La fecha para la publicación del texto definitivo del decreto que quiere regular la actividad de Uber, Cabify y Bolt y los coches VTC en Barcelona está previsto para mañana viernes. Un texto que ya se anuncia polémico y una nueva línea en la histórica batalla entre el taxi y las plataformas tecnológicas de movilidad. Es, a todas luces, el más restrictivo con estas compañías. En palabras de Tito Álvarez, portavoz del colectivo del taxi en la ciudad de Barcelona en rueda de prensa, este texto "es un hijo del taxi y una obra de arte".

A la espera de conocer el documento de forma íntegra, las organizaciones del taxi han aprovechado la aprobación del decreto ayer miércoles para repasar todas las medidas que entraran en vigor. "Estas medidas blindan al sector del taxi durante los próximos 4 años y ponen orden", apunta Álvarez a los medios. Y en este punto, manda un mensaje a Cabify – la compañía que más tiempo lleva trabajando en Barcelona tras la reforma del sector–: "Gracias a esta compañía y a sus incumplimientos nace el régimen sancionador más duro del sector". Y no es una exageración. El nuevo decreto es, con diferencia, el que más puntos restrictivos apunta para operar en la región.

Ya se pudo conocer la limitación del número de licencias. De las casi 4.000 que maneja la Ciudad de Barcelona, el 70% quedan desiertas con la nueva reforma. También se conoció el punto más polémico del texto: el tamaño del los vehículos que puedan operar bajo licencias VTC. Con una medida mínima de 4,90 metros, solo el 1% de los vehículos matriculados –en general, no solo para la actividad VTC– cumplen este requisito. Es una medida hecha por y para acabar con las posibilidades de Uber, Cabify y Bolt.

Sin embargo, estas no son las únicas. Elite Taxi, bajo la voz de Álvarez, ha desgranado todas las medidas. Unas que, en conjunto, eliminan cualquier posibilidad para el ecosistema tecnológico de la movilidad durante los próximos 4 años.

Unas medidas que, se miren por donde se miren, echan a Uber, Bolt y Cabify de Barcelona

No son todas las que hubiese querido el sector del taxi de Barcelona. "No es la propuesta que habíamos planteado, pero en las negociaciones había que llegar a un punto intermedio", apunta Tito Álvarez, pero tampoco se quejan del resultado.

Estas son solo algunas de las que tendrán el total del decreto que verá la luz mañana mismo, pero sí las que más reducen el margen de maniobra de las plataformas de movilidad.

  1. Todas las VTC tendrán que ser de ámbito nacional. De esta manera, las 4.000 autorizaciones domiciliadas en Cataluña quedan acotadas. Estas también tendrán que estar domiciliadas en la región.
  2. Haber prestado 100 servicios como mínimo en los últimos 12 meses. Esta medida era altamente desconocida para el sector y tiene el nombre propio de Uber y Bolt. ¿Qué quiere decir esto? Al ser un requisito de entrada, deja fuera la actividad de las dos compañías más recientes en el sector. Bolt hace unas semanas y Uber días antes del anuncio del decreto, ninguna cumple el requisito del año de actividad.
  3. Tener inscrito un vehículo con autorización durante los últimos 12 meses y de forma permanente. "Todas aquellas VTC o empresas que han retirado los vehículos, pero que consiguieron una autorización de alquiler de vehículos, están fuera", apunta Álvarez. Esto supone unas 2.200 licencias del total que opera en la región y son conscientes de la merma que supondrá para el negocio. "Son medidas que reducen la posibilidad de muchas licencias", explican.
  4. Los vehículos tendrán que ser de propiedad o leasing. Desaparecen todos aquellos que están bajo régimen de alquiler sin conductor y renting. Esto afecta también al total de las compañías que operan en el negocio.
  5. La conocida como medida mínima de los vehículos y que, según explican, ha venido como requisito mínimo del PSC. Es, de hecho, la línea que más afecta al bolsillo de las plataformas de movilidad. "Van a tener que cambiar el vehículo y hacer una inversión millonaria para hacerlo como lo tienen que hacer", apuntan, "es un disparo a toda la línea de flotación de Cabify".
  6. Los conductores VTC tendrán que disponer de dos años de carnet y se suma un examen profesional similar al que mantiene el sector del taxi.
  7. Seguro de responsabilidad civil como el del taxi.
  8. En el caso de tener faltas previas –hasta 3–, no se podrá operar bajo licencia VTC. Este punto, de nuevo, se ha hecho a medida para Cabify y las denuncias –que según el sector casi superan las 2.000– que acumula tras estos años por el supuesto incumplimiento de la normativa vigente y que entrarán en trámite próximamente. "Si Cabify se adapta con todo lo anterior, no puede ser que le salgan gratis todos estos años de incumplimiento", explica Álvarez.
  9. La transmisión de las autorizaciones, medida solicitada por el sector del taxi. Se prohíbe la transmisión de autorizaciones VTC a excepción de las herencias o entre personas físicas. Esta excepción es importante, ya que cualquier limitación de la transmisión iría en contra de las famosas herencias de licencias que mantienen los grandes precios en el sector del taxi. Las personas jurídicas quedan fuera de la lista, con especial mención a fondos de inversión y grandes compañías. "El objetivo es frenar la especulación a través de sociedades y los cambios de titulares", añaden.
  10. Se mantiene el tiempo de los 15 minutos de solitud previa con un añadido. El agujero legal que permitía operar a Cabify desde hacía tiempo con un acuerdo anual de prestación de servicios queda resuelto con este punto. Se aclara que el tiempo es para cada uno de los servicios prestados.
  11. La gestión de los días festivos en Barcelona en la que se limitará el número de días operativos. Copian el modelo del taxi: 20% entre semana y 50% durante cada uno de los días del fin de semana.
  12. Se prohíbe el hecho de arrendar las autorizaciones VTC.

Esto, en cualquier caso, se tiene que convalidar. Hasta el momento, y a la espera de conocer el texto definitivo, ninguna de las compañías ha confirmado qué movimientos hará a partir de ahora. Con todo ni Uber, ni Cabify ni Bolt tienen mucho margen de maniobra con las medidas que el taxi de Barcelona ya celebra como su éxito definitivo. "Con esto, van a quedar muy pocas licencias VTC en Barcelona", concluyen. Ahora, el objetivo es atacar a FreeNow y su entrada en el sector de la tarifa cerrada. Un modelo que, apuntan, se ha desvirtuado completamante.