Halloween se acerca y muchas personas ya han puesto decoraciones terroríficas en casa. Murciélagos inflables, arañas de plástico, calabazas iluminadas, esqueletos… Incluso hay quien cava una tumba en su jardín. Falsa, o al menos eso queremos creer. Pero es precisamente con otro elemento de la decoración exterior con el que debemos tener cuidado: las telarañas.

En España no es tan habitual la decoración de Halloween, aunque poco a poco esta tradición se está haciendo un hueco en nuestras vidas. Pocas personas decoran el exterior de sus casas, pero sí que es cierto que ya empezamos a ver algunos jardines rodeados de falsas telarañas. Y esto es un problema, como bien se lanzan a advertir cada año los expertos en Estados Unidos, ya que es una trampa mortal para pájaros y otros pequeños animales voladores.

Y es que, en realidad, las falsas telarañas funcionan prácticamente igual que las reales: atrapando a los animales que se posan en ellas. La diferencia es que cuando las teje una araña forman parte del equilibrio del ecosistema. Si las ponemos nosotros para tener la decoración más vistosa del barrio, el resultado es muy diferente. Sin olvidar que también ocupan mucho más espacio, claro. 

Cuidado con las telarañas en Halloween

En 2015, la organización Native Animal Rescue, de Santa Fe, California, advirtió en su página web del caso de una familia que había encontrado un búho chillón atrapado en la telaraña que habían colocado en su jardín como parte de la decoración de Halloween.

Más tarde, en 2020, Chantal Theijn, rehabilitadora de vida silvestre del Refugio de Vida Silvestre Hobbitstee, de Ontario (Canadá), advirtió en una entrevista para MNN que para las aves es difícil ver los finos hilos de las telarañas de Halloween mientras vuelan. Cuando son pájaros grandes quizás no sea un problema. Sin embargo, si se trata de aves muy ligeras, pueden no tener suficiente fuerza para soltarse y morir atrapadas. En el caso del búho chillón pudo ser liberado por una sociedad protectora de animales. Pero no siempre se llega a tiempo.

Si a esto le sumamos la ceguera de otros animales voladores, como los murciélagos, las telarañas pueden ser aún más traicioneras. Es cierto que usan la ecolocalización, pero estos finos cordones pueden pasarles desapercibidos. Y sí, los murciélagos son un componente ideal de la decoración de Halloween, pero no queremos uno real y moribundo en nuestras redes. Si lo queremos, es que tenemos un problema.

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¿Qué hacemos entonces?

Por todo esto, el aviso de los expertos es que no se use este tipo de decoración de Halloween. La familia que encontró a aquel búho en su jardín prometió dejar de usar estos elementos y ahora solo coloca en el exterior adornos caseros hechos de papel. Pero nunca telarañas. Si creemos que es un adorno indispensable, siempre podemos ponerlas dentro de casa, pero nunca fuera.

Debemos tener siempre en cuenta que, aunque a veces parezca que las ciudades son propiedad de los humanos, la biodiversidad urbana es variadísima. Ya que convivimos con todos esos animales, debemos aprender a velar por ellos. Y eso también pasa por evitar que nuestra decoración de Halloween se convierta en una trampa mortal. Estamos de acuerdo en que la fiesta se basa en dar miedo, pero no de esa manera.

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