En el tercer capítulo de Los Anillos de Poder, el elfo Arondir y sus compañeros se han convertido en esclavos de un grupo de orcos, que los mantienen presos y realizando trabajos forzados. Sin embargo, mientras que ellos se desloman, sus captores usan ropajes y toldos para cubrirse del sol. Además, se refugian en pasadizos en los que se encuentran aún más alejados del astro rey. La causa es que tienen una gran sensibilidad solar, que en las novelas de Tolkien se explica en su origen, ya que fueron creados cuando la Tierra Media se encontraba envuelta en tinieblas y oscuridad. Sin embargo, si nos ponemos científicos y fantaseamos más allá de la propia fantasía, podría ser que tuviesen alguna enfermedad. 

Existen numerosas patologías que se caracterizan por una gran sensibilidad a la luz del sol. Es el caso de la alergia al sol, que en realidad no es una enfermedad como tal, sino el resultado de muchas enfermedades. Y también de ciertas patologías que provocan fotosensibilidad o que empeoran si se alargan las exposiciones bajo las radiaciones solares. 

Por eso, si los orcos fuesen humanos, podríamos explicar lo que les ocurre con alguna de ellas. No es el caso, pero por imaginar que no quede. 

La realidad de la fotosensibilidad de los orcos de ‘Los Anillos de Poder’

Antes de ver qué le ocurriría a los orcos si fuesen humanos, no debemos olvidar cuáles son las causas de su fotosensibilidad en Los Anillos de Poder.

En las novelas de J. R. R. Tolkien se describe que los orcos fueron creados por Melkor, el primer señor oscuro de la Tierra Media. No está exactamente claro a partir de qué los creó. De hecho, los propios libros señalan diferentes teorías, desde la corrupción de elfos, elfos mezclados con hombres u otras razas, hasta la creación a partir de rocas.

Sea como sea, parece ser que lo hizo en un momento en el que la Tierra Media estaba envuelta en tinieblas. Por eso, a medida que prosperaron, se fueron acostumbrando a la oscuridad y la llegada de la luz del sol supuso un gran impacto para ellos. Vamos, si los seres humanos nos hubiésemos criado sin luz del sol, habríamos reaccionado igual. Aunque, bueno, también es posible que no hubiésemos sobrevivido. 

Porfiria: la enfermedad de los vampiros y quizás también de los orcos

La porfiria es un conjunto de enfermedades que se sospecha que pudieron dar origen a las leyendas de vampiros

Esto se debe a sus síntomas. Por ejemplo, una de ellas, la porfiria eritropoyética, cuenta entre sus síntomas con la aparición de manchas rojas en los dientes, que parecen manchados de sangre. Además, se retraen las encías, de modo que los colmillos parecen más grandes y afilados.

Por otro lado, la mayoría de porfirias van acompañadas de anemia, que genera una gran palidez en los pacientes. Para solucionar esto, en el pasado se les hacía beber sangre, por lo que ya podemos empezar a ver muy clara la relación con el vampirismo. Pero también con los orcos de Los Anillos de Poder. Sus dientes cuadran a la perfección con la retracción de las encías, el color de su piel no es el más saludable y, por si fuera poco, las porfirias cutáneas generan fotosensibilidad y fotofobia, que pueden afectar tanto a la piel como a los ojos.

¿Qué es exactamente la alergia a la luz del sol?

Se considera alergia al sol a la aparición de un sarpullido, acompañado de picor, como respuesta a la exposición a la luz solar. Esto puede ocurrir por multitud de motivos, desde el consumo de determinados medicamentos hasta la exposición a productos de uso cotidiano, como algunos perfumes. Curiosamente, no todas las personas la desarrollan por igual, ya que parece haber también cierto componente genético.

Pero, por otro lado, otras enfermedades de la piel también pueden provocar alergia al sol. Por ejemplo, es bastante común en personas con dermatitis. ¿Podrían tener los orcos de Los Anillos de Poder una dermatitis que les causa alergia al sol? Es posible. 

Enfermedades autoinmunitarias en ‘Los Anillos de Poder’

Según la Sociedad Española de Reumatología, la exposición a la luz del sol puede empeorar la progresión de algunas enfermedades autoinmunitarias, como el lupus eritomatoso sistémico y la dermatomiositis. Sin embargo, tampoco es bueno no tomar absolutamente nada de Sol. Por eso, se les recomienda exponerse en periodos cortos y con el mayor número posible de medidas de protección.

Esto incluye el uso de cremas con un alto factor de protección solar, así como gafas de sol, sombreros y sombrillas. Tampoco se debe tomar el sol en las horas centrales del día y reducir la exposición. En definitiva, estos pacientes deben tomar las mismas medidas que el resto de la población, pero de una forma más concienzuda.

Quizás este sea el ejemplo de enfermedad menos adecuado para los orcos de Los Anillos de Poder, pues les repele hasta la más mínima cantidad de luz. 

También algunas enfermedades raras

Existen varias enfermedades raras que cuentan con fotosensibilidad entre sus síntomas. Uno de los casos más extremos es el del xeroderma pigmentosum. Las personas que lo padecen muestran un mal funcionamiento de los mecanismos de reparación del ADN. Por ese motivo, la más mínima exposición a la radiación solar les provoca graves quemaduras. Además, son extremadamente propensos a padecer cáncer de piel.

Quizás esta sí sería una buena opción para los orcos de Los Anillos de Poder. De cualquier modo, todas estas enfermedades son aplicables a humanos. No debemos olvidar que ellos son una raza diferente, o al menos la corrupción de una raza distinta. Dejémoslo entonces en que nacieron en tinieblas. Lo demás es solo una simple suposición. 

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