Cuando Disney anunció su intención de expandir el Universo Cinematográfico de Marvel hacia la pantalla chica, sabíamos que a Disney Plus le esperaban un sin fin de series de superhéroes. La estrategia se está cumpliendo al pie de la letra y, hoy en día, hay múltiples producciones ya disponibles en el servicio —y muchas otras más en camino—. Sin embargo, hay otra serie de superhéroes que, desde su estreno en 2019, se está robando los reflectores: The Boys.
Seamos sinceros. Cuando Amazon Prive Video dio a conocer la adaptación de The Boys, que ya tenía una base de fans establecida en el mundo de los cómics, no se generó demasiada expectación. Sobre todo, claro, si la comparamos con las series de Marvel, las cuales tienen la capacidad de romper internet con cada estreno.
Son dos motivos los que provocaron la tibia recepción del anuncio. Primero, los cómics de The Boys no eran tan conocidos entre el enorme mercado que consume servicios de vídeo en streaming. Nos guste o no, la popularidad de Marvel es inigualable.
Por otro lado, en aquel momento Amazon seguía sin poder ofrecer una serie estandarte. Es decir, una que impulsara por sí sola a la plataforma; como Stranger Things a Netflix o Juego de Tronos a HBO. En consecuencia, no había confianza en que Amazon lograría crear una adaptación de primer nivel, pero nos equivocamos…
Apenas en su primera temporada, The Boys demostró ser una serie excelente. Lo mejor de todo es que ha mejorado temporada tras temporada en todos los sentidos. En la época actual, lograr esto es sumamente complicado. Por tal motivo, vale la pena analizar cuáles son las cualidades que han hecho de The Boys una de las mejores series de la actualidad, y la mejor de superhéroes para muchos.
Una historia "factible" en el mundo real
El planteamiento principal de The Boys es simple y complejo al mismo tiempo. ¿Qué sucedería si los superhéroes existieran en nuestro mundo?, ¿realmente serían la representación del bien? En un mundo ideal, una agrupación de héroes lucharía insaciablemente por proteger a la humanidad. En la serie de Amazon, sin embargo, no sucede eso. Los supes están involucrados en situaciones vergonzosas; totalmente seducidos por la idea de obtener más poder y fama.
Lo más interesante es que están dispuestos a cometer cualquier delito con tal de cumplir sus objetivos. Si a esto le sumamos una corporación siniestra que "controla" a los superhéroes en favor de su beneficio económico, y figuras políticas corruptas también inmiscuidas en prácticas ilegales, el panorama se vuelve un desmadre. ¿Te suena familiar? Sí, es el mundo real.
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Y, por otro lado, tenemos a la representación de la inmensa mayoría de la sociedad. Un grupo de ciudadanos con problemas propios que por azares del destino resultó perjudicada, en menor o mayor medida, por los actos ilícitos de los superhéroes y la consecuente impunidad. No obstante, algunos de ellos están hartos de lo que acontece y, usando los pocos recursos que tienen a la mano, se unen para intentar frenar a los supes.
Ese apego a la realidad que tiene The Boys le ha permitido hacer crecer su fandom. De alguna manera, logramos relacionar sus situaciones ridículas con las que tienen lugar en nuestro mundo. Más de algún político u otra figura con poder de tu país encajaría perfectamente en la serie, ¿verdad? —sobre todo si eres de Latinoamérica, como yo—
The Boys no tiene miedo a ser políticamente incorrecta
Hoy en día, vemos cómo las producciones cinematográficas tienen muchísimo cuidado al tratar problemas sociales. En algunos casos los evitan, y en otros logran introducir algún mensaje que apoye una determinada causa. No entraré en el debate de si esto es un movimiento forzado para cumplir con una agenda, pero es innegable que algunas corporaciones fomentan valores e ideales que ni siquiera son capaces de cumplir puertas adentro.
