Ha pasado prácticamente un año desde que Google anunció el Pixel 6, y apenas unos meses desde que el dispositivo llegó a España y pudo pasar por mis manos para, finalmente, concluir que es uno de los mejores móviles Android de la actualidad. Ahora, este modelo tiene un sustituto: el Google Pixel 7, cuya misión no solo es hacer frente a los móviles de gama alta actuales, como puede ser el Xiaomi 12 (o el Xiaomi 12T) o, incluso, el iPhone 14. El nuevo smartphone de la compañía también llega para intentar solventar aquellos puntos negativos del Pixel 6, como esa construcción no tan premium o un rendimiento que, si bien era correcto, no estaba a la altura de otros móviles de gama alta.

El Pixel 7, de hecho, no ofrece un salto generacional tan drástico frente a su antecesor. Al menos, no como el que vimos entre el Pixel 5 y el Pixel 6. Es tan solo una ligera renovación, y lo podemos ver en los escasos cambios que Google ha implementado. Son los siguientes.

  • Tiene un nuevo procesador: el Tensor G2 es un poco más potente y más inteligente que el SoC de primera generación. Además, está fabricado en una arquitectura de 4 nm, en vez de 5.
  • Su diseño es más sofisticado: nuevos colores, nuevos materiales y un frontal algo diferente.
  • Tiene algunas mejoras en el apartado fotográfico: se mantiene la configuración, pero se añaden nuevos modos y mejoras que son posibles, en parte, gracias al tensor G2.

Teniendo en cuenta que el Pixel 6 ha sido uno de los móviles que más he recomendado a lo largo del año, todo parece indicar que este Google Pixel 7 va a ser una igual de buena alternativa. Pero debemos tener en cuenta dos puntos importantes. El primero, es que el Pixel 6 continúa a la venta en algunos distribuidores oficiales, y a un precio muy atractivo, de unos 500 euros. El segundo, es que hay muchos fabricantes apostando por móviles con características similares como, por ejemplo, el Nothing Phone (1). Todo ello me hace preguntarme si realmente merece la pena el Pixel 7 frente a su antecesor y si es, además, una buena alternativa al resto de móviles de gama alta. 

Diseño y pantalla: manteniendo la esencia

Google Pixel 7

Uno de mis puntos favoritos de los móviles Pixel es su aspecto. No solo por el simple hecho de que me parezcan unos móviles bonitos —sí, en mi opinión, lo son—, sino porque son muy diferentes al resto de móviles que encontramos en el mercado. Google pasa de colores brillantes y ostentosos, de módulos fotográficos rectangulares ubicados en la esquina superior de la pantalla.

La compañía, en cambio, ofrece un aspecto más original, y prueba de ello es la extravagante, pero acertada, parte posterior de este Google Pixel 7. En esta, destaca la zona de la cámara, que está compuesta por un módulo de aluminio que llega de borde a borde y que se fusiona con unos marcos en el mismo tono y material. Destaca, también, el cristal de la trasera, con un acabado ligeramente brillante y unos colores pastel muy acertados.

El Pixel 7, de hecho, tiene un diseño muy continuista respecto al Pixel 6. Mantiene la esencia de Google, pero con pequeños cambios que no buscan más que ofrecer una estética que refleje una madurez frente a su antecesor. Hay, sin embargo, un cambio del que Google no ha hablado y del que me percaté nada más sacar este smartphone de su caja: su construcción.

El Pixel 7 no solo es visualmente más premium que el Pixel 6, también sienta como tal. Es más robusto que el modelo del año pasado, y sus materiales se aprecian de mayor calidad; la esperada en un móvil de 650 euros. Es, lamentablemente, algo que no pude decir del Pixel 6, cuya fabricación se asemeja más a la de un móvil de gama media. Por tanto, es de agradecer que Google haya mejorado este punto.

Pixel 7 pantalla

Hay también otra área en la que Google ha metido mano para mejorarla frente a su antecesor: el frontal, y más concretamente, los marcos de la pantalla. Estos ahora son un poco más finos, y hacen que el Pixel 7 sea un poco más compacto. Su pantalla, eso sí, es ligeramente —muy ligeramente— más pequeña que la del Pixel 6.

