Durante la presente semana, Microsoft dio un paso clave para demostrarle a los reguladores sus buenas intenciones con la compra de Activision. Cerraron acuerdos con Nintendo y NVIDIA para llevar Call of Duty y otros juegos a sus respectivas plataformas, dejando claro que no planean limitar la disponibilidad del mismo.

Pero, este movimiento, más allá de expandir la audiencia de Call of Duty, tiene otro objetivo claro: convencer a los reguladores para que den luz verde a la mencionada adquisición. En Microsoft consideran que estas medidas son lo suficientemente contundentes para seguir adelante. Además, les permitiría eludir una de las concesiones planteadas por la CMA, el organismo encargado de inspeccionar la compra en el Reino Unido.

Debemos recordar que la CMA, hace apenas unos días, sugirió que Microsoft tendría que vender Call of Duty a un tercero para recibir la aprobación de la compra. Sin duda, es un planteamiento que le restaría sentido a la adquisición de Activision, pues se estarían deshaciendo del mayor activo de la editora.

Justamente, durante un reunión que Microsoft sostuvo con medios para informar cómo está progresando el proceso de compra de cara a los reguladores europeos, Brad Smith, presidente de Microsoft, informó que no contemplan vender Call of Duty (vía GamesRadar). Desde luego, es una postura bastante lógica.

"El problema es que simplemente no vemos un camino viable para vender Activision o Call of Duty a alguien más."

Vender Call of Duty no es la solución para Microsoft

Call of Duty de 2021 en la Segunda Guerra Mundial

El directivo aprovechó su intervención para lanzar un dardo contra la CMA. Mencionó que el organismo tendrá que tomar una decisión muy pronto: dejar que prevalezca el abrumador dominio de Sony —comparado con el de Microsoft— en la industria de los videojuegos; o permitir que Call of Duty esté disponible en otras plataformas.

"Si eres la CMA en el Reino Unido, tendrás que tomar una decisión. ¿Quieres cerrar un trato y consolidar la posición de Sony con su participación del 80% en la Unión Europea, o el 70% a nivel mundial, en un mercado en el que ha sido la empresa superdominante durante 20 años? ¿O quieres dejar que el futuro avance con medidas de protección y propuestas para llevar este título a 150 millones de personas más? Creo que esa es la elección fundamental que la mayoría de los reguladores van a tener que abordar en todo el mundo."

Así pues, a la CMA le puede quedar claro que Microsoft, por ningún motivo, va a considerar vender Call of Duty. Dicho organismo igualmente propuso la venta de Blizzard, dado que el control de títulos tan populares como World of Warcraft y Overwatch pasarían a estar bajo el paraguas de los de Redmond.

Será interesante ver cuál es la postura de la CMA tras la contundente posición de Microsoft. No parece que las autoridades regulatorias británicas piensen ceder, así que muy probablemente ambas partes tendrán que sentarse a negociar con calma cuál será el destino de Call of Duty.

Al menos por el lado de Microsoft, ya no hay dudas de que su intensión es mantener esa franquicia en las plataformas donde actualmente se encuentra (PlayStation, Xbox y PC), y de llevarlo a otras tantas donde todavía no tiene presencia.