Microsoft sigue apostando seriamente por la integración de Bing con ChatGPT. La compañía ha invertido cientos de millones de dólares para construir un superordenador que pueda dotar de poder al chatbot más famoso del momento. La potencia de Azure, la poderosa plataforma de servicios en la nube, es más grande que nunca, y está dispuesta a impulsar los proyectos de Microsoft y OpenAI.
Miles de GPU de la marca NVIDIA han sido usadas para construir el superordenador de Microsoft. Esto le permite a la compañía ofrecer a OpenAI la potencia suficiente para desarrollar sus proyectos, lo que ha hecho que las inteligencias artificiales como ChatGPT se vuelvan cada vez más poderosas. Pero no solo los terceros se benefician de la infraestructura Azure. Los de Redmond también la utilizan para impulsar Bing y todas las tecnologías detrás del buscador que cada vez se hace más popular.
Pero todo este poder no es suficiente para Microsoft. Por ello, la empresa ya se encuentra trabajando en lanzar nuevas máquinas virtuales. Estas se apoyarán sobre modelos de GPU NVIDIA H100 y A100 Tensor Core. Asimismo, se suma la plataforma de red NVIDIA Quantum-1 InfinitiBand. Con esta mezcla de ingredientes de hardware, Azure podría desplegar y escalar modelos de inteligencia artificial mucho más grandes y avanzados que ChatGPT.
Según Scott Guthrie, el vicepresidente de IA y nube en Microsoft, todo esto le ha costado cientos de millones de dólares a la compañía. Aunque parece un número exorbitante, la verdad no es de extrañar después de las inversiones multimillonarias que la empresa ha hecho a OpenAI. Sin duda, solo nos demuestra cómo la empresa ve a la IA como su futuro.
Microsoft ve su futuro en la integración de Bing con ChatGPT y la inteligencia artificial
"Hace unos cinco años, OpenAI lanzó a Microsoft la audaz idea de que podría crear sistemas de IA que cambiarían para siempre la forma en que las personas interactúan con los ordenadores", comenta la empresa en su blog oficial. Describen cómo la compañía fundada por Elon Musk le asignó una tarea: crear un superordenador capaz de servir de base para el futuro de la inteligencia artificial.
"Vimos que tendríamos que construir clústeres especiales centrados en permitir grandes cargas de trabajo y OpenAI fue uno de los primeros puntos de prueba de ello. Trabajamos estrechamente con ellos para aprender cuáles son las cosas clave que estaban buscando a medida que construían sus entornos de aprendizaje [de IA]."
Eric Boyd, vicepresidente corporativo de Azure AI de Microsoft
Por lo visto, Microsoft ha cumplido. En el cierre de la publicación, Eric Boyd agrega que desde Redmond siguen "innovando en el diseño y la optimización de infraestructuras especialmente pensadas para IA". Por supuesto, aquí podemos incluir la colaboración con proveedores de hardware informático y fabricantes de equipos de centros de datos. Todo esto permitirá a la compañía convertir a Azure en un faro de la computación en la nube.
Además, si ChatGPT y Bing se convierte en el foco de los planes a largo plazo para Microsoft, será necesaria una plataforma que pueda soportar su crecimiento exponencial. Asimismo, ya tenemos las primeras noticias de GPT-4, y si resulta ser tan poderosa como aparenta, la infraestructura Azure tendrá que estar preparada.