Las últimas imágenes de la NASA publicadas en su página web son especialmente bonitas. Forman parte del mapa de nubes marcianas que ha estado realizando el rover Curiosity desde el mes de enero. Su tarea aún no ha finalizado, pues seguirá tomando fotos de este tipo hasta marzo. Sin embargo, ya se han publicado algunas tan interesantes como las que captó el pasado mes de febrero durante una puesta de Sol en Marte.
Si estas imágenes de la NASA llaman la atención es porque, generalmente, las nubes en Marte no se encuentran muy altas. Según explican desde la agencia espacial, no suelen ascender más allá de los 60 kilómetros de altura y están formadas por hielo de agua. Estas, en cambio, se encuentran mucho más altas y en su composición podría haber dióxido de carbono helado, más conocido como hielo seco.
Esta instantánea se tomó el 2 de febrero y llama la atención porque en ella se ven también a la perfección los rayos de Sol iluminando el banco de nubes. Nunca se habían fotografiado de una forma tan clara en el planeta rojo. Pero en la publicación hay más imágenes de la NASA pertenecientes al mismo proyecto. Por ejemplo, también pueden verse unas bonitas nubes iridiscentes, que pueden ayudar a obtener información sobre la composición de la atmósfera de Marte. Porque, como decimos siempre con las imágenes de la NASA, no se trata solo de material para fondos de pantalla. También portan mucha información de gran utilidad para quienes saben interpretarla.
¿Para qué sirven estas imágenes de la NASA?
Con este proyecto de 3 meses, Curiosity está realizando un mapeo de las nubes crepusculares y nocturnas de Marte. Es decir, las que se forman durante las puestas de Sol y después de ellas.
Como en la Tierra, estudiar las nubes puede ser de gran utilidad para aprender sobre la atmósfera en la que se encuentran. Por eso, con todos estos datos esperan saber más, tanto sobre su composición como sobre el clima del planeta rojo.
El curioso caso de las nubes iridiscentes
La segunda de las imágenes de la NASA que se acaban de publicar contiene una nube iridiscente en forma de pluma captada el 27 de enero. Se dice que es iridiscente porque se pueden ver en ella los colores del arcoíris. Y eso la hace también interesante para aprender sobre la atmósfera marciana.
El motivo es que, para que se pueda generar dicha iridiscencia, los tamaños de las partículas deben ser idénticos al de todos sus vecinos. Sin embargo, a medida que van cambiando los colores, se entiende que el tamaño de las partículas también lo hace. Por lo tanto, se puede obtener información de interés sobre la formación de las nubes, como bien cuenta en el comunicado publicado por la NASA uno de los científicos del proyecto, Mark Lemmon.
De momento, Curiosity seguirá tomando imágenes de las nubes de Marte durante lo que queda de marzo. Después, habrá que procesarlas y, ¿quién sabe?, quizás haya nuevas fotografías tan llamativas como estas que se acaban de publicar. De momento, son un buen ejemplo de que el rover, que llegó a Marte en 2012, sigue en plenas facultades y preparado para emprender nuevas misiones.