La carrera de los neobancos sigue su camino y mientras algunos caen, otros intentan abrir nuevas vías de negocio. El británico Revolut, que compite mano a mano con la alemana N26 por liderar el mercado, está a punto de abrir la vía de los créditos al consumo. La última frontera del fintech que se adelantaba con sus permisos como banco en las regiones donde operaban. Ahora, la británica, que logró su certificado como banco en España a principios de 2022, anuncia que en Navidades se lanzará a la piscina de los créditos.

Adelantado por Expansión, Revolut quiere aprovechar una de las mejores fechas para los índices de consumo del año. Ahora respaldados hasta 100.000 euros por las autoridades bancarias españolas, la fintech podrá ofrecer créditos a sus más de 1,4 millones de clientes en el país.

De momento con sus clientes ya registrados, que ya se pueden apuntar en la lista de espera, y con el objetivo de lanzarlo justo para la campaña de Navidad. Y el hecho de acotar a este grupo el modelo de créditos al consumo tiene un objetivo claro. Los intereses dependerán de los análisis personalizados. Es decir, para hacer una valoración deberán tener en cuenta el historial de gasto de los mismos.

Es, en cualquier caso, un buen momento para este tipo de créditos en Revolut y en España. Al menos por el lado de la banca. Según datos del Banco de España, septiembre marcó una cifra récord para este tipo de préstamos desde los datos antes de la crisis inmobiliaria. Entre agosto y septiembre, el gasto se disparó en 1.543 millones de euros, enfocados a superar la cuesta de la vuelta al cole. Todo en un ambiente de aumento de precios por el incremento del precio de la energía y los combustibles alimentados por la guerra de Ucrania. Y, a medio plazo, las perspectivas siguen siendo buenas. En una oleada inflacionaria, los créditos al consumo son el recurso de muchos para afrontar ciertos gastos.

Pese a que los augurios apuntan a un control del gasto para las inminentes Navidades, la evolución del país sigue siendo positiva.

No solo de créditos se vive en Revolut

La inclusión del negocio de los préstamos no deja de lado otras intenciones de Revolut en España. Una de ellas sería Bizum. El sistema de pagos entre bancos que funciona en España ha sido una de las peticiones más fuertes al sector de las fintech en el país. N26 se adelantaba al neobanco inglés y se unía oficialmente a Bizum el pasado septiembre. En un proceso que la compañía reconocía como complejo y laborioso y que se había extendido por casi un año. Había que adaptarse a las pasarelas de pago establecidas por el consorcio de bancos y, por su puesto, cumplir con las exigencias establecidas.

En cualquier caso, la financiación al consumo se uniría a otros de los modelos de negocio que Revolut ha venido trabajando desde hace tiempo. Todas ellas para cumplir dos objetivos: por un lado, seguir animando al uso en viajes de la tarjeta que se popularizó bajo esa concepción. A diferencia de otras fintech, que han ido rebajando las mejores opciones de viaje, Revolut sigue manteniendo las tarifas de cambio y retiradas de efectivo en el extranjero. Pero también para dotar a las cuentas de la fintech de una estabilidad más allá del uso eventual. Mientras se incorpora al estándar de Bizum, la fintech ha desarrollado su propio sistema de pagos entre usuarios que funciona igual que la experiencia española. En el país, sin embargo, la penetración de Bizum sigue siendo demasiado fuerte como para intentar cambiar el modelo. Ya hubo intentos en el pasado, nos obstante. ING probaba con Twyp, pero terminó rindiéndose al imperio de Bizum.

Al igual que N26, Revolut también ha querido entrar en el negocio del momento. Las criptomonedas, que siguen pasando por su invierno particular, también forman parte de las nuevas vías de negocio de la banca digital.

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