Top Gun: Maverick sigue generando comentarios. A distintas críticas positivas (y otras no tanto) se han sumado las cifras en taquilla: está siendo un éxito. Quienes vieron la primera película, estrenada en 1986, y quienes no, están yendo a las salas de cine a mirar la nueva obra de Tom Cruise. La exposición también facilita que se conozcan algunas historias y anécdotas de los protagonistas durante el rodaje.
Uno de ellos fue Miles Teller, quien interpreta al hijo de Goose (Anthony Edwards en Top Gun), y quien se vio sorprendido durante distintos tramos de la filmación. Hasta tal punto que pensó que su vida estaba en riesgo: “Definitivamente tuve un momento en el que pensé que iba a morir”, dijo a LADBible. Tanto la primera película como la segunda han recibido críticas positivas por los métodos de grabación utilizados.
Durante la grabación de Top Gun: Maverick, la producción alquiló algunos F-18 del Gobierno de Estados Unidos. Cada hora era el equivalente a 11.374 dólares. Un riesgo tanto físico como económico que se ve reflejado en varias escenas de Top Gun: Maverick. Miles Teller sumó algunos comentarios más.
Top-Gun: Maverick, riesgo y adrenalina
Miles Teller comentó que el momento en el que sintió que iba a morir fue haciendo una maniobra para Top Gun: Maverick, quizá una de las más reconocidas dentro de la mitología de la película. El actor dijo: “Hubo una secuencia en la que nos dirigíamos directamente hacia el suelo y tú haces lo que se llama un pull-up de máxima G”.
La descripción del actor no quedó ahí: “Te diriges hacia abajo y en el último segundo arrancas, y es realmente difícil para el piloto. Es algo en lo que entrenan todo el tiempo, pero era la primera vez que hacíamos una maniobra así y dejé de actuar por completo. Miré al suelo y pensé que esto no iba a terminar bien para mí”.
La primera película, Top Gun, fue una apuesta arriesgada en su momento. Distintos actores fueron considerados para el papel de Tom Cruise y ninguno se interesó realmente; incluso el propio Cruise no se sintió muy atraído en un principio. El principal argumento fue que el guion no era sólido.
Bastó un viaje por una base aérea para que el actor encantara por ese mundo y se propusiera, junto con la producción, hacerlo de la forma más real posible. Años después, la historia vuelve a romper la taquilla (en 1986 fue la película más taquillera). Ahora, incluso, se piensa en una tercera parte que podría ser protagonizada por Miles Teller.