A The Boys le encanta moverse en ese ambiente de doble moral; mostrando cómo la política, las empresas privadas y las figuras públicas transmiten mensajes positivos mientras, al mismo tiempo, dedican esfuerzos para ocultar un sin fin de actos vergonzosos. Sin embargo, la serie no toma partido por un bando específico, y generalmente tiene burlas de sobra para todos.
Si surge la oportunidad de criticar y burlarse del machismo sistémico y de la impunidad del patriarcado, lo hará. De la misma manera que puede hacerlo dos minutos después del feminismo. Tampoco mostrará remordimiento para burlarse de cómo las empresas apuestan por la inclusión y la diversidad. De nuevo: The Boys dispara en todas direcciones, y eso es algo que no a todos les va a gustar. Hay que entenderla como lo que es, una sátira.
Violencia, sangre y sexo al por mayor
Por supuesto, el río de sangre que corre en casi todos los episodios de The Boys fue un componente esencial para atraer la atención de una parte de su público actual. Y es que, cuando hablamos de producciones basadas en historias de superhéroes, siempre habrá momentos de acción. No obstante, son muy pocas las que se atreven a mostrar violencia gráfica. A The Boys le da igual todo, y sus creativos tienen luz verde para mostrar secuencias de lo más disparatadas —la del primer episodio de la temporada 3 nos voló la cabeza a todos, por ejemplo—.
Asimismo, cuando combinas superhéroes con un alto nivel de testosterona, dinero, fama y mucho poder, pues es el sexo está a la orden del día. Aunque para la serie no es prioridad mostrar escenas con relaciones sexuales, y honestamente ninguna se siente fuera de lugar de la narrativa, cuando tiene la oportunidad de explorar estos momentos lo hace sin tapujos. Prueba de ello es Herogasm, que para muchos es el mejor capítulo en la historia de The Boys: Aglaia Berlutti, de Hipertextual, lo describe perfectamente:
"En el capítulo número seis de The Boys hay tentáculos con forma de penes monumentales. Penes flameantes, dildos de hielo. Una sorpresiva ráfaga de semen a un nivel demencial y grotesco. Pero bajo toda la provocación, Eric Kripke [showrunner] logró crear un análisis complicado acerca de la personalidad de sus personajes. También, usarla de contexto para sus motivaciones, dolores y traumas. Todo, mientras lo que parecía la escena más salvaje imaginable, se convertía en un ruido de fondo para otras versiones sobre los límites de la humanidad."
The Boys no tuvo remordimientos para mostrar la relación sexual entre un supe y un pulpo —no es broma—. De hecho, el propio Kripke reconoce que esta escena disparó las alarmas en Amazon. "Por alguna loca razón, el Departamento de Prácticas y Normas tiene una política contra la bestialidad. Son muy estrictos de verdad. La discusión de esa escena y cómo la logramos, en realidad disparó muchas alarmas a muchos niveles diferentes en Amazon, porque se supone que no debes mostrar a personas teniendo relaciones con animales, y lo entiendo", expresó. Afortunadamente, la compañía solo los instó a dejar claro que se trataba de una orgía entre superhéroes.
Sin quitar el pie del acelerador
Otro punto que ha distinguido a The Boys desde su primera temporada es que su ritmo es frenético; muy pocas veces disminuye. Cuando lo hace, es porque verdaderamente requerimos un respiro tras un suceso que nos dejó en shock.
Además, pese a que son muchos los personajes que tienen protagonismo, la serie presta la atención que merece a cada uno. Billy "Butcher", Hughie Campbell, Annie (Starlight), T. Milk, Frenchie, Kimiko, Homelander, Queen Maeve y A-Train, entre otros, también son tratados de forma personal sin extender su espacio más de la cuenta.
Hasta la fecha, la narrativa se está desarrollando de muy buena manera. Ojalá sus responsables la mantengan por el mismo camino en el futuro. Ojo, de seguir así en sus próximas temporadas, podríamos estar ante una de las mejores series de todos los tiempos.