Sin lugar a dudas, los WH-1000XM4 han sido uno de los mejores auriculares con ANC de los últimos años. Y probablemente lo sigan siendo teniendo en cuenta el precio al que se pueden adquirir ahora mismo en muchos distribuidores. No obstante, dos años es mucho tiempo en la industria tecnológica. Y Sony, consciente de ello, ha presentado oficialmente los sucesores de los WH-1000XM4, que, como era de esperar, se llaman WH-1000XM5.

Los WH-1000XM5 tienen un objetivo obvio: asentarse como los mejores auriculares con cancelación de ruido activa del mercado. Un reto para nada despreciable considerando que la competencia no ha hecho más que aumentar en los últimos años.

Para seguir a la vanguardia en este campo, la empresa japonesa podría haber optado por refinar lo que ofrecían los WH-1000XM4. Sin embargo, estos WH-1000XM5 traen consigo muchísimos cambios. Y varios de ellos, en áreas críticas como la cancelación de ruido, que es uno de los factores más importantes en este producto.

La pregunta es: ¿siguen siendo estos WH-1000XM5 la opción más recomendable para aquella persona que busque unos auriculares con cancelación de ruido de primer nivel?

Sony WH-1000XM5

Nuevo diseño, máxima comodidad

La primera impresión que tuve de los WH-1000XM5 vino de las imagenes de prensa que salieron a la luz antes incluso de que Sony confirmara su existencia públicamente. El diseño era diferente al de las generaciones anteriores. Más estilizado, más moderno, pero con la indudable personalidad de la marca. Desde ese primer momento, tuvieron toda mi atención.

Una vez llegaron a mis manos, esas mismas impresiones se repitieron. La forma de los WH-1000XM5 convence tanto en lo funcional como en lo estético. Son sencillos, pero atractivos. Y en lo que a comodidad se refiere, hacen un gran trabajo. Puedes llevarlos durante horas sin sentir ninguna clase de fatiga. 

Algunos detalles, además, están más refinados que antes. Por ejemplo:

  • Los brazos que permiten ajustar la diadema al tamaño de cada cráneo tienen un nuevo mecanismo de movimiento libre. Es decir: no tiene una serie de niveles prefijados. Puedes introducir o sacar cada barra con precisión milimétrica. Nada de “clack” cada vez que abres los auriculares. Todo fluye como la seda.
  • El recubrimieno de la diadema, así como el de las almohadillas, es de un material diferente capaz de adoptar mejor la forma de nuestro cráneo –clave para aislarte del exterior–, pero sin ejercer presión –lo que afecta positivamente a la comodidad–. Por hacer un símil que ejemplifique las diferencias: es como pasar de una almohada de latex a una viscoelástica. Con ambas duermes bien, pero la segunda se adapta un poco mejor a la forma de nuestro cráneo.
  • El nuevo diseño “esconde” mejor los diferentes micrófonos, lo cual no solo tiene un beneficio estético, también funcional. Los micrófonos externos son clave para la cancelación de ruido. Por lo que, esconderlos para que no les afecten posibles corrientes de viento es fundamental para que los algoritmos de cancelación puedan hacer su trabajo lo mejor posible.

No obstante, este nuevo diseño también tiene dos caras negativas. La primera es que los brazos no se pueden plegar para facilitar su transporte, como sí permiten los WH-1000XM4. No es ni mucho menos un drama, pero esos centímetros adicionales pueden ser útiles cuando llevas la mochila cargada de cosas en un viaje.

Por otra parte, el estuche que Sony incluye junto a los WH-1000XM5 es, en varios sentidos, mejorable. Tanto estéticamente como en lo que a acabados se refiere. No se siente como un estuche que acompaña a unos auriculares de 450 euros. Se trata de un mal menor, porque al final lo que realmente importa son los auriculares, pero me hubiera gustado encontrar una solución más acertada.

Lo que sí se agradece del nuevo estuche es que tiene un pequeño compartimento con tapa donde guardar el cable de carga y el de 3,5 milímetros que permite conectar los auriculares a equipos que no tengan Bluetooth –como las pantallas de muchos aviones–.

Sony WH-1000XM5
El estuche de los WH-1000XM5 comparado con el de su predecesor, los WH-1000XM4.

¿Y qué tal se sienten los WH-1000XM5 mientras escuchas música con ellos? He de decir que son realmente cómodos. Más que las generaciones anteriores de la serie 1000X. E incluso tras sesiones prolongadas de uso, que es el verdadero test de estrés para un producto como este.

Obviamente no se sienten tan libres como unos true wireless. Es decir: eres consciente de que están ahí porque están en contacto con tu cráneo. Pero las nuevas almohadillas, sumadas a la ligereza del chasis, hace que sean realmente cómodos. Y esto es clave, pues este tipo de producto se suele usar durante sesiones relativamente largas.

