Uno de los grandes objetivos de Elon Musk en su intención de adquirir Twitter, era hacer que en la plataforma reine la libertad de expresión; que cualquier usuario pueda compartir su opinión, por muy polémica que sea, sin que la red social limite o, incluso, suspenda permanentemente su cuenta.
Desde entonces, y sobre todo, desde que el magnate completó la compra de Twitter, hemos visto cómo los usuarios han aprovechado esa “libertad de expresión” que tanto prometía Musk para publicar contenido racista desde el minuto cero. También cómo las noticias sobre el regreso de cuentas que no han hecho más que favorecer el discurso de odio y la desinformación —como la de Donald Trump— se han propagado como la pólvora.
Recientemente, además, se ha llevado a cabo un movimiento que ha sido muy poco inusual durante la dirección de Parag Agrawal o la de Jack Dorsey en Twitter. Se trata de la suplantación de identidad por parte de cuentas verificadas, quienes modifican su nombre del perfil para hacerse pasar por otras personas y publicar contenido a su nombre. Es, de nuevo, un movimiento realizado por usuarios (comediantes principalmente). Estos, en concreto, aprovechan la promesa de libertad de expresión de Elon Musk. Algo que, sorprendentemente, el propio directivo parece estar castigando bajo las actuales directrices de la plataforma.
¿Libertad de expresión? Sí, pero con matices
Twitter, en concreto, ha suspendido permanentemente algunas cuentas de comediantes que se hacían pasar por otra persona aprovechando la verificación para fingir notoriedad. Un claro ejemplo es la actriz y cómica Kathy griffin. Su perfil de Twitter ha sido cerrado por hacerse pasar por el propio Elon Musk para parodiarlo y publicar contenido a su nombre.
Es, sin duda, una medida un tanto contradictoria al discurso del propio directivo. Sobre todo, si tenemos en cuenta que estos perfiles no han hecho más que, aparentemente, compartir contenido libremente y a modo de parodia. Incluso, el propio Musk dijo que la comedia “ahora es legal en Twitter”.
Pero, ¿qué pasa cuando se junta la promesa de libertad de expresión con la de hacer de Twitter un lugar en la que las cuentas falsas no tienen cabida; otra de los grandes compromiso de Musk? Que aquellas que intentan hacerse pasar por otras personas, terminan siendo eliminadas de la plataforma.
¿La solución para que ambas promesas se complementen? Realizar una excepción. Si una cuenta de Twitter quiere hacerse pasar por otra para publicar contenido en tono de burla, puede hacerlo, pero debe mencionar explícitamente que se trata de una “parodia” en su perfil. Es, de hecho, algo que el propio Elon Musk ha aclarado en un tweet.
“En el futuro, cualquier usuario de Twitter que participe en suplantación de identidad sin especificar claramente "parodia" se suspenderá de forma permanente”.
Normas que ya estaban presentes en Twitter
Curiosamente, la medida que ha tomado Musk frente a aquellas cuentas que pretenden hacerse pasar por personajes públicos relevantes, no es nueva. Twitter, bajo la dirección de Agrawal o de Dorsey, también llevaban a cabo medidas para suspender las cuentas que suplantaban la identidad modificando su nombre de usuario.
De hecho, y pese a que Elon Musk parece haber despedido a los responsables de suspender la cuenta de Twitter de Donald Trump, él mismo dijo que esta y otros perfiles anteriormente suspendidos, no volverán a estar disponibles hasta que no tengan "un proceso claro para hacerlo". En cualquier caso, debemos tener en cuenta que la entrada de Musk a la red social, aunque ha sido muy pronunciada, es muy reciente.
Todavía quedan muchos cambios por el camino, por lo que es normal que algunas de las medidas que actualmente está tomando el magnate, son simplemente normas que ya estaban presentes en Twitter.