono se dio cuenta de que, bajo la superficie devastada del planeta, se esconde un secreto. Uno de tanta importancia que obligará a la heredera a guardar silencio sobre él.
Bo-Katan analizará si la vieja leyenda de su pueblo sobre el Mythosaurio podría ser cierta. De serlo, ¿qué significará? ¿Cuál será el papel que simbolizará en el futuro? Por ahora no hay respuestas o, al menos, no claras o muy concretas. Después de todo, se trata de revisar las viejas costumbres de la cultura en que nació. ¿Seguirán estas siendo válidas?
Para la superviviente del clan Kryze, su obligación histórica debe esperar. Primero, afrontará un ataque sorpresa de cazas imperiales al regresar a Kalevala. Una batalla encarnizada a la que Din Djarin se unirá en un desesperado intento de apoyo. Sin embargo, en este tercer capítulo de The Mandalorian ninguno de los personajes sospecha que la batalla aérea oculta el verdadero objetivo de la maniobra enemiga. Destruir el palacio que heredó Bo-Katan y, con él, su historia. Y hacer huir a la pareja hacia destino desconocido.
La tercera temporada de The Mandalorian ya está disponible
La clonación regresa al tercer capítulo de The Mandalorian
En Coruscant, el triunfo de la Nueva República es evidente. La dirección de Lee Isaac Chung muestra en el tercer capítulo de The Mandalorian la vitalidad de un planeta que se liberó del yugo que lo sometía y prosperó con rapidez. También que el Doctor Pershing (Omid Abtahi) no solo sobrevivió a los acontecimientos de la segunda entrega, sino que recibió otra oportunidad.
Pero el guion, de Noah Kloor y Jon Favreau, insinúa que el personaje es algo más que un sobreviviente inocente en busca de un camino nuevo que recorrer. La incógnita sobre su lealtad, corrompida por el régimen totalitario a pesar de la buena voluntad de la democracia, es una amenaza sin respuesta. ¿Puede confiarse en una figura sombría que articuló planes y estrategias contra la libertad?
El argumento del tercer capítulo de The Mandalorian no lo deja claro y es, quizás, lo más inquietante. En particular, porque Pershing todavía está interesado — en apariencia por una serie de motivaciones altruistas — en la tecnología de clonación.
La historia le permite explicar sus razones y objetivos. La trama del tercer capítulo de The Mandalorian muestra lo que quizás será uno de sus giros argumentales futuros. El personaje detalla el proceso de manipulación genética y deja claro que lo domina a la perfección. Un conocimiento que le convierte en centro de interés de la naciente Nueva República y los escombros del Imperio.
La traición de un personaje tentado por el Imperio
Pershing deja claro que sus habilidades pueden fundir la naturaleza biológica de dos criaturas distintas y crear una tercera derivada de ambas. ¿Podría The Mandalorian haber mostrado, finalmente, lo que permitió existir a Snoke, el villano de la llamada Nueva Trilogía? ¿Es la larga disertación del científico la puerta abierta hacia el futuro no tan distante de la línea de tiempo de Star Wars que cubre la producción?
No obstante, la integridad de la ambigua figura está en entredicho. A pesar de las precauciones de los líderes en el poder por asegurarse de sus intenciones nobles, Pershing es un elemento a temer. Incluso después de jurar lealtad a sus benefactores, sigue obsesionado por profundizar en sus investigaciones. Lo que le lleva a cuestionar su deber de mostrar lo que es capaz de hacer.
¿Debe limitarse a lo que el nuevo liderazgo político exige? Nada es tan fácil para el científico y el guion del tercer capítulo de The Mandalorian lleva sus conflictos más allá de las preguntas inmediatas. El personaje consigue obtener ayuda para continuar con sus cuestionables investigaciones desde los lugares más inesperados y con las intenciones más turbias.
La trama plantea que Pershing podría ser una víctima de sus ambiciones. Que la simple necesidad de profundizar en su obsesión por la clonación lo llevó de nuevo a la traición, casi sin saberlo. No obstante, nada es tan simple cuando la sombra del Imperio es tan alargada como para alcanzarle, incluso en su intento de redención.
Din Djarin vuelve a encontrar su camino en el tercer capítulo de The Mandalorian
Bo-Katan se vio obligada a huir de su planeta natal casi de forma humillante, pero salvó su vida. En compañía de Mando, la princesa comprenderá el valor de las tradiciones más antiguas de su pueblo expatriado. Este le acompaña a un enclave secreto, un diezmado grupo de Concordia. El enfrentamiento con las tradiciones mandalorianas es casi inevitable. Para cualquiera de ellos, tanto Din Djarin como la princesa heredera son apóstatas.
Al menos, hasta que el cazarrecompensas consigue probar su visita a las aguas vivas de Mandalore en el tercer capítulo de The Mandalorian. Frente a la Forjadora (Emily Swallow), debe demostrar la validez de su palabra. Cuando lo hace, el personaje resulta redimido de su anterior apostasía. Pero también recibe el beneficio Bo-Katan, que después de estar sola y excluida es acogida entre los miembros del refugio de la facción radical de su gente. ¿Una mano extendida cuando más lo necesita?
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Quizás, este sea el punto más importante del recorrido de la princesa para volver a unificar a los sobrevivientes del asedio al mundo de los guerreros de armadura de beskar. El tercer capítulo de The Mandalorian cierra con una imagen petrificada del Mythosaurio. ¿Símbolo de lo que vendrá después? Habrá que esperar para saberlo.