No es invisible para mi, obviamente, que estos auriculares están recubiertos casi en su totalidad de plástico. Nada de metal como, por ejemplo, en los AirPods Max. Y, aunque se sienten bien ensamblados y resistentes, mentiría si dijera que los auriculares de Apple no transmiten un feeling más lujoso. No obstante, es necesario hacer dos apreciaciones aquí:

  • Los AirPods Max tienen un PVP superior (150 dólares / 180 euros más que los XM5). Y sí, en lugares como Amazon se pueden adquirir los de Apple por menos dinero, pero estas cifras oscilan constantemente. De hecho, es probable que los XM5 sufran una rebaja en no demasiado tiempo. Por lo tanto, la mejor forma de juzgar estos productos reduciendo las variables al mínimo es recurriendo al PVP.
  • En segundo lugar, los AirPods Max pesan 384 gramos, mientras que los XM5 se quedan en unos 250. Es decir: los acabados metálicos hacen que los auriculares de Apple pesen un 50% más. Y eso, inevitablemente, afecta a la comodidad de los mismos cuando los llevas puestos durante horas.
Sony WH-1000XM5
Sony WH-1000XM5 junto a los AirPods Max.

El sonido de los WH-1000XM5 es bueno, pero lo realmente brillante es la cancelación de ruido

Si he encontrado un aspecto en el que los WH-1000XM5 me han fascinado es, sin lugar a dudas, en la cancelación de ruido. Antes de recibirlos, la marca me indicó que esta generación mejora en hasta un 50% a sus predecesores. Una cifra que, personalmente, me sorprendió inicialmente, pues los XM4 eran unos auriculares bastante buenos en este campo. No obstante, la verdadera sorpresa llegó cuando tuve ocasión de ponerlos a prueba y comprobar que, efectivamente, el salto en este terreno es notable.

La mejoría es apreciable en todos los rangos de frecuencia, pero, sobre todo, en la franja que normalmente ocupan las voces de los seres humanos o los sonidos cotidianos. Es ahí donde más siento la diferencia respecto a otros auriculares.

Originalmente, los auriculares con cancelación de ruido nacieron para hacer la vida más fácil a las personas que viajaban frecuentemente en avión. ¿Cómo? Reduciendo sonidos relativamente graves y constantes procedentes de las turbinas de un avión. No obstante, con el paso del tiempo, su uso se han ido expandiendo más allá de las aeronaves. Muchas personas los utilizan para concentrarse en las oficinas, trabajar en cafeterías o, simplemente, disfrutar de lo que sea que estén escuchando cuando el mundo que les rodea es ruidoso.

Sin embargo, anular los sonidos que normalmente nos incomodan en esos entornos es más complejo que, por ejemplo, cancelar la turbina de un avión. En parte, porque son ruidos menos constantes, por lo que parametrizar una onda que los “anule” con efectividad es más complejo.

Sony WH-1000XM5

Los XM5, no obstante, me han sorprendido bastante en este terreno, como decía líneas más arriba. La combinación de las nuevas almohadillas –que mejoran el aislamiento–, el nuevo y más amplio set de micrófonos, los procesadores de señales de audio y los algoritmos de cancelación hacen, sin duda, un gran trabajo a lo largo del espectro de frecuencias. Y, como decía, la mejora es significativa respecto a los XM4.

Evidentemente, esto no quiere decir que escuches el absoluto silencio con ellos. Ningún auricular de este tipo lo consigue en la actualidad. Pero, sin duda, estos están entre los auriculares que más cerca se quedan de conseguirlo.

Como mera curiosidad, utilicé estos auriculares en un pequeño concierto. Y, aunque era inevitable sentir lo que estaba ocurriendo en la sala por el nivel de decibelios, me sorprendió que fuera capaz de escuchar con una claridad razonablemente buena la música que estaba reproduciendo desde el móvil.

En lo que respecta al sonido no es una sorpresa si afirmo que los Sony WH-1000XM5 son capaces de entregar una gran experiencia. La mejora es fácilmente palpable respecto a los XM4 que le preceden. Su sonido es, simplemente, mejor. Más natural, más amplio, mejor equilibrado y también más nítido.

Comparados con los AirPods Max, los WH-1000XM5 quedan, en mi opinión, un pasito por detrás. En ciertas situaciones, ambos entregan una experiencia bastante cercana. Pero, en otras, los AirPods Max se desmarcan con un sonido un poco más limpio y mejor equilibrado, además de lograr una mayor amplitud. 

Es necesario recordar, eso sí, que los AirPods Max tienen un PVP casi 200 euros más alto, por lo que, aunque los WH-1000XM5 queden por detrás en este campo, habla bastante bien de ellos que nos aventuremos a compararlos con los de Apple y, en ciertos casos, sean capaces de rivalizar con ellos.

