La información que va surgiendo sobre GTA 6, por más mínima que sea, siempre va a generar conversación entre los millones de jugadores que lo esperan con ansias. Después de todo, han pasado casi 10 años desde el lanzamiento de la entrega anterior —de la primera de tantas versiones, claro—. No obstante, el reporte publicado ayer por Bloomberg, y firmado por el siempre confiable Jason Schreier, han dado un giro a las expectativas que muchos tenían del juego.
Con cada lanzamiento de Grand Theft Auto, se introducen novedades en múltiples apartados. La ambientación cambia; conocemos a nuevos personajes con su propia narrativa; hay nuevas mecánicas que complementan el gameplay ya conocido y, por supuesto, se da un salto técnico notable para convertirse en el nuevo exponente de la industria. Sí, muchas cosas pueden cambiar, pero hay un elemento que ha distinguido a la franquicia durante gran parte de su historia y que, hasta GTA 5, se había mantenido intacto: su polémica identidad.
De acuerdo al citado medio, GTA 6 se adaptará a los tiempos modernos en cuanto al tratamiento de diversos temas de interés social. ¿Recuerdas cómo los títulos previos han hecho algunas bromas ofensivas sobre diversos sectores sociales? Pues olvídate de eso porque ya no va a ocurrir; al menos no con las que son insensibles con grupos marginados. Este sería tan solo uno de los movimientos con los que pretenden limpiar esa imagen controversial que ha tenido la franquicia históricamente.
Ciertamente, el mundo ha cambiado demasiado desde que Grand Theft Auto 5 vio la luz. Hoy en día, la industria del entretenimiento tiene mucho cuidado al tratar temas y problemáticas sociales. No obstante, si había un producto que hacía caso omiso a lo que algunos llaman "agenda impuesta", ese era GTA.
Y no se trata de criticar el hecho de que Rockstar Games y Take-Two (propietaria del estudio) quieran mostrar respeto por los grupos marginados a través de un videojuego, sino que de alguna manera van a alterar la identidad que catapultó a la franquicia hacia lo más alto. Y es que Grand Theft Auto es, en un concepto general, una sátira del mundo actual —sobre todo de Estados Unidos—. Una que, por cierto, nunca ha enfocado sus burlas hacia grupos determinados. De hecho, atacan a cualquiera sin hacer distinción; desde individuos hasta organizaciones.
El precedente que marcó un camino para GTA 6
¿Debería sorprendernos que GTA 6 siga un camino diferente? No del todo. Aunque personalmente pensé que Grand Theft Auto en ningún momento cedería ante las críticas sociales —porque estas surgen tras el lanzamiento de cada entrega—, todo cambió hace apenas unos meses. Rockstar Games aprovechó el lanzamiento de la versión next-gen de GTA 5 para realizar ligeros ajustes que evitaran estereotipar y burlarse de algunos NPCs (personajes no jugables) de la comunidad LGBTQIA+. El precedente quedó establecido desde ese momento.
Esto a raíz de una carta publicada por Out Making Games, en la cual se mencionaba que GTA 5 podía generar que las personas trans fuesen objeto de burla y ataques. "Dado el impacto cultural que tiene GTA 5 en todo el mundo, Rockstar Games tiene una responsabilidad social con sus jugadores (muchos de los cuales pueden ser LGBTQIA+), su personal y la sociedad en general para no promover la violencia contra las personas trans y de género diverso", decía el documento.
El asunto aquí es que, si Rockstar realmente atendiera algún tipo de responsabilidad social basada en los lineamientos políticamente correctos, Grand Theft Auto tendría que dejar de existir. Más allá de las bromas anteriormente mencionadas, la franquicia también se sostiene en temas de índole adulta como la violencia, tiroteos, robos, prostitución, consumo y distribución de drogas, entre muchos otros que seguramente ya conoces.
Porque si se piensa que una broma en GTA contra un grupo marginado tiene el objetivo de impulsar el ataque al mismo en el mundo real, ¿qué significa que una misión proponga robar un banco, obtener 6 estrellas de búsqueda y luego salir victorioso de la persecución? Mientras no se entienda a Grand Theft Auto como la parodia que es, con GTA 6 la controversia se expandirá hacia otros ámbitos.
GTA no está para impartir educación
La gran pregunta que surge en este momento es: ¿Take-Two y Rockstar Games van a ceder ante cualquier polémica que, bajo su consideración, pudiese perjudicar la imagen de GTA 6 y de la franquicia en general? Sinceramente, no creo que GTA, ni ningún otro videojuego, tenga la responsabilidad de educar a sus jugadores sobre lo que está bien y lo que está mal.
Si bien hoy en día muchos productos de entretenimiento son aprovechados para transmitir mensajes en favor de un bien social, un juego sátira como Grand Theft Auto, que además está dirigido a una audiencia adulta, no se presta para darle lecciones de moralidad a nadie. Uno de los desarrolladores de Rockstar entrevistados por Bloomberg mencionaba que GTA ya no se puede satirizar porque Estados Unidos ya es una sátira de sí mismo. Aunque estoy de acuerdo con el segundo punto, en este momento no logro visualizar cómo sería GTA 6 sin el componente que ayudó a construir la identidad de la franquicia.
Algunos podrían pensar que, debido a la infinidad de problemas por los que atraviesa el mundo hoy en día, ya no hay espacio para la sátira a través de las historias ficticias de la industria del entretenimiento. Sin embargo, sobre la mesa podemos poner como ejemplo a una de las series más populares de la actualidad: The Boys. El contenido original de Amazon suele ser políticamente incorrecto en muchos asuntos; una evidente burla de la sociedad estadounidense y de un sistema que se rige, en muchísimos casos, por la doble moral.
Al igual que GTA en su momento, The Boys no dirige sus mofas hacia grupos concretos. Se burla de cualquier ser pensante que forme parte de la sociedad, sin importar quién sea. ¿Ha habido críticas por su tono? Por supuesto, pero ninguna ha ocasionado que sus responsables se planteen cambiar la esencia de la serie. Por otro lado, su audiencia es consciente que está consumiendo una sátira, por lo que están expuestos a comentarios o situaciones que pudieran resultar incómodas.
No me quiero aventurar a decir que GTA 6 será una entrega mala o decepcionante; la realidad es que Rockstar todavía no nos muestra nada. No obstante, será mejor que nos hagamos a la idea de que ya no será ese juego que se aventuraba a satirizar todo tipo de temas complejos sin temer a las consecuencias. Por lo tanto, estará renunciando a una parte de su identidad. Si eso afectará a la franquicia a corto o largo plazo, está por verse...