Quien tenga ya cierta edad recordará cómo, cuando eran pequeños, decenas de niños a su alrededor, o quizás ellos mismos, se sometían a la famosa operación de anginas. Hace ya algunas décadas era la mejor opción para tratar las amigdalitis recurrentes. Por suerte, las mejoras en la administración de ciertos fármacos han permitido dejar a un lado aquella intervención que no solo carecía de eficacia demostrada. También podía conllevar algunos inconvenientes considerables. Sin embargo, a día de hoy no pueden faltar los charlatanes que ofrecen formas mucho más extravagantes y supuestamente eficaces de tratamiento. En el caso de las amígdalas, nos encontramos con pseudoterapeutas que ofertan algo conocido como estrangulamiento de anginas.

Pero lo peor es que esas personas no son profesionales del área de la otorrinolaringología, sino supuestos fisioterapeutas. Ni qué decir tiene que este tipo de herramientas no son comunes entre los procedimientos que suelen llevar estos profesionales. Pero, por desgracia, se trata de una profesión en la que las pseudociencias han entrado de lleno, a través de técnicas como la osteopatía o la acupuntura.

Precisamente son algunos osteópatas los que aseguran poder realizar el estrangulamiento de anginas. Este consta de dos partes. Empieza con un drenaje linfático y continúa con una terapia de par biomagnético para, supuestamente, restablecer el pH del cuerpo. Incluso hay quien añade un tercer paso a base de auriculoterapia, que no es otra cosa que acupuntura aplicada a la oreja. Se trata de todo un compendio de despropósitos, pero no tenemos por qué saberlo, de modo que muchas personas desesperadas por el dolor de la amigdalitis optan por intentarlo en busca de beneficios. Pero, por desgracia, solo habrá un beneficio y será para el bolsillo del pseudoterapeuta. 

¿Por qué ya no se operan las amígdalas?

Se conoce como anginas o amigdalitis a la inflamación de una o dos amígdalas palatinas. Estas son acumulaciones de tejido que se sitúan al fondo de la boca, a ambos lados de la faringe, y contienen células que producen anticuerpos en caso de infección.

Esta inflamación suele cursar especialmente con fiebre y mucho dolor y suele ir asociada a infecciones virales o bacterianas, aunque las primeras son más comunes. Puede ocurrir tanto en adultos como en niños, aunque es en estos últimos en los que se dan más a menudo esas infecciones recurrentes que antes llevaban a la intervención quirúrgica.

Extirpar las anginas puede ser contraproducentes, porque son una primera barrera contra las infecciones

Hoy en día se sabe que la recurrencia en algunos casos se debe a que un género concreto de bacterias, los estreptococos, pueden engañar a las células del sistema inmunitario, para que en vez de combatir la infección se destruyan entre ellas. Pero esto no es lo más habitual, en algunos casos se debe a una hipertrofia amigdalina. O, lo que es lo mismo, un agrandamiento excesivo de las amígdalas.

Era en esos casos en los que hace años se recurría directamente a la intervención quirúrgica. Hoy en día, en cambio, eso se deja solo para casos extremos, ya que si se extirpan las anginas se elimina una primera barrera de protección y se potencian infecciones en vías respiratorias bajas. Los fármacos actuales son mucho más eficaces. Si la inflamación se debe a una infección bacteriana se recurre a antibióticos y, si es necesario a antiinflamatorios y antipiréticos. Si no es bacteriana, solo se pautan estos últimos. Sea como sea, se deja la intervención quirúrgica como última opción. Ahora bien, ¿hay algún beneficio en el estrangulamiento de anginas? La respuesta corta ya sabemos que es un no.

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Estrangulamiento de anginas, el ‘tratamiento’ que concentra varias pseudoterapias

Como ya hemos visto, el estrangulamiento de anginas consiste principalmente en el uso de drenaje linfático y terapia de par biomagnético.

El drenaje es una técnica habitual para tratar algunas anginas que se complican con la aparición de abscesos. No obstante, debe realizarlo un profesional de la medicina, preferiblemente un otorrinolaringólogo. Nunca un osteópata o fisioterapeuta. Estos últimos pueden realizar masajes drenantes. Sin embargo, estos no tiene nada que ver con las amígdalas, sino más bien con una forma de aliviar la celulitis, la hinchazón de las extremidades por problemas de circulación u otros problemas similares. También se usa en estética y medicina deportiva con algunas lesiones. Pero jamás para tratar algo como lo que se pretende tratar con el estrangulamiento de anginas.

La terapia de par biomagnético está considerada como pseudoterapia en la lista coNprueba

En cuanto al par biomagnético, es una pseudoterapia ideada en 1988 por el fisioterapeuta y médico mexicano Isaac Goiz. Él tenía la idea equivocada de que la mayoría de enfermedades se deben a un desajuste en el pH de nuestro organismo. Además, creía que este se podía devolver a la normalidad a través de la colocación de imanes de gran potencia en puntos concretos del organismo, a los que denominó como pares. 

Esta técnica no llegó a tener una gran aceptación en los círculos médicos, básicamente porque no se hallaron evidencias científicas que la sostuvieran. Para empezar, el pH de nuestro organismo, diferente según de qué fluidos estemos hablando, no es la causa de ninguna enfermedad. Quizás algunos patógenos pueden variarlo ligeramente en algunos fluidos. Pero es la consecuencia, no la causa. Además, el pH no se puede variar mediante magnetismo. Y menos mal, ya que si realmente se hiciera podría ser peligroso.

Por todo esto, el biomagnetismo está considerado como pseudoterapia en la lista coNprueba, publicada en España por los ministerios de ciencia y sanidad. Ahora bien, a pesar de esta falta de evidencia científica, aún hay personas que lo aplican. Muchos osteópatas lo ofrecen en su cartera de técnicas con todo tipo de propósitos. Y uno de ellos es precisamente el estrangulamiento de anginas. Afortunadamente, es poco común, pero aún se ofrece en algunos centros.

La auriculoterapia entra en escena

Hay incluso personas que ofrecen el estrangulamiento de anginas a domicilio. Dado que para realizar el par biomagnético es necesaria una instrumentación a veces difícil de conseguir, en estos casos pueden sustituirlo por otras técnicas más fáciles de hacer puerta a puerta. Es el caso de la auriculoterapia. 

Del mismo modo que Goiz consideraba que las enfermedades se deben a desequilibrios en el pH, la medicina tradicional china, en la que se gestó la acupuntura, contempla el origen de la mayoría de patologías en desequilibrios en el Qi. Es decir, desequilibrios en una energía vital que fluye a través de puntos concretos del organismo conocidos como meridianos. Véase que, si se cambian los meridianos por los pares, las dos pseudoterapias no distan demasiado una de otra. Pero en este caso no se usan imanes, sino agujas. Y varios de esos meridianos se encuentran en la oreja, de ahí que la acupuntura cuente con la auriculoterapia entre sus variantes. Pero tampoco tiene eficacia demostrada y está considerada como una pseudoterapia.

Por lo tanto, si tienes problemas de anginas, solo podrá solucionártelos un médico. Según el nivel de recurrencia y la gravedad, valorará cuáles son tus opciones. Pero ninguna será estrangularlas. Si alguien te ofrece hacerlo, huye.