Top Gun hizo icónico el mítico F-14 Tomcat, uno de los cazas que más veces hemos visto en las películas y la televisión. La película convirtió a los viejos (y fiables) F-14 en protagonistas absolutos, y al MiG-28 en un mito con la famosa escena de los cazas invertidos. Los tiempos han cambiado, y al igual que la Marina necesitaba un reemplazo para sus viejos Tomcat, Top Gun: Maverick necesitaba un nuevo protagonista. El elegido, el F/A-18 Super Hornet, también se ha convertido en un auténtico icono que en poco tiempo seguramente sea reemplazado por los carísimos F-35 Lightning II. Y como sustituto de los Tomcat, también es el protagonista del último éxito de Top Cruise.
El caza, ahora fabricado por Boeing, no solo es uno de los más avanzados de la cuarta generación++, también es uno de los aviones más impresionantes de todo el arsenal que cabe en un portaaviones.
Un caza tremendamente polivalente, diseñado específicamente para el aterrizaje y el despegue desde un portaaviones (aunque puede hacerlo en cualquier tipo de pista). Es la evolución del caza del mismo nombre sin apellido super, diseñado y fabricado por la ya extinta McDonnell Douglas (desde el 97 pertenece a Boing). Es una evolución del Northrop YF-17, el clásico prototipo Cobra, que en los 70 se esperaba que sustituyese a toda una generación de cazas. Spoiler: no lo hizo.
F/A-18E/F Super Hornet, el avión protagonista de Top Gun: Maverick
Su nacimiento tiene que ver con que el mayor operador de cazas, la Marina de los Estados Unidos, es especialmente quisquillosa en empeñarse en que sus cazas puedan aterrizar y despegar de un portaaviones. Northrop desarrolló un prototipo conocido como YF-16, una evolución que utilizaba algunos componentes del F-15 Eagle, el mejor caza fabricado en la historia en términos de superioridad aérea y éxito en misiones (usado por la USAF). Aunque el YF-16 era algo más veloz y utilizaba el mismo motor el F-15 Eagle, la Marina no tenía muy claro si el diseño podría adaptarse a uso en portaaviones. O al menos con especial éxito.
El F/A-18 nació por la necesidad de despegar desde un portaaviones
Por ello se diseñó una variante sobre el YF-16 con las especificaciones de la armada, el YF-17, pero aún así, el avión fue modificando ampliamente. Northrop no tenía experiencia previa en el diseño y en la adaptación de cazas para su integración en portaaviones, por lo que McDonnell Douglas se encargó del proyecto. De hecho, la versión final no se parecía apenas, ni en tamaño, ni en capacidades al prototipo: así nacía el F/A-18 Hornet a finales de los 70s.
Aunque el desarrollo del F/A-18 Hornet no fue tan accidentado como el de los modernos F-35, no estuvo exento de problemas. Las necesidades de Marina requirieron modificar ampliamente el prototipo del YF-17, pero debía mantenerse, por cuestiones de operatividad, el diseño base. El escollo principal era que el caza fuese capaz de soportar el despegue desde un portaaviones con el sistema de catapulta y, sobre todo, que fuese capaz de soportar los sistemas de gancho de parada a más de 250 km/h en cubierta, incluso en malas condiciones meteorológicas.
Además, el hecho de que el caza fuese a operar especialmente en portaaviones requería que su estructura fuera modular para su carga bajo cubierta: alas plegables y tren de aterrizaje especialmente ancho. Además era necesario aumentar la capacidad de combustible, e incluir tanques en las alas para aumentar su atonomía.
Todos los cambios que se hicieron sobre el YF-17 supusieron el nacimiento de un avión totalmente nuevo. El peso se aumentó en más de 4.500 kg, el tamaño del fuselaje y el tamaño de sus alas también aumentó, y como resultado, nacería un caza polivalente con un aspecto tremendamente robusto y de mayor potencia, con capacidad para aterrizar y despegar con sistemas de catapulta y gancho, y aún con todos los cambios, mucho más maniobrable que el YF-17, a pesar del aumento de su peso y envergadura.
Con el diseño terminado, el F/A-18 Hornet alzó el vuelo por primera vez el 18 de noviembre de 1978.
Super Hornet: un caza para reemplazar a todos los demás
No obstante, a principios de los 90s, muchos de los aviones que usaban en la armada empezaron a necesitar un reemplazo. La superioridad del F/A-18 Hornet en muchas de las necesidades operativas de la Marina le había guardado un hueco especial en el futuro de las capacidades aéreas desde un portaaviones.
En total, la Maria seguía operando los A-6 Intruder, EA-6 Prowler, A-7 Corsair II y el famoso F-14 Tomcat de la primera película, algunos desde la guerra de Vietnam. Ninguno de ellos tenía proyectos de reemplazo en marcha, por lo que decidió modificar el F/A-18 Hornet para que fuese capaz de realizar las misiones destinado al resto de aviones de ataque e intercepción de la Marina.
Dada la necesidad de reemplazar, incluso bombarderos de medio alcance, se puso en marcha un proyecto para desarrollar un avión polivalente que fuese capacidad de sustituir el resto de la flota de combate aérea en cualquiera de sus misiones. Así nació el F/A-18E/F Super Hornet, el avión protagonista de Top Gun: Maverick.
A pesar de llevar la misma denominación, el F/A-18 Super Hornet es un avión totalmente diferente al Hornet. El primero no es un simple actualización del caza, sino un modelo distinto de mayor tamaño, envergadura y capacidades tácticas para sustituir las necesidades operativas de los Prowler y los Corsair.
Si bien utiliza los mismos conceptos del Hornet, el Super Hornet funciona como un complemento para misiones específicas, puesto ambos siguen usándose en la Marina a día de hoy, al menos hasta que los F35C sean capaces de reemplazar a los Hornet clásicos Y son totalmente complementarios, sobre todo en capacidades de intercepción y largo alcance. La designación del nombre y el hecho de que se basa en mucho de los conceptos del Hornet, fueron la clave para el desarrollo del proyecto y el abaratamiento de los costes, pero las similitudes terminan ahí.
Es un avión mucho más pesado y grande que el F/A-18 Hornet, aunque conserva gran parte de su maniobrabilidad. Con muchos matices, los Super Hornet son la versión naval de los F-15E Strike Eagle, los cazas pesados y largo alcance que se usan principalmente desde tierra y los opera la USAF, y no la Marina.
Uno de los grandes cambios que incluye el Super Hornet, además de las capacidades tecnológicas y los nuevos sistemas de armas, es la posibilidad de funcionar, además, como avión cisterna. El Super Hornet se desarrolló con la posibilidad de ser equipado con un sistema ARS de reabastecimiento en vuelo, de forma que es capaz de abastecer otros cazas en vuelo, reemplazado así los viejos aviones cisterna de la Marina que se había perdido con la retirada de los KA-6D.
El Super Hornet es un super avión. