La compra de Twitter generó una oleada de reacciones en la red social. Tras meses de drama y una batalla legal, Elon Musk concretó la operación y dio inicio a una nueva etapa en la plataforma. La celebración también se dio en los sectores más intolerantes, quienes aprovecharon el momento para publicar insultos y memes racistas.
Un reporte de The Washington Post detalla como múltiples trolls con cuentas anónimas tuitearon insultos contra personas de color y judíos. Otros cambiaron sus fotos de perfil por una esvástica en un intento por demostrar que ya no había reglas que los detuvieran. Esto fue evidente durante las primeras horas después del cierre de la transacción como respuesta al primer tweet de Elon Musk como CEO de Twitter.
El medio reporta como un tweet con un insulto racista en mayúsculas tuvo más de 500 retweets y 4.000 me gusta. En otros casos, las cuentas mostraban videos glorificando a los nazis y cargando contra los judíos. Los tweets se mantuvieron por más de 12 horas en la plataforma, aunque muchos de ellos perdieron relevancia en la conversación gracias al botón de voto negativo.
Lo que si se mantiene constante es la petición de devolverle el acceso a Donald Trump. En un segundo tweet donde Elon Musk anticipa que se vienen buenos tiempos en la plataforma, cientos de usuarios preguntan si permitirá que el polémico ex-presidente de Estados Unidos regrese a la red social. El mandatario fue vetado a comienzos de 2020, luego del asalto al Capitolio, y hasta ahora no existen indicios de que vaya a recuperar su cuenta.
Elon Musk y el nuevo Twitter
La compra de Elon Musk ha generado incertidumbre en los sectores más liberales. El nuevo CEO, quien se considera como un "absolutista de la libertad de expresión", prometió revisar a fondo algunas políticas de la plataforma. Algunos influencers y periodistas conservadores pidieron que elimine el shadowban y ghostban que se aplicó a muchos de ellos.
Pese a que Twitter siempre negó el uso de estas políticas, múltiples personajes ligados al Partido Republicano de EE. UU. acusaron a la red social de reducir visibilidad al contenido o esconderlo de las búsquedas. Fiorella Isabel, periodista de RT, pidió a Elon Musk que restaurara el acceso a las cuentas vetadas y que retirara las etiquetas de afiliación que se aplican a sus trabajadores
Aunque es apenas el primer día de Elon al mando de Twitter, el panorama parece complicado para el magnate. La plataforma tendrá que encontrar un punto medio en donde no se fomente el discurso de odio o el racismo, al mismo tiempo que se garantiza el derecho a disentir. Una variable importante de esta ecuación son los anunciantes, a quienes Elon Musk envió un mensaje en días recientes.
En la misiva, Musk mencionaba que Twitter no será un infierno donde se puede decir todo sin que haya consecuencias. "Además de cumplir con las reglas, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde puede elegir la experiencia deseada de acuerdo con sus preferencias." dijo.