Como en generaciones anteriores, es posible modificar parte del comportamiento de los XM5 usando el ecualizador de la aplicación Headphones Connect. Personalmente, os invito a hacerlo si, como en mi caso, prefieres un sonido que dé algo más de visibilidad a las partes instrumentales y reste algo de fuerza a los bajos. Aunque esto, evidentemente, es algo mayormente subjetivo.

Sony WH-1000XM5
La aplicación Headphones Connect permite controlar múltiples parámetros de los WH-1000XM5.

Más detalles interesantes

  • Conexión multipunto. Los WH-1000XM5, al igual que sus predecesores, pueden estar conectados simultáneamente a varios dispositivos. De forma que, si estás en el ordenador pero recibes una llamada en el teléfono, podrás atenderla con los auriculares sin tener que hacer nada. La gestión de dispositivos enlazados, además, es bastante simple desde la app Headphones Connect.
  • LDAC. Como no podía ser de otra manera, los XM5 son compatibles con el códec LDAC. Este permite transmitir música vía Bluetooth con una pérdida ínfima. Eso sí: has de tener un dispositivo compatible, así como una pista de audio de alta resolución.
  • Sensor de apagado automático. Como otros auriculares, los XM5 tienen un sensor que detecta si los llevamos puestos o no. Cuando no es el caso, detienen la reproducción. Y tras un tiempo determinado, se apagan automáticamente.
  • El sistema de micrófonos es mejor. Los XM5 tienen ocho micrófonos en total, varios de los cuales son beamforming. Además, como comentaba anteriormente, están mejor protegidos del viento, de forma que les afecta menos. Y, en general, la calidad de las llamadas también es mejor que en modelos anteriores.
  • El modo transparencia sigue teniendo margen de mejora. Los WH-1000XM5 tienen un modo ambiente que permite escuchar lo que ocurre a tu alrededor sin quitarte los auriculares. ¿Cómo? Captan con los micrófonos los sonidos exteriores y los reproducen en el interior. Una función que se ve complementada con Speak-to-chat, que detecta cuando empezamos a hablar y, automáticamente, activa este modo sin que tengamos que presionar ningún botón. En general, la solución funciona correctamente, pero es cierto que otros auriculares como los AirPods de Apple logran más naturalidad y realismo.
  • La ANC se adapta automáticamente a los cambios. Los auriculares anteriores de Sony contaban con una opción que medía la presión, así como otros parámetros relacionados con el aislamiento y la cancelación de ruido. Esta, no obstante, debía ser activada manualmente por el usuario cuando él creyera conveniente. Ahora, los XM5 lo hacen automáticamente en segundo plano, de forma que si un día llevas gafas, te subes a un avión o tu corte de pelo cambia drásticamente, los auriculares podrán detectarlo y adaptar diversos parámetros relacionados con la cancelación de ruido a esas nuevas circunstancias.
  • Una autonomía sin igual. Con cancelación de ruido activa, pueden entregar unas 30 horas de uso. Eso es suficiente para hacer dos vuelos entre Madrid y Los Ángeles. Y te sobraría algo de batería para la espera en el aeropuerto o los trayectos hacia el mismo.
  • Alexa y Assistant repiten. Basta con decir “Alexa” u “Ok Google” para que podamos lanzarles preguntas en los auriculares, sin tocar ningún botón.
  • Swift Pair y Google Fast Pair también repiten. Las soluciones de Microsoft y Google para facilitar el emparejamiento también están presentes en los XM5. Si tienes un ordenador Windows, un dispositivo Chrome OS o un móvil Android, lo agradecerás.
Sony WH-1000XM5

¿Merecen la pena los Sony WH-1000XM5?

Los Sony WH-1000XM5 son, sin lugar a dudas, uno de los mejores auriculares que puedes adquirir en estos momentos. Donde más brillan es justo donde esperas: en la cancelación de ruido, que ha dado un importante paso hacia delante, sobre todo, en esos entornos donde los sistemas de ANC suelen ser menos efectivos. Es más: probablemente sean los mejores en este terreno.

Ese brillo en la cancelación de ruido activa se ve complementado, además, por un diseño más atractivo que antes, un chasis súper cómodo incluso tras sesiones de uso prolongadas, una autonomía brillante y un sonido de gran calidad. Obviamente no todo es 100% perfecto, como he indicado en algunas ocasiones a lo largo del texto, pero eso no ensombrece en absoluto las sensaciones que me dejan los XM5. La marca japonesa, una vez más, ha sido capaz de sorprendernos con un producto de gran calidad que, en muchos sentidos, va a ser el referente del sector.

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