Todavía no sabemos cómo va a terminar la novela entre Twitter y Elon Musk. Sabemos que la vista oral ya tiene fecha, pero parece que, entre bambalinas, la cosa es algo diferente. Según reportan desde Bloomberg, la razón por la que también se puede estancar la compra tiene algo más que ver con el dinero que con los bots.
Aunque inicialmente Elon Musk tenía el dinero para hacer la compra, según fuentes cercanas al asunto, ahora depende de recibir $ 13 mil millones en financiamiento de deuda. Y es que, según el reporte enviado a la SEC el pasado 3 de octubre, Elon aceptaba cerrar la compra en los términos originales, fijados a $54.20 dólares por acción. No obstante, el CEO de Tesla estaba a la "espera de recibir los ingresos de la refinanciación de la deuda", algo que no estaba en el acuerdo original.
Es un cambio importante, en tanto parte del dinero para la compra viene de un préstamo sindicado entre varios bancos de inversión a través de emisión de deuda para la operación, por lo que no es algo inmediato. Si el acuerdo se cerrará de forma inmediata, Elon recibiría su dinero, y los bancos emitirían luego los compromisos de deuda tras el cierre del acuerdo.
El dinero, un nuevo problema para Elon Musk y los bancos que financian la compra
El escollo principal es que, incluso si los bancos tienen tiempo para vender toda la deuda desde el cierre del acuerdo hasta la formalización de la venta, las condiciones del mercado crediticio se han deteriorado enormemente desde abril, fecha en la que arrancó todo este drama.
De hecho, según Bloomberg, Morgan Stanley, uno de los más relevantes para la operación, podría tener bastantes dificultades para encontrar compradores para todos los bonos y préstamos. Eso supondría que sería el banco de inversión el que incurrirá pérdidas en, al menos, una parte de todo lo que se va a prestar a Elon. Y eso, como es lógico, no es problema de Elon, pero afectaría al desarrollo de la compra.
Además del asunto de la deuda, también está el propio Elon en el ojo de huracán. El CEO de Tesla también quiere guardarse un as en la manga por si el asunto se desmadra, y según Bloomberg, Musk busca reservarse sus derechos para presentar una demanda por fraude.
De nuevo, volvemos al asunto de los bots, puesto que Musk seguiría empeñado en que por los ejecutivos de la plataforma lo engañaron a él y a otros inversores sobre la cantidad de spam entre sus más de 230 millones de usuarios. Ahora tocará esperar a la vista oral.