La cuarta temporada de Stranger Things se ha convertido en un hito sin paradigmas que solo Netflix parece saber superar. Pero hay algo que Netflix no había planeado, y es que las personas se fijaran en este detalle. Muchos usuarios de las redes sociales han tomado sus puestos para hablar sobre un aparente error en Stranger Things 4. Se trata de un supuesto Apple Watch que se ha colado en pantalla, pero, ¿realmente lo es?
No es la primera vez que una gran serie apunta a tener errores. Después de todo, el mundo perdió la cabeza cuando se coló un vaso de Starbucks en la última temporada de Juego de Tronos. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Stranger Things, aquello sí fue un error accidental.
En esta ocasión, venimos a aclarar que no, Netflix no ha cometido ningún error. Los hermanos Duffer han puesto este reloj en Stranger Things por una razón. La primera de ellas: no es un Apple Watch, es su tatarabuelo.
Noah Schnapp y el misterio del Apple Watch en Stranger Things 4
Durante una de las escenas de Stranger Things 4, podemos ver a Noah Schnapp ataviado en su atuendo de los años 80. Todo parece estar en orden, hasta que de pronto vemos una captura de la escena haciendo énfasis en la muñeca de Will.
No tardamos mucho en reconocerlo. "¿Queeeé? Es eso un Apple Watch en 1986?", preguntan los usuarios de Twitter. Todo parece apuntar a que lo es. Vemos la correa, la pantalla, y un diseño que claramente revela líneas bastante modernas. Pero estábamos equivocados.
Está claro que en los 80 no existían los Apple Watch. Pero, ¿sabes qué sí existía? Los QBert Nelsonic Game Watch. Así es, con este nombre tan largo, la compañía QBert nos presentaba hace cuatro décadas al tatarabuelo de lo que hoy en día es uno de los productos más populares. Eso sí, nada de ver qué tanto hemos corrido o cómo va nuestro ritmo cardíaco. El QBert era una consola ultraportátil en tu muñeca.
En la actualidad se conservan muy pocos de estos relojes. De hecho, es bastante probable que los encargados del vestuario hayan tenido que pedirlo prestado de alguna tienda de antigüedades. Sin duda alguna, un guiño muy inteligente al pasado, otro de los puntos en los que Stranger Things suele sobresalir.