Iniciar tu PC desde un USB, “pincho” o pendrive tiene muchas utilidades. Si estás en un ordenador ajeno, puedes usar tu propio sistema operativo y llevar encima tus propios archivos y aplicaciones. En caso de problemas técnicos, un USB de arranque sirve para limpiar un PC de malware y virus, hacer copias de seguridad o repararlo si Windows o Linux no se inician correctamente.
Aunque hoy en día Windows cuenta con herramientas para resolver sus principales problemas desde el inicio o desde una partición de seguridad, nunca está de más tener un plan B a mano por si la ayuda de Windows no sirve o para controlar mejor qué queremos hacer en nuestro PC. Y un USB de arranque es fácil de preparar. Además, estos dispositivos son muy económicos y puedes llevarlos contigo o guardarlos en un cajón.
Una manera rápida y práctica de crear tu propio USB de arranque es empleando la herramienta Rufus. Es gratuita y sirve para iniciar tu PC desde USB con varios sistemas operativos, ya sean distintas versiones de Windows o Linux o variantes de los mismos especializadas en tareas de limpieza, reparación o seguridad.
Tu propio USB de arranque en minutos
Gracias a Rufus puedes preparar en unos minutos un USB de arranque que te permita arrancar un sistema operativo desde el propio pendrive, instalar Linux o Windows en tu PC desde cero, hacer limpieza, copias de seguridad, etc. Vamos, iniciar tu PC desde un USB para hacer lo que no puedes hacer desde el sistema operativo instalado en el mismo.
En el pasado, hemos hablado de Rufus para tareas como instalar una versión alternativa de Chrome OS con Android en cualquier ordenador, aunque no fuera compatible con Chrome OS. Y también para instalar Windows 11 desde cero en un PC que no cumpliera con los inicialmente estrictos requisitos de instalación.
Para usar Rufus necesitarás, aparte del propio programa, un pendrive o memoria USB. Hoy en día puedes conseguir una de 8 GB o de 16 GB a precios módicos. Es más. Puede que tengas algunos en casa sin usar. Reutiliza uno de ellos para convertirlo en USB de arranque para emergencias. Eso sí. Los archivos que contenga desaparecerán, así que guárdalos aparte. También necesitarás la imagen ISO del sistema operativo que quieras usar en tu USB de arranque. Ese será el sistema operativo que usarás al iniciar tu PC desde el USB.
Unos pequeños ajustes opcionales
Cuando abras Rufus verás que es muy fácil de usar. Simplemente rellena los campos de la ventana principal y listo. Claro está, hay que saber qué opción elegir en cada situación. En el primer campo, Device o Dispositivo, elige la unidad en la que está representado tu USB. El campo Boot selection o Elección de arranque lo dejamos tal cual. Pero en el campo de la derecha, deberás elegir entre Seleccionar o Descargar. Si ya tienes la imagen ISO descarga, opta por la opción Seleccionar.
Con Descargar, al pulsar encima aparecerá una nueva ventana desplegable con una lista de imágenes ISO listas para descargar. En concreto, Windows 7, Windows 8.1, Windows 10 y Windows 11. Podrás elegir la versión de Windows, la emisión del mismo, su edición, idioma y arquitectura.
En Sistema de partición o Partition scheme tendrás que elegir entre MBR y GPT. Son dos maneras de iniciar el PC desde el USB u otra unidad. Si vas a usar tu USB de arranque en equipos antiguos, opta por MBR. Pero si lo vas a utilizar en ordenadores relativamente actuales, mejor GPT. El otro campo podemos dejarlo tal cual. Y las opciones avanzadas también.
Un campo interesante que verás si vas a instalar Linux en tu USB de arranque es el de Tamaño de partición persistente. Sirve para guardar cambios en el sistema operativo que emplees desde tu USB de arranque. Y para guardar archivos y documentos. Según qué quieras guardar, elige el tamaño que creas adecuado en GB.
Formatear y listo para iniciar tu PC desde USB
En Opciones de formateo no necesitamos hacer nada, aunque puedes elegir, por ejemplo, el nombre que tendrá tu USB de arranque o el sistema de archivos. Por defecto es FAT32, pero puedes cambiarlo a NTFS si vas a almacenar archivos grandes de 4 GB o más. Hoy en día, tanto Windows como la mayoría de distribuciones Linux permiten leer y trabajar tanto con FAT32 como con NTFS.
El último paso consiste en pulsar en Empezar. Durante los minutos que sean necesarios, Rufus formateará el pendrive o USB que hayas seleccionado e instalará la imagen ISO elegida. Cuando termines, ya tendrás a tu disposición tu propio USB de arranque. Puedes probarlo en cualquier ordenador introduciendo el USB en su ranura correspondiente y encendiendo el PC. Si no es muy antiguo, detectará el USB y arrancará desde él.
Según el PC y su menú de arranque de la BIOS, tal vez tengas que pulsar los botones F8, F9, F10, F11 o F12 para ver el Boot Menu o menú de arranque. Verás qué botón es cuando aparezca en pantalla una frase informativa del tipo “Press X to enter SETUP, Y to Enter Boot Menu” o similar. Una vez en el Boot Menu, elige el USB de arranque y el PC arrancará desde ahí. Ya puedes iniciar cualquier PC desde tu USB y hacer lo que quieras. Y si necesitas resolver cualquier duda sobre Rufus, puedes hacerlo consultando su página de preguntas más frecuentes en inglés.