Con un poco de suerte y soltura para orientarnos en el firmamento, en los próximos días podríamos ver un cometa cuyos anteriores testigos fueron posiblemente los neandertales. Esto es así porque el C / 2022 E3 ZTF, más conocido como ZTF, tarda 50.000 años en dar una vuelta completa al Sol. Por lo tanto, no sobran las oportunidades para ver este cometa de color verde. 

El mejor día para verlo será posiblemente el 1 de febrero, aunque ya desde la tercera semana de enero comenzó a ser más fácil encontrarlo en el firmamento. Lamentablemente, es de los que se conocen como cometas comunes. Es decir, su brillo en principio no es suficiente para verlo sin unos buenos prismáticos o un telescopio. Sin embargo, dentro de ese grupo, se considera que tiene un brillo excepcional, por lo que quizás algunos pocos afortunados pudieran llegar a verlo a simple vista.

Obviamente, para eso habría que encontrar un lugar suficientemente oscuro y alejado de la contaminación lumínica. Hace años eso era relativamente sencillo, pero cada vez hay más zonas de la Tierra afectadas por este problema. En definitiva, es un cometa difícil de ver sin ayuda. Pero el esfuerzo vale la pena. Al fin y al cabo, no habrá más oportunidades.

ZTF, el cometa que voló sobre los neandertales

C / 2022 E3 ZTF fue descubierto el pasado mes de marzo mediante la Instalación Transitoria Zwicky (ZTF) del Observatorio Palomar en el sur de California. Los responsables del hallazgo, Frank Masci y Bryce Bolin, pensaron inicialmente que se trataba de un asteroide. Sin embargo, observaciones posteriores permitieron determinar que en realidad era un cometa. Además, lograron medir la duración de su órbita alrededor del Sol. Esta es ni más ni menos que de 50.000 años, por lo que la última vez que pudo ser visto desde la Tierra, esta posiblemente estaría poblada por neandertales o por Homo sapiens muy tempranos. 

Ahora nos ha tocado el turno a nosotros y quizás ya jamás lo vea nadie más. No porque puede que para entonces nos hayamos cargado la Tierra o extinguido nuestra especie. Dejando a un lado la probabilidad de que eso ocurra, existe el problema de que actualmente está viajando en una órbita parabólica, sin cerrar. Por eso, es posible que tras barrer el Sol escape al espacio profundo para no volver nunca más.

¿Por qué el cometa ZTF es verde?

Este cometa es interesante por dos motivos, más allá de la duración de su órbita alrededor del Sol. Por un lado, por su intenso brillo, excepcional dentro de los cometas comunes. Y, por otro lado, por su color verdoso.

No es el único cometa verde, ni muchísimo menos, pero cada uno es diferente e interesante por sí mismo. En todo caso, los que adquieren este color lo hacen por la presencia de carbono diatómico en su composición. Este es un compuesto que emite luz verde a medida que la luz solar lo descompone, de ahí que el gas que rodea el cometa se vea de ese tono tan característico y bonito.

cometa verde
Edu INAF (Wikimedia Commons)

¿Cómo podemos ver el cometa?

Este comenta alcanzó su punto más cercano al Sol, llamado perihelio, el pasado 12 de enero. Desde entonces, ha estado alejándose del astro rey y acercándose a la Tierra. Se espera que el máximo acercamiento con nuestro planeta tenga lugar el 1 de febrero, pero ya podría verse mucho mejor en las semanas previas. Según explican desde Space.com, el recorrido en el cielo que podemos esperar en los próximos días es el siguiente:

“En las noches del 26 y 27 de enero, se puede encontrar convenientemente pasando varios grados al este del tazón de la Osa Menor. En la noche del 27 de enero, estará a 3,5 ° de la parte superior derecha del Kochab naranja, la más brillante de las dos estrellas exteriores en el tazón. En la noche del 1 de febrero, cuando C/2022 E3 (ZTF) esté pasando más cerca de la Tierra, estará dentro de los límites de la vaga y tenue constelación de Camelopardalis. Para el 5 de febrero, pasará a un par de grados al oeste de la brillante estrella amarillo-blanca Capella y la noche siguiente estará dentro del triángulo que forma el asterismo de The Kids en Auriga”.

Space.com

Cabe destacar que el hecho de que alcance su mejor visibilidad en las inmediaciones de Camelopardalis es una mala noticia para el hemisferio sur, ya que no será prácticamente visible desde ahí

Por otro lado, nuestro satélite tampoco lo pondrá fácil, pues alcanzará la fase de Luna llena el 5 de febrero y, por lo tanto, en los días previos estará muy iluminada.

Aun así, podemos intentar ver el cometa. Lo bueno es que, si no lo conseguimos, seguro que habrá muchas fotos para disfrutar de su majestuosa luz verde. No será lo mismo que en persona, pero al menos tenemos esa posibilidad. Los neandertales no podían decir lo mismo.