Tras una prueba final superada con éxito, Ethereum, una de las criptomonedas más populares, y la segunda mayor del mercado después del Bitcoin, ha completado la que se conoce como la mayor actualización de su historia al pasar del protocolo PoW (Proof-of-Work o Prueba de Trabajo), al protocolo PoS (Proof-of-Stake o prueba de participación). Esta actualización, conocida como 'The Merge', aportará a partir de ahora diferentes ventajas al ecosistema Ethereum. Entre ellas, y la más importante, su minado será mucho más eficiente.

La actualización de Ethereum no presenta grandes cambios para aquellos usuarios que poseen o invierten en esta criptomoneda. El nuevo protocolo, de hecho, afecta principalmente a los mineros. ¿El motivo? El hecho de pasar al protocolo PoS hace que la minería ya no sirva como forma de producción de nuevos bloques. En cambio, los mineros podrán actuar como validadores. Es decir, podrán dedicarse a verificar las transacciones siempre y cuando, eso sí, paguen 32 Ethereum para poder acceder al software de validación de bloques y transacciones.

La principal ventaja de este cambio, además, es la importante mejora en cuanto a eficiencia y consumo. Según Ethereum Foundation, la red será capaz de usar un 99,95 % menos de energía que cuando utilizaban el protocolo PoW.

The Merge, de Ethereum, también beneficia a las GPUs

GPU
Foto por Artiom Vallat en Unsplash

'The Merge', la fusión que convierte a Ethereum en una red con protocolo Proof-of-Work a Proof-of-Stake, también beneficia al mercado de las tarjetas gráficas. Este componente, recordemos, es un bien muy preciado para los mineros de criptomonedas como Bitcoin o, por supuesto, Ethereum, pues se utilizan para el minado de las mismas. Esto, a su vez, ha hecho que la demanda por GPUs se incremente considerablemente, reduciendo la cantidad de stock y aumentando considerablemente sus precios. Algo que, finalmente, perjudica a aquellos usuarios que buscan una tarjeta gráfica simplemente para juegos, y no para otros fines.

Que el protocolo PoS de Ethereum no permita el minado, por tanto, significa que los mineros no necesitarán adquirir o utilizar tarjetas gráficas, por lo que la demanda disminuye y, en consecuencia, los precios se estabilizan.

La actualización de Ethereum, eso sí, no es algo nuevo. La fundación, de hecho, lleva trabajando en ello desde 2016 y durante estos años ha sufrido varios retrasos.