Este terminal, en concreto, cuenta con un panel OLED de 6,3 pulgadas. Mantiene, eso sí, la resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 90 Hz, aunque es, según la compañía, hasta un 25 % más brillante.

Lo cierto es que la pantalla del Google Pixel 7 es muy buena en cuanto a interpretación de colores y brillo. Su resolución, además, ofrece una nitidez excelente, y su tasa de refresco, pese a que no es tan elevada como la de su competencia, aporta ese extra de fluidez que tanto se agradece al navegar por la interfaz.

Tensor está de vuelta para ofrecer algo más que un buen rendimiento

Google Pixel 7

Esa fluidez que vemos en la pantalla, y sobre todo esa buena experiencia a la hora de navegar por la interfaz, también se la podemos agradecer al procesador, el Tensor G2 de Google, que si bien no es el más potente del mercado y no mejora drásticamente frente al Tensor del año pasado, sí hace que el Pixel 7 pueda realizar cualquier acción sin ningún tipo de corte o ralentización.

Ahora bien, si el SoC de Google no es tan potente como, por ejemplo, el Snapdragon 8+ Gen 1., ¿por qué la compañía lo implementa en sus smartphones? Lo cierto es que tener un procesador propio, por menos potente que sea respecto a otros modelos, tiene una serie de ventajas. Y estas, además, repercuten en otros apartados del smartphone que van más allá del rendimiento. En este caso, Google apuesta por Tensor por sus capacidades en el aprendizaje automático y lo que es capaz de hacer tanto en funciones adicionales, como en el apartado fotográfico. Pero hablemos primero de las características extra que puede ofrecer este chip y que están, sobre todo, complementadas con el software.

Una de estas características es la posibilidad de transcribir los mensajes de audio a texto o, de un modo similar, hacer que el dispositivo convierta lo que digamos en escrito para no tener que teclear cuando, por ejemplo, estamos andando o tenemos las manos ocupadas. En este último caso, el Google Pixel 7 es capaz, incluso, de reconocer las descripciones de los emojis para que al decirlos en voz alta, los incluya en el texto. Esta característica, eso sí, solo está disponible en inglés. En un futuro, además, el Pixel 7 será capaz de detectar el ruido exterior que podría ocasionar molestia durante las llamadas, como el sonido del tráfico o de unas obras, y minimizarlo para que el destinatario de la misma escuche la voz correctamente.

Cámaras: donde caben dos, caben tres (o casi)

Pixel cámaras

Lo interesante, sin duda, es lo que el SoC Tensor G2 es capaz de hacer en el apartado fotográfico. Apartado que, por cierto, es exactamente idéntico en cuanto a configuración respecto el Pixel 6. Nos encontramos, por tanto, con un sensor primario de 50 megapíxeles de resolución, así como una segunda cámara ultra gran angular de 12 megapíxeles. Seguimos sin tener un sensor teleobjetivo que nos permita tomar fotografías con un zoom óptico, como sí incluye el Google Pixel 7 Pro. Google, sin embargo, ha buscado una curiosa alternativa: un zoom digital de dos aumentos cuyos resultados, según la propia compañía, imitan a los de un teleobjetivo.

Para ello, Google hace uso de la cámara gran angular y ultra gran angular de forma simultánea, y el procesador Tensor G2 se encarga de combinar la imagen no solo para realizar el recorte en 2 aumentos, sino también para hacer que la fotografía no pierda calidad y se asemeje, por tanto, a la que obtendríamos con un móvil con un sensor teleobjetivo. Pero, ¿realmente Google cumple lo que promete?

Lo cierto es que los resultados con el modo 2x son muy similares a los que obtenemos con el sensor principal. Mantiene el excelente procesado de Google, unos colores naturales y una exposición correcta, que se combinan con una calidad que si bien no es tan, tan buena como la que podemos obtener con la lente de 50 megapíxeles, no va a dejar indiferente a nadie.

Por otro lado, el sensor primario, así como la cámara ultra gran angular, continúan ofreciendo resultados que dejan con la boca abierta. Las fotografías capturadas con ambos sensores tienen un detalle increíble y consiguen interpretar unos colores muy semejantes a la realidad. En condiciones de baja luminosidad es habitual perder algo de detalle, aunque el modo noche consigue solventar muy bien la poca iluminación.

