Qonto está de cumpleaños, al menos en España. Hace justo un año que la fintech para empresas aterrizó con una oficina en Barcelona. Ahora hacen balance de lo que ha supuesto este curso para la compañía de origen galo. Y el resultado, según explica su country manager local, es que la apertura de la oficina ha supuesto un cambio para el mercado local. La necesitaban para establecer la confianza con sus potenciales clientes. También un IBAN local.
Apuntan a que pese a que en un principio la compañía operaba con licencia francesa, se vio la necesidad de tener una española. Fue un antes y un después para la fintech al sur de los Pirineos. Tanto que Qonto pasó de tener 4 empleados a 34 en este momento y con la previsión de llegar a 100 a finales de año. A nivel global buscan ser 2000 en 2025 de los 650 que tiene ahora. Sin embargo, son sensatos: "No es indicador de éxito, porque cuantos menos empleados y más clientes, más eficientes somos", explica Carles Marcos a Hipertextual. Sí es indicador su objetivo de rentabilidad para 2024. No de forma absoluta, pero sí global. ¿Cuánto supone eso? La realidad es que, como en tantas otras compañías del sector, la cifra es una absoluta incógnita escondida en un crecimiento que se multiplica por 6.
Con un producto similar en todos los países, que estiman en un 80%, son pocas las especificaciones que requieren los mercados que operan. Esto, apuntan, ayuda a la escalabilidad del negocio. En general, las pymes y autónomos tienen los mismos problemas estén donde estén. En el caso de España pasa por el IBAN, el Francia, por disponer de cheques bancarios. Pero, desde la visión de Qonto, "el desarrollo se lleva desde donde se puede y desde donde está el talento". Siempre que esté en alguno de los 4 países en los que operan –Francia, Alemania, Italia y España–. Teletrabajo sí, pero localizado.
Un sector que apunta a la concentración más allá de Qonto
"La adquisición de clientes es esencial, pero cada vez es más complicada", explica Marcos a Hipertextual. Esto tiene un sentido claro. Donde antes había unos pocos, ahora surgen cientos de competidores que intentan llevarse su parte del pastel. Junto a Qonto, otra larga lista de grandes tecnológicas que están empezando a ganar terreno. N26, la larga sombra de PayPal, AfterPay, Bill, Q2 o el rival directo de Qonto, Pleo, son algunas de las que llevan tiempo ganando el terreno a las grandes instituciones. Unas que no pasan por su mejor momento con recortes de gastos por el aumento de los costes.
Para Qonto, pese a todo, "que haya nuevos players entrando en el mercado es bueno, ya que consolida la competencia". Aunque también son prudentes: si el mercado de las fintech llegase a crecer de la misma forma que los bancos, se acabaría en la misma situación de oligopolio que sufren las grandes entidades.
Para eso, en cualquier caso, queda mucho por delante. Y no tanto para el proceso de integración de algunas marcas que ya están viendo que la unión hace la fuerza. Visma, la firma Noruega de plataformas de gestión de pymes, abrió la veda de las compras. Holded y Declarando en España han sido sus dos objetivos desde que comenzó en 2012. ¿El motivo? No había nadie que dominase el mercado y la mejor manera de afrontarlo era vía adquisiciones.
Qonto, por su parte, no descarta las adquisiciones de aquí a un tiempo. Sí tienen claro que, de momento, no quieren ser adquiridos soportados por su última ronda de financiación de enero de 2022 de 486 millones de euros, más los 5 millones de euros en crowdfunding de sus clientes. 6 operaciones para el unicornio francés que supera los 600.000 millones en capital. Con esto, y si lo viesen necesario, "puede ser que en algún momento se plantease una adquisición" financiada con el capital de la ronda. Capital que, por cierto, destinará casi 100.000 millones a su crecimiento en España.