Atención. Este post podría contener spoilers ligeros, así que si no has visto nada de la última temporada de Stranger Things, te recomendamos que salgas por donde viniste. Ahora que quedamos solo los conocedores... ¿recuerdas la escena del "terremoto"? Sí, la que ocurre en la segunda parte de Stranger Things 4, y que divide al pueblo de Hawkins en 4 partes mediante grietas enormes.
Mientras que los espectadores sabemos que estas fisuras enormes se deben a Vecna, el icónico villano de la cuarta temporada, los habitantes de Hawkins, como siempre, no saben nada. Por esto, los medios de comunicación ficticios de Stranger Things 4 intentan explicarlo como un terremoto, en búsqueda de algo que le dé sentido a un evento tan insólito.
Pues bien, hemos estado preguntándonos, ¿podría un terremoto causar un daño tan grave en el mundo real? Recordemos que las grietas de Hawkins se tragaron casas, personas, y todo lo que se encontraba sobre ellas al momento del evento. Aunque en Stranger Things 4 este desastre se debe a un poder sobrenatural, ¿podríamos estar corriendo el mismo peligro sin saberlo? Por supuesto, sin Vecna....
¿Puede un terremoto fracturar la corteza terrestre como en Stranger Things 4?
Puede suscitarse una fractura, pero no al nivel visto en Stranger Things 4. Veamos, un terremoto podría provocar grietas poco profundas durante los deslizamientos de tierra inducidos por el movimiento tectónico. Sin embargo, las fallas tectónicas no se abren durante un terremoto.
De hecho, la propia naturaleza de un terremoto impide que las fallas se separen. Se trata de un movimiento de fricción entre dos bloques de la corteza terrestre. Ambas piezas se deslizan, una junto a otra, creando la vibración sísmica. Si la falla pudiese abrirse, el terremoto como tal no existiría dado que no habría fricción alguna.
Asimismo, estas grietas poco profundas que se abren durante un terremoto difícilmente podrían tragarse una casa. Mejor ni hablemos de un pueblo o ciudad entera y decenas de personas a la vez. Mientras que en Stranger Things 4, por ejemplo, podemos ver grietas enormes con brillo en su interior que nos hace intuir la existencia de combustión bajo la superficie, es poco probable que en la vida real ocurriese algo así.
Y no solo nos referimos a la parte del fuego, sino a la aparente profundidad y anchura de las grietas. Las fisuras más grandes en suelos se han registrado entre el metro y medio y los dos metros de distancia horizontal. Aquí podrían caber varias personas, pero también tenemos que tener en cuenta la profundidad de las mismas.
Las grietas producidas por un terremoto no suelen tener una gran profundidad. De hecho, es un mito que películas como 2012 nos han sabido vender bastante bien. Una destrucción tan dramática de la corteza terrestre necesitaría de un poder tan alto que, en caso de producirse, una gran grieta sería el menor de nuestros problemas.
¿Ha existido alguna víctima de estas grietas?
De hecho, se creía que esto ya habíaa ocurrido. Greg Anderson, profesor de la Universidad de California en San Diego, comentó al respecto en la antigua web de la universidad. Según Anderson, solo existe un caso parecido en el que se pudo confirmar una muerte tras caer dentro de la grieta provocada por un terremoto.
Ocurrió en el año 1906, siendo la protagonista en cuestión una vaca inocente de Paine Shafter, un ranchero ubicado en los alrededores de Olema, en Point Reyes. La historia describe cómo la tierra debajo de la vaca se abrió, y se la tragó.
Pero es que ni siquiera esto parece ser cierto. Según la web Real Clear Science, la supuesta historia de la vaca nunca tuvo lugar. Aparentemente, muchos años tras el terremoto, H.H. Howard, primo de Shafter, envió una carta al historiador Robert Iacopi. En ella, explicaba lo que en realidad sucedió esa noche con la vaca inocente. Plot twist: siempre estuvo muerta.
"Mira Pax, la vaca había muerto y tuvimos que enterrarla. Esa noche llegó el terremoto que abrió una gran grieta y la volcó, con las patas asomando. Entonces llegaron esos periodistas y… no íbamos a estropear una buena historia…"
Paine Shafter a su padre, Pax