Los modos y funciones de la cámara del Google Pixel 7

Más allá de los resultados, y de la posibilidad de capturar con un zoom 2x similar al que podemos obtener con un sensor teleobjetivo, la cámara del Pixel 7 incluye algunas funciones adicionales muy interesantes.

Conserva la posibilidad de borrar objetos no deseados de la imagen de forma muy precisa, algo que ya teníamos en el Pixel 6. Añade, además, una opción llamada ‘Enfocar Foto’, que permite recuperar la calidad de aquellas imágenes que han salido borrosas o movidas y que no necesariamente se han capturado con la cámara del Google Pixel.

De hecho, la característica no está disponible en la app de cámara, sino en la aplicación Foto, y funciona realmente bien. Solo hay que localizar una imagen borrosa, pulsar en el botón de editar y hacer clic en el botón ‘Enfocar’ que aparece en pantalla.

Otro modo interesante, y el cual se activa de forma automática, es el de Tono Real. Esta función, que hace uso del chip Tensor G2, capaz de reconocer el tono real de las personas, para que estos se interpreten correctamente al procesar la fotografía.

En cuanto a vídeo, y como novedad, el Google Pixel 7 permite grabar en un modo cinematográfico, el cual permite desenfocar el fondo y mantener enfocado al sujeto principal para conseguir tomas visualmente mucho más atractivas.

Lo que no debes pasar por alto del Google Pixel 7

Google Pixel 7
  • El Google Pixel 7 cuenta con una batería de 4.355 mAh, que permite llegar al final del día siempre y cuando hagamos un uso moderado del terminal. Afortunadamente, los 90 Hz en pantalla, así como algunas funciones adicionales, como el modo oscuro, ayudan a que la batería no se agote rápidamente. De lo contrario, sería complicado terminar la jornada incluso con un uso no tan intensivo.
  • Este año hay dos formas de desbloquear el Pixel 7: mediante lector de huellas en pantalla, el cual funciona correctamente, y, como novedad, a través de reconocimiento facial. Este último también funciona de manera correcta. En algunas ocasiones, sin embargo, tarda un poco en reconocer el rostro y desbloquear el dispositivo. Sucede, sobre todo, cuando no hay mucha luz.
  • El Google Pixel 7 llega con Android 13 y el Pixel Launcher, la interfaz propia de Google. Se añaden, por supuesto, todas las novedades que la compañía anunció durante el I/O, además de diferentes opciones de personalización.

¿Merece la pena el Google Pixel 7?

El Google Pixel 7 se puede adquirir por 650 euros en su versión de 8 GB de RAM y 128 GB de memoria interna. Es, curiosamente, el mismo precio de salida del Pixel 6. Ahora bien, ¿es una opción recomendable teniendo en cuenta sus pocas novedades respecto a su antecesor?

Sin duda. Y lo es, principalmente, porque el Pixel 7 solventa algunos de los pequeños inconvenientes que veíamos en el Google Pixel 6, modelo que, hasta ahora, ha sido uno de los mejores Android del mercado. La nueva generación conserva esa estética tan característica de Google, pero con materiales más sofisticados que hacen que se sienta más premium. Mantiene una excelente pantalla, aunque sí es cierto que me hubiese gustado ver de una vez por todas esos 120 Hz y su rendimiento, así como su interfaz, siguen siendo excelentes teniendo en cuenta su precio.

El apartado fotográfico, por otro lado, también se mantiene un tanto conservador, y si bien en otros smartphones podría haber sido un punto negativo, en este Google Pixel 7, lo agradezco. Y lo hago, porque la cámara del Pixel 6 es una de las mejores, y esta nueva versión, además de heredar esos excelentes resultados que podemos obtener con la cámara gran angular y ultra gran angular, añade características adicionales muy bienvenidas. El zoom 2x hace un muy buen trabajo y los modos de enfoque o el modo de desenfoque en vídeo pueden resultar muy útiles en algunas ocasiones.

El Pixel 7, por tanto, es una opción ideal si buscas un móvil de gama alta y priorizas, sobre todo, en cámara. Por supuesto, continuamos viendo pequeños puntos negativos, como esos 90 Hz que podrían haber sido 120, o un procesador que, en términos de rendimiento gráfico, no es tan potente como el resto de su competencia. Pero no hay ningún otro Android con esta cámara.

Puntuación: 4 de 5.