Elon Musk compartió su visión sobre el futuro de Twitter a los anunciantes el pasado miércoles en una llamada en directo alojada en Twitter Spaces. Allí sugirió que se brindará a los usuarios la posibilidad de enviar dinero a otros dentro de la plataforma y transferirlo posteriormente a su cuenta bancaria.

El empresario admitió que muchas ideas se están planteando y que tal vez no lleguen si quiera a probarse. Twitter vuelve a ser una startup, y ahora mismo está sumida en un profundo caos mediático y laboral. Pero este planteamiento va en serio. El New York Times detectó que Twitter se había registrado en la oficina de control de delitos financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos la pasada semana. Todo negocio necesita registrarse antes de comenzar a hacer negocio con servicios de transferencia, cambios de divisa o emisión de cheques.

Transferencias, pagos, cuentas de ahorro…

El jueves, durante una charla con los empleados, que fue filtrada a The Verge, el consejero delegado de Tesla dijo que «Hay una gran oportunidad en los pagos», porque una transferencia bancaria no es más que un intercambio de información similar a un mensaje privado dentro de Twitter. Sugirió, bajo esa premisa, que Twitter podría usar su infraestructura para permitir que sus usuarios «envíen dinero a otros al instante».

Una de las formas de atraer a los usuarios a que usen este método es ofrecer ventajas competitivas frente a los otros sistemas de pago, como mejorar el interés que puedan ofrecer los bancos. Ése era el plan original de X.com, la compañía financiera que fundó hace décadas y que pasó a ser PayPal. «Actualmente PayPal solo aglutina unas pocas funciones del plan que elaboré en el año 2000». Lo que Musk quiere es convertir Twitter en un banco con servicios exclusivos dado su integración su red social para ofrecer ventajas difícilmente igualadas por la competencia.

Elon Musk, Twitter

«Podemos dar a nuestros usuarios una cierta cantidad de dinero para hacer pagos dentro de Twitter. Para ello necesitamos la licencia que ya acabamos de solicitar. Luego, para sacarlo fuera, creamos una cuenta de mercado monetario de alto rendimiento, de forma que tener saldo en Twitter sea más rentable que dejarlo en otra parte. Lo ideal sería simplificar la vida de los usuarios que tienen una cuenta corriente, una de ahorro y otra en el mercado monetario agrupándolas en una única dentro de nuestra plataforma que sea mucho más simple donde sólo importe si el saldo es positivo o negativo».

Para tener compatibilidad con el sistema financiero actual se emitiría al usuario una tarjeta de débito ligada a su saldo de Twitter, dijo Musk, y hasta la posibilidad de emitir cheques. Es vital que el saldo permita realizar pagos en cualquier parte del mundo.

La idea no es nueva. WeChat, la aplicación que todo chino usa a diario para casi todo, emplea este sistema. Además de ser una aplicación de mensajería instantánea, cuenta con un sistema de pagos que permite a sus usuarios domiciliar sus recibos, realizar transferencias bancarias o enviar propinas a otros usuarios de WeChat. Todos los usuarios de la aplicación tienen una cuenta de WeChat Payment, un servicio de cartera digital que les permite realizar las operaciones financieras antes descritas al vincular una tarjeta de débito.

Elon Musk despidos en Twitter

Todo esto tiene sentido si tenemos en cuenta la estrecha relación de Musk con las empresas financieras. También por la peligrosa dependencia de Twitter con los anunciantes. Actualmente, Coca-Cola o L’Oreal no necesitan pagar publicidad en Twitter porque tienen numerosas alternativas más populares en las que poder emplazar productos directamente, pero Twitter sí necesita su inversión para poder seguir existiendo. Entrando en el negocio de pagos y transferencias, Musk dispondría de una nueva vía de negocio más estable y que repercutiría positivamente en la adquisición de nuevos usuarios al ofrecer nuevas funciones. Por eso es importante también para Twitter la mejora de su sistema de mensajería instantánea, que pasará a ser un WhatsApp o Signal en esteroides, según prometió —hace muchas promesas y pocas llegan a buen puerto— Musk en un tuit.

