La locura por ChatGPT es total, y hoy no existe empresa de tecnología en el mundo que no asegure estar trabajando en una nueva alternativa al chatbot de OpenAI. La más reciente en subirse al tren es Alibaba, que planea adentrarse en el terreno de la IA generativa. Sí, leíste bien. El gigante chino del comercio electrónico también quiere su tajada de este pastel.
Los detalles sobre la estrategia de Alibaba son prácticamente nulos. La compañía le confirmó a CNBC que está desarrollando "un rival de ChatGPT", y que la herramienta ya está siendo probada por sus empleados. Pero no ha dado a conocer cuándo llegaría al público, ni de qué manera la incorporaría a sus productos y servicios.
Reuters recoge que, tras ser consultados sobre si planeaban integrar su chatbot de inteligencia artificial a DingTalk, su app de mensajería de uso empresarial y estudiantil, desde Alibaba se negaron a comentar al respecto. Tampoco se sabe si la intención de la compañía es lanzar inicialmente su alternativa a ChatGPT solo en China. O si planea una disponibilidad global inmediata para maximizar su impacto.
"Como líderes en tecnología, continuaremos invirtiendo para convertir las innovaciones de vanguardia en aplicaciones de valor agregado para nuestros clientes y sus usuarios finales a través de servicios en la nube", manifestó un portavoz de Alibaba. Una declaración bastante vaga, pero que parece dejar en claro que la compañía no quiere quedarse afuera del hype por la IA generativa.
Alibaba se suma a la larga lista de empresas con clones de ChatGPT
Desde que ChatGPT salió a la luz a finales del 2022, se han multiplicado las plataformas que se promocionan como alternativas. Muchas de ellas corresponden a desarrollos completamente genuinos, mientras que otras solo añaden capas de personalización o funciones a GPT-3, de OpenAI.
Pero la verdadera explosión del sector ha llegado de la mano de dos grandes corporaciones como Microsoft y Google. Los de Redmond presentaron ayer una nueva versión del buscador Bing que saca provecho de GPT-4. En tanto que los de Mountain View acaban de lanzar Bard, su propio ChatGPT basado en LaMDA, su polémica inteligencia artificial.
Con este panorama, era solo cuestión de tiempo hasta que algunas de las tecnológicas chinas más importantes se metieran en la discusión. Baidu tomó la delantera con el anuncio de Ernie Bot, un chatbot al estilo ChatGPT basado en su propio modelo de lenguaje automático. Supuestamente, llegaría al público en marzo.
La confirmación de que Alibaba también trabaja sobre una herramienta similar no hace más que ratificar que, de la noche a la mañana, la IA generativa se ha convertido en un sector que promete mucha competencia. Aunque es imposible no caer en algunas suspicacias, considerando el timing de los anuncios.
¿Es posible que todas las compañías del mundo hayan estado trabajando en secreto en el desarrollo de sus propios bots de inteligencia artificial? ¿O el furor por ChatGPT no ha hecho más que alimentar una carrera en la que todos quieren tener un caballo, cueste lo que cueste?
En un terreno en el que ni siquiera la plataforma de OpenAI es considerara 100 % innovadora o revolucionaria, ¿cuánto valor pueden agregar un sinfín de clones sin un horizonte bien marcado? El juego está abierto, claramente. Será interesante analizar cómo evolucionan estas alternativas y cómo abordan aspectos tan sensibles como la veracidad de los datos que muestran y la privacidad de la información de los usuarios.
