La decisión sobre la ley del aborto en Estados Unidos sigue teniendo consecuencias inesperadas. Una de ellas es la del renovado papel de los llamados "centros de embarazo en crisis" o clínicas antiaborto, que están rastreando a jóvenes embarazadas en bases de datos. También usando Snapchat, canal preferido de las nuevas generaciones junto a TikTok, para llegar directamente a chicas de 20 años que estén solicitando una prueba de embarazo. Detrás de la mayor parte de estos anuncios, clínicas que querrán evitar la decisión de aborto de estas mujeres.

Y es que esto ya lo hemos podido ver en el mundo del cine. Es la demostración de que la realidad, a veces, supera la ficción. Como en una de las escenas de la última temporada de El Cuento de la Criada, las clínicas antiaborto se están disfrazando de aquellas que sí lo ejercen. ¿El objetivo? Atraer a las jóvenes a sus centros para tener sus datos y así saber si incumplen la ley acudiendo a un centro abortivo en otro punto del país.

Así lo relata Bloomberg, que ha estado analizando los anuncios de test de embarazo en Snapchat o TikTok. Algo que, según varias investigaciones, se ha averiguado que financian con fondos públicos destinados a crear programas alternativos al aborto. Según ha denunciado el medio, nueve de cada diez anuncios que hablan de cuestiones relacionadas con el embarazo tienen detrás a clínicas antiabortivas o terapias que pueden ser dañinas para la salud de las mujeres. Entre ellas, la promoción de la píldora para revertir el aborto; una terapia que ha sido considerada peligrosa por las instituciones médicas del país.

Mensajes que no son reales; como el afirmar que es necesario hacerse una ecografía antes de abortar para así atrasar la decisión de estas mujeres. O imágenes gráficas del proceso con datos que afirman que el aborto –que recurre al conocido como raspado– no es seguro por el riesgo de hemorragia. Uno que efectivamente existe, pero muy lejos de los datos catastrofistas a los que se acogen estas plataformas. De hecho, según los datos publicados por The Lancent, el 99% de los casos de aborto carecen de complicaciones médicas.

Víctimas de bases de datos para evitar que aborten en otros estados

Snapchat

Sea como fuere, muchas mujeres terminan –en contra de su voluntad– en centros en los que se les hablará explícitamente contra el aborto. ¿Cómo lo consiguen? En primera instancia se insta a estas mujeres a acudir en persona a las clínicas para hacerse una prueba de embarazo tras haber solicitado información. También rastreando los datos de estas jóvenes a través de los mapas de Snapchat en función de sus búsquedas a fin de encontrar coincidencias. De forma automática, y cuando acuden a alguna de estas clínicas, estas empiezan a formar parte de una base de datos que tendrá la misión de hacer seguimiento del embarazo y posterior estado del bebé. También de costumbres, cuadros médicos, adicciones a sustancias o cualquier información de carácter personal. Los mails o las llamadas son una constante en estos centros que, aunque incumplen una larga lista de leyes, sortean la situación con resquicios legales.

De esta manera, si se viajase a uno de los estados que sigue manteniendo los derechos para el aborto intactos, se podría saber –y condenar– a estas mujeres. Al residir en un estado en el que se persiguen estas prácticas, tendrían que someterse a estas leyes si los propietarios de estas bases de datos hiciesen uso legal con ellas.

Y es que, plataformas como Snapchat o TikTok, prohíben explícitamente promover información falsa o errónea de temas relacionados con la salud. También contra el aborto si esto implica dar información falsa con el fin último de atraer a jóvenes dentro de su medio de comunicación preferido. De hecho, tras la publicación de Bloomberg han desaparecido varios de los anuncios. Pero los expertos advierten que es complicado rastrear el origen y publicación de este tipo de anuncios, y las redes sociales y plataformas tampoco hacen un seguimiento intensivo de ellos.

Especialmente cuando hay una inversión activa en la promoción de anuncios contra el aborto, especialmente dirigidos a mujeres jóvenes. Solo Planned Parenthood ha invertido 178.000 dólares en lo que llevamos en 2022 y 2 millones de dólares en Facebook e Instagram para promover los movimientos provida. Una cifra que ha aumentado con el paso de los años a medida que se acercaba la resolución sobre el aborto del Tribunal Supremo en Estados Unidos.