Bnext sigue recortando beneficios y añadiendo vías de monetización que, a fin de cuentas, se traducen en costes para los usuarios. En esta ocasión, la fintech que apuntaba a ser la reina del panorama económico emprendedor español, acaba de dar una mala noticia a sus usuarios. Otra más en los últimos años. A partir del 3 de enero de 2023 comenzará a cobrar gastos de mantenimiento a sus clientes.

En un correo remitido a sus usuarios activos, Bnext apunta a que la comisión dependerá del uso que cada uno haga de la cuenta en la propia fintech. Estas pueden pasar de los 4,99 euros de las cuentas inactivas, a los 0,99 euros para las activas. Quedan fuera de la ecuación todas aquellas cuentas que tienen la nómina domiciliada o hacen compras superiores a 300 euros al mes.

Es decir, Bnext acaba de atacar a su fuerza de usuarios más potente: aquellos que, además de tener cuenta bancaria en alguna entidad tradicional para sus trámites, usa las cuentas fintech para actividades adicionales. Los viajes precisamente son uno de los puntos fuertes del sector fintech. Con acuerdos internacionales para la retirada de dinero o cambios de divisa más beneficiosos, el sector siempre se ha asociado con este perfil de usuario. El hecho de incluir la nómina apela, además, al activo más atractivo para la banca nacional. Asociado a la concesión de créditos o hipotecas, o para las cuentas en grandes entidades, Bnext entra en una fase muy sensible para el usuario local.

Uno que pone a Bnext en la cuerda floja de su competencia directa en el sector fintech. Revolut, Rebelion y N26, como entidades digitales más usadas, de momento, no quieren oír hablar de gastos de mantenimiento. Al menos hasta la fecha, donde aún siguen compitiendo por su uso como cuenta estándar más allá de ser una alternativa para momentos puntuales.

Bnext necesita ser rentable

No han sido meses buenos para Bnext. En total, según datos de la plataforma a La Información, algo más de 200.000 usuarios –de un total de 400.000– son activos al 100 %. En cuanto a sus usuarios inactivos, ya la fintech tuvo que tomar cartas en el asunto tras romper lazos con Pecunpay, entidad para la gestión de tarjetas. Los casi 65.000 usuarios en el limbo que, o bien cambiaban a la nueva plataforma o se quedaban atrapados. Estos eran los que no hacían uso de la tarjeta de Bnext desde que se apuntasen con las primeras promociones. Unos que se suman al resto que, solo en ocasiones, tira de los servicios de la banca tecnológica en cuestión.

Con datos financieros de 2020, momento en el que la fintech apuntaba a una reducción de las pérdidas en un 21 % respecto al año anterior, eran 9, 5 millones de euros en negativo. En 2022, la compañía lanzaba un token de utilidad, similar al de Bit2Me y gestionado por ellos mismos, para captar usuarios y financiación por vías alternativas. En apenas unas semanas después del lanzamiento del token B3X, se recaudó un total de 10 millones de euros.

Para esta ocasión, la implementación de comisiones de mantenimiento a las cuentas tiene un mismo fin: buscar dinero para sostener la compañía. Hipertextual se ha puesto en contacto con Bnext, pero no ha tenido respuesta al momento de publicar este artículo. Sin embargo, la compañía sí que ha respondido a los usuarios en la comunidad que mantiene activa.

"Entendemos perfectamente el malestar y asumimos que este tipo de decisiones tienen un impacto en nuestros usuarios. Nuestro objetivo es que Bnext sea una fintech sostenible en el tiempo y para ello debemos asegurar la viabilidad de la empresa ofreciendo un servicio de calidad y dejando de asumir comisiones que a nosotros nos suponen un gran coste".

Comunicado en la Comunidad de Bnext

Y es que los usuarios, ante la recepción del correo informativo, no han dudado en poner a Bnext a la altura de la banca tradicional. "Esto se empieza a parecer a la banca tradicional poco a poco. Personalmente, creo que no es buena idea cobrar esa comisión, yo tengo la Bnext para viajar, y no pienso estar vigilando si viajo cada 3 meses o no", creo uno de sus usuarios también inversor en la ronda crowdfunding que lanzaba Bnext hace unos años.

3 respuestas a “La promesa fintech española ya es un banco de toda la vida: llegan las comisiones de mantenimiento a Bnext”