Han pasado ya 8 meses desde que, a finales de octubre de 2021, Facebook se descolgara confirmando los rumores de su cambio de nombre. Facebook pasaría a llamarse Meta, y presentaba una apuesta hacia el metaverso, los mundos con avatares y la realidad virtual y aumentada que a muchos pilló despistados.
La imagen de Zuckerberg uniendo su mano con su yo-metaversero se quedó a caballo del meme y del miedo. El gigante tecnológico que más ha demostrado que le da igual la privacidad y las buenas normas, el nefilim de la publicidad que ha ido adquiriendo rivales y posibles competidores a golpe de talonario; ahora nos proponía meternos en una suerte de mezcla entre Matrix y Second Life.
Nadie sabía qué esperar.
Zuckerberg y Facebook (ahora Meta) intentado subirse a la próxima ola
Pasado este tiempo, lo que parece claro es que Zuckerberg, que ademas de todo lo que se le puede achacar, también es un tipo muy inteligente —guste o no—, tiene un plan claro: intentar adelantarse y copar desde el nombre lo que, en su apuesta, cree que será la próxima gran ola tecnológica.
Este concepto de ola tecnológica tiene su historia. Acuñada por el economista Joseph Schumpeter en 1942, la teoría de la "destrucción creativa" sugiere que los ciclos económicos funcionan bajo largas olas de innovación. En concreto, cuando los mercados se ven alterados, los grupos de industrias clave tienen efectos y cambios enormes en la economía.
Por ejemplo: la industria ferroviaria. A principios del siglo XIX, los ferrocarriles modificaron por completo la demografía urbana y el comercio. Del mismo modo, Internet alteró sectores enteros, desde los medios de comunicación hasta el comercio minorista.
En total, se valora que han ocurrido seis olas tecnológicas en los últimos 300 años:
- Durante la primera oleada de la Revolución Industrial, la energía hidráulica fue fundamental para la fabricación de papel, textiles y productos de hierro. A diferencia de los molinos del pasado, las presas de tamaño grande alimentaban las turbinas a través de complejos sistemas de cintas. Los avances en el sector textil trajeron las primeras fábricas, y las ciudades se expandieron en torno a ellas.
- Con la segunda oleada, entre 1845 y 1900 aproximadamente, llegaron los avances significativos del ferrocarril, el vapor y el acero. La industria ferroviaria por sí sola afectó a innumerables industrias, desde el hierro y el petróleo hasta el acero y el cobre. A su vez, se formaron grandes monopolios ferroviarios.
- La aparición de la electricidad que alimentaba la luz y la comunicación telefónica a través de la tercera ola dominó la primera mitad de la década de 1900.
- Henry Ford introdujo el Model T como coche utilitario y accesible a mucha más gente y la cadena de montaje transformó la industria del automóvil. Los automóviles quedaron estrechamente ligados a la expansión de las metrópolis estadounidenses. Más tarde, también en la cuarta ola, la aviación revolucionó los viajes.
- Tras la aparición de Internet a principios de la década de 1990, las barreras a la información se trastocaron. Los nuevos medios cambiaron el discurso político, los ciclos de noticias y la comunicación en la quinta ola. Internet inauguró una nueva frontera de la globalización, un paisaje sin fronteras de flujos de información digital.
- La sexta sería la que estamos atravesando: la de la digitalización completa, la robotización y quién sabe si después, la realidad virtual y aumentada.
Para el economista Schumpeter, las innovaciones tecnológicas impulsaron el crecimiento económico y mejoraron el nivel de vida.
Sin embargo, estos disruptores también pueden tener la tendencia de conducir a los monopolios. Especialmente durante el auge de un ciclo, los actores más fuertes obtienen amplios márgenes, establecen fosos y rechazan a sus rivales. Normalmente, estos ciclos comienzan cuando las innovaciones se generalizan.
Ahora la pregunta que pretende responder Zuckerberg es si la siguiente ola será la de los metaverso y la realidad aumentada.
El metaverso de Meta empieza a tomar forma
Mientras intenta quedarse con el monopolio de los metaversos, y anuncia la contratación de 10.000 desarrolladores para ponerlo en marcha, la semana pasada Zuckerberg también presentó los primeros dispositivos relacionados con Meta.
Si Zuckerberg consigue que los simuladores tipo Oculus se conviertan en algo habitual, Meta dispondrá de una nueva fuente de ingresos por la venta de hardware, y controlará su propia plataforma de hardware, lo que la hará menos susceptible a los cambios de plataforma de otras empresas. Por ejemplo, en su última publicación de beneficios, Meta dijo que los recientes cambios de privacidad que Apple ha introducido en el iPhone podrían costarle 10.000 millones de dólares en ingresos no percibidos este año, ya que dificultan la capacidad de la empresa para dirigir los anuncios a públicos precisos.
El mercado de la RA y RV es actualmente pequeño, y hay dudas sobre el tamaño que podría alcanzar. Meta domina actualmente las ventas de dispositivos, y su actual Quest 2, representa el 78% de todas las ventas de auriculares en 2021, según una estimación de IDC. Pero solo se vendieron 11,2 millones de dispositivos de RV en total durante el año, un número mucho menor que el de los smartphones o los PC.
Meta mostró lo que parecen evoluciones de las Oculus. Las pantallas actuales tienen una baja resolución, muestran artefactos de distorsión y no pueden llevarse durante largos periodos de tiempo.
"No va a pasar tanto tiempo antes de que podamos crear escenas con una fidelidad perfecta", dijo Zuckerberg sobre los esfuerzos de realidad virtual de la compañía. "La cuestión hoy en día es que la viveza de las pantallas que tenemos ahora comparada con lo que tu ojo ve en el mundo físico está fuera de un orden de magnitud o más", dijo Zuckerberg.
Durante los últimos años, Meta ha mostrado periódicamente a sus socios y a la prensa sus avances en los cascos de realidad virtual y las gafas de realidad aumentada, para animar a los inversores a considerar que el proyecto merece la pena, y para ayudar a reclutar a desarrolladores y ejecutivos muy bien pagados con experiencia en RV y RA.
A diferencia de Apple, Meta suele mostrar prototipos inacabados al público con frecuencia. "Estos prototipos, son modelos personalizados y a medida que construimos en nuestro laboratorio, por lo que no son productos que estén listos para ser puestos al alcance del público”, dijo Zuckerberg.
Estos son los prototipos que mostró:
- Butterscotch. Butterscotch está diseñado para probar pantallas de mayor resolución que tienen píxeles lo suficientemente pequeños como para que el ojo humano no pueda distinguirlos. Sin embargo, Meta afirma que el prototipo no es "ni de lejos transportable" por lo pesado y voluminoso que es; además, el prototipo sigue teniendo placas de circuito expuestas.
- Half Dome 3. Meta ha estado trabajando en los dispositivos Half Dome desde al menos 2017 para probar un tipo de pantalla que puede cambiar la distancia del punto de enfoque de la óptica de los cascos de RV. Con la tecnología de Half Dome, Meta dice que la resolución y la calidad de la imagen podrían mejorar lo suficiente como para que los usuarios puedan crear monitores de ordenador gigantes dentro de las gafas para trabajar.
- Holocake 2. Meta afirma que es el casco de RV más fino y ligero que ha fabricado la empresa y que es totalmente capaz de ejecutar cualquier software de RV si se conecta a un PC. Sin embargo, requiere láseres especializados que son demasiado caros para el uso de los consumidores y requieren precauciones de seguridad adicionales.
- Starburst. Starburst es un prototipo de investigación centrado en las pantallas de alto rango dinámico, que son más brillantes y muestran una mayor gama de colores. Meta afirma que el HDR es la tecnología que más se relaciona con el realismo y la profundidad adicionales.
- Mirror Lake. Meta también mostró un diseño conceptual llamado Mirror Lake para un dispositivo de estilo gafas de esquí. Mirror Lake está diseñado para combinar todas las tecnologías de los cascos de Meta que está desarrollando en una única pantalla de próxima generación.
"El concepto de Mirror Lake es prometedor, pero ahora mismo es sólo un concepto y no se han construido auriculares totalmente funcionales para probar de forma concluyente su arquitectura", afirmaba en la presentación Michael Abrash, jefe científico de Meta Reality Labs. "Pero si resulta, cambiará la experiencia visual de la RV".
Meta: ¿huída hacia delante aún?
Toda esta apuesta hace pensar que el camino de Meta está claro. Pero no disipa la duda de si se trata de una huida hacia delante para salir de un negocio que va a menos y donde cada vez tiene peor reputación.
La semana en la que Facebook presentaba su nuevo nombre también salía a la luz a través de The Vergeuna análisis interno que dejaba claro que Facebook estaba en caída en cuanto a conseguir atraer público joven.
Según los papeles internos, los usuarios adolescentes de la aplicación de Facebook en Estados Unidos habían disminuido un 13 por ciento desde 2019 y se preveía que cayeran un 45 por ciento en los próximos dos años, impulsando un descenso general de los usuarios diarios en el mercado publicitario más lucrativo de la compañía. Se esperaba que los adultos jóvenes de entre 20 y 30 años disminuyeran un 4 por ciento durante el mismo período. Para empeorar las cosas, cuanto más joven era el usuario, menos se relacionaba regularmente con la aplicación. El mensaje era claro: Facebook estaba perdiendo tracción con las generaciones más jóvenes rápidamente.
El “problema del envejecimiento es real”, escribió el investigador en una nota interna. Predijeron que, si “cada vez son menos los adolescentes que eligen Facebook a medida que envejecen”, la empresa se enfrentaría a un descenso más “grave” de los usuarios jóvenes de lo que ya había previsto.
Los documentos muestran que Facebook ve su base de usuarios envejecida como una amenaza existencial para la salud a largo plazo de su negocio. Una tendencia que se estaba empezando a trasladar a Instagram… Así que, es normal que Meta quiera en un futuro meternos a todos en el metaverso por la cuenta que le trae, y así copar lo que, bajo su idea, podría ser la siguiente gran ola tecnológica.