El 16 de noviembre de 2022, el mundo observó atentamente el despegue del SLS de la NASA. Aunque en su momento fue una experiencia espectacular y emocionante, la NASA ha conseguido mejorarla mostrándola también en cámara lenta. Entonces, si quieres revivir el lanzamiento de la misión Artemis I como si de una película se tratase, esta es la oportunidad perfecta.
Después de mucho esperar, el cohete de 2.721 toneladas despegó con presteza desde el Kennedy Space Center, en el estado de Florida. Logró impulsar a la nave espacial Orión a la Luna, destino al que ha llegado y donde se encuentra realizando las maniobras planeadas.
El SLS de la NASA es conocido como el cohete más grande y pesado de toda la historia. Por esto, la misión Artemis I no solo pretendía llevar a Orión a la Luna, sino también estudiar si realmente era posible el levantar una nave tan pesada dentro de la atmósfera terrestre. La respuesta, afortunadamente, es sí; y es el primer paso en el despliegue de la humanidad a otros cuerpos celestes del Sistema Solar.
El lanzamiento del SLS tuvo lugar muy temprano en Florida. Por esto, muchos pensaron que no podrían ver nada del espectáculo. Sin embargo, los propulsores laterales del cohete iluminaron el oscuro panorama, permitiendo a la cámara de vídeo el capturar una imagen lo suficientemente clara como para apreciar los detalles del SLS despegando hacia el espacio exterior.
La NASA consigue un gran acierto con la misión Artemis I para el futuro de las misiones espaciales
Años de retrasos y problemas habían plagado el lanzamiento de la misión Artemis. Ahora, parece que la NASA ya ha tomado algo de confianza, y es que aseguran que para 2030 ya habrá humanos trabajando en la Luna. Una visión muy optimista que, quizá, sea el resultado de la emoción post lanzamiento.
Por esto, el SLS está muy lejos de terminar su misión. Se ha convertido en el nuevo juguete favorito de la NASA, junto al James Webb, y promete tener mucho trabajo dentro de los próximos años.
En cuanto a lo que vemos en las imágenes, la nave se ve envuelta en una gran nube de su propia creación. Entre los elementos que componen esta nube, tenemos polvo de aluminio (el combustible), la sal mineral del ácido perclórico (oxidante) y el acrilonitrilo de polibutadieno, también conocido como PBAN (aglutinante). Todo esto se combina con el "vapor de agua y gas de nitrógeno, y mucha energía", comenta la NASA.