Han pasado dos meses desde el escándalo de FTX y la novela escribe nuevos capítulos cada día. En esta oportunidad, se conoció que Daniel Friedberg, el principal abogado de la compañía, denunció el accionar de Sam Bankman-Fried ante la justicia de Estados Unidos y está colaborando con la investigación por fraude y conspiración. Esto le pone más presión al exCEO del exchange de criptomonedas, quien insiste con su inocencia.
Según Reuters, Friedberg se reunió con "dos docenas de investigadores" del FBI, el Departamento de Justicia y la SEC el 22 de noviembre pasado. Allí reconoció que sabía que Sam Bankman-Fried estaba utilizando los fondos de los clientes de FTX sin su autorización, especialmente para financiar las operaciones de Alameda Research.
El primer contacto entre las autoridades y el abogado de FTX fue el 14 de noviembre, apenas días después que la compañía quebrara. Desde un principio, Friedberg se habría mostrado dispuesto a colaborar con la investigación, incluso a pesar de que la empresa de criptomonedas le impidió renunciar al privilegio entre abogado y cliente. Es decir, al acuerdo de confidencialidad que comúnmente se utiliza en el ámbito legal estadounidense.
"Quiero cooperar en todos los aspectos", le manifestó el letrado a los agentes del FBI que se comunicaron con él en primera instancia. Esto lleva a suponer que Friedberg realmente era consciente de la proporción del escándalo que se estaba desatando, y que cualquier persona con conocimiento de las acciones de Sam Bankman-Fried y sus laderos terminaría en el punto de mira de la justicia.
Sam Bankman-Fried sigue perdiendo aliados
Por lo pronto, el abogado de FTX no ha sido acusado de ningún delito, ni tampoco es objeto de ninguna investigación criminal. Esto se debe a que sus posibles conocimientos sobre el funcionamiento de FTX y Alameda Research sería crucial para que los fiscales puedan ir hasta el final en su caso contra Sam Bankman-Fried.
Daniel Friedberg ya ha firmado acuerdos con la SEC y otras agencias para brindar información sin quedar atado a consecuencias judiciales severas. Estos se conocen en el derecho penal estadounidense como proffer letters (cartas de ofrecimiento), y permiten que un acusado o posible testigo entregue información de un presunto delito a los fiscales, limitando la capacidad de estos últimos de utilizar esos datos en su contra.
Si bien no se trata de una promesa de inmunidad absoluta, sí brinda ciertos beneficios muy buscados entre las personas involucradas en casos de gran magnitud. Friedberg espera que se lo llame a testificar en el juicio contra Sam Bankman-Fried. El mismo comenzará el 2 de octubre y se extenderá por, al menos, 4 semanas.
De esta forma, la situación judicial de SBF se complica cada vez más. Prácticamente a diario aparecen más involucrados en la caída de FTX que señalan el mal accionar del exdirector ejecutivo del exchange de criptomonedas. Ryan Salame, coCEO de la filial bahameña, fue el primero en delatar al empresario ante las autoridades, antes que se declarara la quiebra. En tanto que Gary Wang y Caroline Ellison, dos de sus principales laderos, se han declarado culpables y están colaborando con las autoridades.
Sam Bankman-Fried se mantiene firme en su postura de que es inocente, pero las fichas en su contra se están acumulando. El otrora joven maravilla del mundo cripto está acusado de ocho cargos de conspiración y fraude, y afronta hasta 115 años de prisión.