WeChat aglomeró estos servicios financieros de forma exitosa porque China estaba en pleno auge sin una opción clara de pago móvil o un uso tan extendido de la tarjeta de crédito como en Occidente. Actualmente pagar con el móvil es una posibilidad que ya el consumidor da como asumida, y las transferencias inmediatas desde el móvil se realizan con Bizum, en España, o Verse. WeChat además era la opción por defecto de millones de usuarios para comunicarse como puede serlo WhatsApp. Todos los españoles y latinoamericanos se comunican por WhatsApp, pero sólo una pequeña parte de ellos es activa en Twitter.

Si Twitter no se convierte en banco, su hipotético plan es más complicado

Aunque legalmente sea complejo, y puede que sea demasiado ambicioso si tenemos en cuenta la caótica situación en la que se haya Twitter, Musk se libraría de muchos quebraderos de cabeza en el futuro si lograse materializar esta idea. Es clave para sortear en el futuro numerosos problemas que se plantearían al convertir la red social en un mercado de economía circular dentro de la aplicación. Cualquier aplicación que permita transferir dinero de un sitio a otro necesita estar regulada. Y eso es caro y problemático. Por eso Substack, Shopify, etc. usan pasarelas de pago de terceros como Stripe Connect.

Además, Google y Apple demandan una comisión para cualquier pago que se realice dentro de la aplicación que ofrezca algún tipo de funcionalidad dentro de la aplicación, como podría ser el acceso a un contenido premium o la suscripción a Twitter Blue.

Y no sólo es que quieran un trozo del pastel por permitir usar su plataforma, sino que obligan a usar un método de pago determinado. Esto no repercute en complicaciones para ofrecer un servicio premium dentro de la aplicación, por eso Twitter usa Stripe todavía, pero sí dificulta sustancialmente que se pueda pagar a los creadores por un contenido bajo muro de pago. Apple sólo permite ciertas cifras fijas (como $0,99, $1,99, $2,99, etc.) y, además, no deja transferir el dinero directamente de usuario a creador. Twitter tendría que idear un sistema complejo y complicado como el que usa Tumblr.

Telegram, en una situación parecida, ha recurrido a que se subasten los nombres de usuario dentro de un mercado de criptomonedas externo en lugar de hacerlo directamente dentro de la aplicación por eso mismo. «Desafortunadamente, Apple no nos permite que haya creadores rentabilizando su trabajo dentro de Telegram sin pagar la comisión del 30%», dijo Pavel Durov, el fundador de la aplicación de mensajería. «No tuvimos más remedio que eliminar el contenido de pago en los dispositivos iOS». Por eso las propinas en Twitter son a través de servicios de terceros como simple enlace o mediante criptomonedas.

Twitter | Elon Musk

Terreno fangoso para Twitter

Estos ambiciosos proyectos se discuten mientras ejecutivos importantes han anunciado que dejan voluntariamente sus puestos antes de que Twitter tenga que entregar su informe de cumplimiento a la Comisión Federal de Comercio, que supervisa las prácticas de privacidad de la empresa desde el 2011. Todos los cambios introducidos en la aplicación han sido revisados cuidadosamente durante la última década para evitar multas de esta comisión. Pero eso con Musk ha cambiado, y los ingenieros están obligados a certificar su trabajo ellos mismos, según dijo un empleado en un canal de comunicación interna al que pudo acceder el New York Times.

«Esto supondrá un enorme riesgo personal, profesional y legal para los ingenieros. Vais a ser presionados por la directiva para introducir cambios que probablemente provocarán problemas importantes», escribió el empleado.

Pero por otra parte, Musk ha dicho que Twitter necesita millones de suscriptores para sobrevivir, y no descarta que la compañía que acaba de comprar caiga en la bancarrota. Su objetivo es que al menos la mitad de los ingresos provengan de los usuarios. Dicha meta es imposible de conseguir sin alicientes extras como el contenido de pago que habrá de ser remunerado a los creadores también o los servicios bancarios. Pero hace falta que se lo permitan todas las organizaciones que tienen un ojo puesto en Twitter, que la compañía aguante hasta ese momento y que los usuarios confíen en su visión una vez más. Musk quiere crear el WeChat de Occidente, pero parte con menos usuarios activos que sus rivales y una situación financiera preocupante.