Wallbox, la compañía española de cargadores eléctricos ahora mismo cotizando en Wall Street, sigue con sus acuerdos estratégicos para conquistar el mercado de los eléctricos. Si en Estados Unidos y Canadá la enseña llegó a un pacto con Uber para fomentar el coche eléctrico –y también lograr los objetivos del unicornio de la movilidad–, en España han optado por su competencia en el sector del taxi. Concretamente Free Now.

El acuerdo, que anuncian hoy ambas compañías, tiene el mismo objetivo de Uber al otro lado del Atlántico. Aumentar la cuota de coches eléctricos en el porfolio de la aplicación de taxis bajo demanda. En este caso, Wallbox pondrá a disposición de los taxistas un descuento para la instalación de cargadores eléctricos de la marca. Concretamente del cargador –apto para todos los modelos eléctricos en el mercado–, la instalación del dispositivo y el Power Boost, la herramienta de gestión energética que evita sobrecargar la red eléctrica doméstica. Además del descuento pactado por Wallbox y Free Now, la compañía de cargadores también apunta que gestionará las ayudas del plan MOVES III del Gobierno para recibir las ayudas públicas anunciadas.

De forma paralela, los usuarios de cargadores de Wallbox también tendrán acceso a su plataforma de búsqueda de cargadores públicos de Electromaps. Plataforma que forma parte de su ecosistema desde septiembre de 2020 tras su adquisición. Desde entonces, la compañía ha sumado los más de 120.000 puntos de carga que recopilaba el mapa y los propios que ha ido sumando tras estos dos años de operaciones.

La letra pequeña del acuerdo con Free Now

Free Now llega a un acuerdo con Wallbox

FreeNow está presente en prácticamente todas las grandes ciudades de España. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga, concretamente. Pero el nuevo acuerdo firmado con Wallbox está acotado a su región estrella: Madrid. "Se trata de una oferta para los taxistas que operan con Free Now en Madrid, por el momento", apunta Isabel García, la directora general de la compañía. En el horizonte, la posibilidad de ampliar el acuerdo al resto de regiones, pero sin planes sobre la mesa.

De momento, y según explica la directiva, "el acuerdo está disponible para los taxistas de Madrid que ya cuentan con un vehículo eléctrico y para aquellos que quieren dar el salto al eléctrico". No hablan, sin embargo, del número de coches eléctricos que manejan en este momento, ni los que quieren lograr a lo largo del año. Apuntan a un crecimiento del 73 % de su flota de coches este 2022, con el objetivo de llevarla a un 85 %. Eso sí, sin cifras públicas. Una estrategia similar a la que maneja Uber con su modelo de Uber Green y Cabify para su división para empresas Cabify Eco; ninguna da cifras para una flota de vehículos eléctricos que, aunque creciente, sigue siendo pobre en el sector de la movilidad.

Con todo, Free Now asumirá un 14 % del coste de la instalación de estos cargadores eléctricos. Con un coste de entre 2.000 y 3.000 euros, dependiendo del modelo, vehículo y lugar donde se coloque.

Wallbox, un crecimiento sin límites

Wallbox acumula un recorrido vertiginoso desde que anunciase su salida a bolsa a través de uno de los mecanismos de moda en el mundo de las startups. A través de una SPAC, era la primera enseña española que accedía a ese selecto grupo. Desde entonces, la compañía fundada por Enric Asunción y Eduard Castañeda ha tenido muy presente su expansión. Tanto geográfica, como en verticales de operación.

Con esto, Wallbox cerraba el acuerdo con Uber para ser su socio en la gestión de su plataforma de coches eléctricos. También lanzaba una aplicación que buscaba la automatización en la instalación de cargadores eléctricos. Esto les ofrecía una mayor apertura de mercados y cubrir todo el ciclo en la instalación de cargadores. Para todo esto, la compañía ya anunció que usaría casi 200 millones de euros, tras su SPAC en 2021, para garantizar el éxito de su expansión internacional.

Además, Wallbox también ha enfocado sus esfuerzos en la división de fabricación. Con un mundo tensionado por las exportaciones internacionales y los problemas con China por la crisis de suministros, la firma española se ha centrado en las operaciones locales –además de China, por su posición estratégica–. Cuenta con dos fábricas operativas ubicadas en Barcelona, otra más en China, y una cuarta en proceso de construcción en Texas que tiene el objetivo de proveer a todo el continente.