El orgasmo no es siempre el colofón de una relación sexual satisfactoria. No obstante, es interesante el hecho de que, por lo general, las mujeres heterosexuales sean las que menos lo alcanzan durante las relaciones de pareja. Caso aparte es la masturbación. El problema parece estar cuando las relaciones son con otra persona y, según un estudio publicado recientemente, se debe a que, según qué casos, ni siquiera ellas se esfuerzan.

Básicamente, la conclusión de los psicólogos que han llevado a cabo este estudio es que muchas están tan desencantadas que, en ciertas ocasiones, no ponen esfuerzo en llegar al orgasmo. Lógicamente, la otra persona también tiene mucho que ver en que se alcance el clímax sexual. Pero si quien lo recibe no muestra disposición ni interés, puede ser más complicado.

Ahora bien: ¿por qué no muestran esa disposición? Lógicamente, no se debe a que no quieran alcanzar ese nivel de placer, sino a que lo dan por perdido. Eso sí, por suerte, es algo que se puede solucionar de una forma tan sencilla como comunicarse con la pareja. Porque el órgano sexual más importante es el cerebro y el mayor truco para alcanzar el orgasmo siempre es la comunicación. Esas son las dos grandes verdades en torno a este tema.

Mujeres heterosexuales y orgasmo: un objetivo difícil de alcanzar

Según un estudio publicado en 2018, los hombres heterosexuales son el grupo de población más propenso a decir que tienen un orgasmo en la mayoría de sus encuentros sexuales. De hecho, afirmaron esto un 95% de los encuestados. Les siguieron los hombres homosexuales, con un 89%, los hombres bisexuales, con un 88%, y las mujeres lesbianas, con un 86%. En los últimos puestos se encuentran las mujeres bisexuales, con un 66%, y las heterosexuales, con un 65%. 

Además, en otro estudio, publicado en 2019, un 58,8% de las mujeres encuestadas reconocieron haber fingido un orgasmo. A menudo esta es una forma de dar por terminado el encuentro sexual, por el hecho de que se supone que debe ser el objetivo del mismo.

Ese es el primer error. Considerar que una relación sexual tiene un inicio, un nudo y un desenlace y que este último debe ser siempre el orgasmo. Esto solo genera una presión que minimiza el disfrute y, en muchas ocasiones, lleva a ese tan frecuente orgasmo fingido.

Pero, aunque no sea un final necesario, llaman la atención las cifras. ¿Por qué las mujeres heterosexuales tienen una diferencia tan grande con los hombres heterosexuales? La clave, según el estudio que se ha publicado hace un mes en Journal of Sex Research, está en las expectativas.

¿Para qué intentarlo?

Este estudio consistió en la realización de un experimento, en el que se mostraron unas viñetas con una serie de escenas sexuales a un grupo de mujeres heterosexuales. Las había de muchos tipos, pero en general había dos factores que cambiaban: el tiempo del encuentro sexual y el egoísmo de la pareja.

Cuando se preguntó a las mujeres cómo reaccionarían si fuesen las protagonistas de la viñeta, hubo dos datos que llamaron la atención de los investigadores. Uno, que en los casos en los que se sabía de antemano que el encuentro sexual sería corto, ellas mostraron menos interés en el orgasmo. En cambio, cuando no se habló de duración o se les dijo que podrían tomarse su tiempo, sí que dijeron estar más dispuestas a intentarlo.

El otro dato interesante fue que, si se mostraba claramente el egoísmo de la pareja, ellas tampoco tenían interés en el orgasmo. Por lo tanto, si la pareja solo piensa en su propio disfrute o va con prisas, las mujeres no consideran que valga la pena relajarse y concienciarse para llegar al orgasmo. Esta concienciación puede llevar a que haya una mayor comunicación con la pareja o a que, simplemente, la mujer se relaje más. Ambos son dos factores esenciales para alcanzar el clímax, por lo que los resultados tienen sentido.

ruido en el sexo
We Vibe Toys (Unsplash)

No dejes de comunicarte para alcanzar el orgasmo

Cada mujer, como cada hombre, tiene sus preferencias. Además, incluso más allá de las preferencias, puede que le resulte más sencillo llegar al orgasmo con la estimulación manual u oral del clítoris, en vez de con la simple penetración. Pero todos estos datos individuales deben hablarse.

De hecho, en el estudio de 2018, se observó también que aquellas mujeres heterosexuales que llegaban con más frecuencia al orgasmo solían tener relaciones más largas, una mayor cantidad de sexo oral y más comunicación con la pareja, incluyendo la comunicación durante la propia relación. Por ejemplo, solían decir más frases sexis durante el encuentro. También probaban más posturas diferentes y comunicaban sus fantasías sexuales a la otra persona.

En definitiva, tenían relaciones sexuales variadas. Esto las hacía estar más relajadas y dispuestas a alcanzar el orgasmo. Si no, puede ser que lo acaben fingiendo, con tal de terminar cuanto antes un encuentro que, en realidad, no les está llenando. Las causas parecen estar claras, así que ya lo sabes: la próxima vez, habla.