La UE ha dado un paso más en su intención de reducir el nivel de emisiones al completo en 2050. Tanto el Parlamento Europeo, como el Consejo y la Comisión Europea, han llegado a un acuerdo para prohibir la venta de coches de combustión —es decir, aquellos coches de gasolina y diesel— en 2035. Haciendo, por tanto, que todos los vehículos nuevos sean completamente eléctricos, pues la venta de vehículos híbridos también se prohibirá en la mencionada fecha.

Esta futura prohibición forma parte del programa fit for 55 de la UE, un paquete medioambiental que consiste en una serie de medidas y normativas para minimizar el nivel de emisiones en hasta un 55 % en 2030, y en hasta un 100 % en 2050. La de prohibir los coches de gasolina y diesel, de hecho, es la primera medida que se pone en marcha.

El acuerdo que permite dar un paso más a la medida de la Unión Europea, no obstante, ha tenido el rechazo del Partido Popular Europeo, quienes aseguran que la medida únicamente intensificará la circulación de vehículos antiguos más contaminantes, porque los eléctricos no serán asequibles. “Después de 2035, nuestras calles podrían llenarse de vehículos antiguos, porque los nuevos no estarán disponibles o no serán asequibles. El acuerdo cierra la puerta a los nuevos desarrollos tecnológicos y pone todos los huevos en una sola esta. Es un error”, ha relatado Jens Gieseke, eurodiputado y negociador del PP europeo.

Por su parte, Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, ha dado a entender que la prohibición de vehículos de combustión en 2035 puede ser viable gracias a la fabricación de vehículos eléctricos más económicos. “Los fabricantes de automóviles europeos ya están demostrando que están preparados para dar un paso adelante, con la llegada al mercado de coches eléctricos cada vez más asequibles”, ha destacado.

La UE podría hacer excepciones

Ferrari

Esta prohibición de la UE, además, se complementa con las medidas medioambientales de varios fabricantes de automóviles. Entre ellos, Ford y Volkswagen, quienes meses atrás anunciaron su intención de dejar de fabricar y vender coches de combustión en 2030. Antes, incluso de que Europa los prohíba.

Mientras tanto, Italia espera que la UE pueda hacer una excepción. Quiere que permitan la venta de algunos modelos superdeportivos de fabricantes como Ferrari o Lamborghini, que cuentan con motores de combustión, más allá de 2035. Según el gobierno del país, el nivel de producción de este tipo de vehículos es considerablemente más bajo que el de otros coches convencionales con motores de combustión.

En cualquier caso, la medida propuesta por la Unión Europea todavía tiene que pasar a una adopción formal. Se espera, eso sí, que hagan excepción para los fabricantes de pequeño volumen — como Ferrari o Lamborghibi— pero únicamente hasta finales de 2035.