Top Gun: Maverick es un fenómeno mundial, y con toda razón. La película protagonizada por Tom Cruise no ha hecho más que acumular elogios y romper récords de taquilla desde su estreno; pero también ha ayudado a darle un nuevo impulso a la película original que se estrenó en 1986. Y si bien es cierto que Top Gun nunca perdió relevancia, manteniendo su estatus de clásico de acción pese al paso de las décadas, el arribo de la nueva producción de Joseph Kosinski ha permitido verla con otros ojos.
Más allá de las virtudes de uno y otro, ambos filmes han sido desencadenantes de candentes debates sobre el realismo del tratamiento de la acción. Pero no debemos olvidar que se tratan de trabajos de ficción, no de documentales; por ende, es lógico que existan ciertas licencias creativas en determinados aspectos de la trama o en la representación de las secuencias de combate.
Sin ir más lejos, una de las escenas más icónicas y celebradas de Top Gun jamás podría realizarse en la vida real. No solo por técnica y seguridad, sino porque violaría las leyes militares de Estados Unidos y se podría castigar con la pena de muerte. ¿De qué hablamos? Del "encuentro cercano" entre Maverick, Goose y un ficticio MiG-28, con el F-14 Tomcat en vuelo invertido.
Si Top Gun ocurriera en la vida real, las perspectivas de Maverick no serían buenas
La escena del Tomcat invertido sigue siendo de las más memorables de Top Gun pero, como dijimos, una situación idéntica en un escenario real les traería consecuencias gravísimas a sus protagonistas. Y si se preguntan por qué, la respuesta es sencilla: por arriesgar "deliberada e ilícitamente" una aeronave de las fuerzas armadas.
Así lo explica el Título 10 del Código de los Estados Unidos en su sección 910, artículo 110, inciso (a):
Cualquier persona sujeta a este capítulo que, deliberada e ilícitamente, arriesgue o permita que se arriesgue cualquier embarcación o aeronave de las fuerzas armadas será castigada con la muerte o cualquier otro castigo que ordene una corte marcial.
Y no hace falta demasiado para comprobar que se ha tratado de un acto deliberado. No olvidemos que la situación sucede en los primeros minutos de Top Gun, tras algunas amenazas entre los protagonistas que terminan sin abrir fuego. "No puedo dispararle a este malnacido. Veamos si podemos divertirnos con él", dice Maverick, antes de proceder a la maniobra con Goose oficiando de fotógrafo de lujo.
Queda claro que el castigo con la pena de muerte es el recurso más extremo que se puede plantear ante esta posibilidad; no obstante, su aplicación sería factible en tiempos de guerra. Por ende, si el encuentro entre Maverick y su adversario hubiera desencadenado un conflicto bélico, estaría dentro de las opciones a considerar.
Y volvemos sobre lo mismo: estamos juzgando ficción con la vara de la realidad. Es un juego absurdo, sin dudas; pero es parte de lo que se plantea en las discusiones sobre qué es realista y qué no en películas como Top Gun y Top Gun: Maverick. Como dijimos al comienzo, son obras de ficción, no documentales, y hay que tomarlas como tal y disfrutarlas como corresponde.
Pero si les interesa saber qué implicaciones legales tendría el comportamiento de Maverick en la vida real, hay mucho por analizar. Un reciente vídeo de LegalEagle en YouTube expone todas las situaciones que, de darse en el mundo real, le valdrían unas cuantas reprimendas al personaje de Tom Cruise.
Así las cosas, entonces, hay que dar por hecho que un rebelde como Pete Mitchell jamás habría ingresado al programa Top Gun, en la Estación Aérea Naval de Miramar, California. ¿Pero qué sería de nuestra vida sin Maverick y Goose surcando el cielo a bordo de su F-14?