Nueva información captada por el telescopio Hubble parece indicar que se ha encontrado un agujero negro en movimiento. Según los datos publicados por el medio Smithsonian Magazine, el objeto estaría rondando por nuestra galaxia, la Vía Láctea, a unos 107.826 o 160.934 kilómetros por hora.

El presunto agujero negro se encontraría a unos 5.000 años luz de distancia de la Tierra, comenta el citado medio. Además, Kailash Sahu, astrónomo en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial, ha comentado a Newsweek los motivos por los que creen que se trata de un objeto de esta naturaleza.

Nuestro descubrimiento de un agujero negro es coherente con los cálculos teóricos que sugieren que debería haber unos 100 millones de agujeros negros en nuestra galaxia.

Entonces, asumiendo que los agujeros negros siguen una distribución similar a la de las estrellas, uno espera, estadísticamente, que el agujero negro más cercano pueda estar a unos 80 años luz de distancia.

Kailash Sahu, astrónomo en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial

Los científicos no están del todo seguros de su naturaleza

Agujero negro NASA
Imagen de NASA

Hasta ahora, se presume que podría tratarse de un agujero negro, según los datos obtenidos por el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial. El motivo es sencillo, y es que los cálculos de los investigadores arrojan que este objeto posee una masa equivalente a 7 masas solares. Esto es consistente con la descripción de un agujero negro.

No obstante, un equipo de la Universidad de California obtuvo resultados totalmente distintos. Según los cálculos de estos últimos, el objeto celeste posee una masa de entre 1.6 y 4.4 masas solares. Esto indicaría que, en lugar de un agujero negro, el Hubble habría descubierto una estrella de neutrones.

Los datos publicados por la NASA se han basado en los obtenidos por el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial. Así, en su publicación arrojan que se trata de un agujero negro que se encuentra rondando libre por nuestra galaxia.

Además, estos últimos han explicado cómo se forman estos tipos de objetos en movimiento. Algo que, hasta ahora, los científicos habían logrado teorizar, más no capturar en vivo.

Los agujeros negros que vagan por nuestra galaxia nacen de estrellas monstruosas y poco frecuentes (menos de una milésima parte de la población estelar de la galaxia) que son al menos 20 veces más masivas que nuestro Sol. Estas estrellas explotan como supernovas, y el núcleo remanente es aplastado por la gravedad hasta convertirse en un agujero negro. Como la autodetonación no es perfectamente simétrica, el agujero negro puede recibir una patada y atravesar nuestra galaxia como una bala de cañón.

NASA

Cómo se detecta un agujero negro en movimiento

NASA James Webb
Microlente gravitacional. Imagen de James Webb Space Telescope (web)

Para comenzar, hay que aclarar que fotografiar uno no es posible. Se trata de objetos invisibles al ojo humano, y es que absorben toda la luz que pueda haber a sus alrededores. Por esto, encontrar uno es algo bastante extraño, ahora imagina encontrar uno que no se queda quieto.

Lo que sí saben los científicos es que, a medida que los objetos navegan por el espacio, ocurre un fenómeno llamado microlente gravitacional. Cuando el agujero pasa frente a una estrella, la luz se deforma. Así, dependiendo de cómo se altere la luz, los científicos pueden estimar el tamaño del objeto causante de este evento.

Este es el primer agujero negro o estrella de neutrones que flota libremente y que se descubre con microlente gravitacional. Con la microlente, somos capaces de sondear estos objetos solitarios y compactos y pesarlos. Creo que hemos abierto una nueva ventana a estos objetos oscuros, que no se pueden ver de ninguna otra manera.

Jessica Lu, parte del equipo de la Universidad de California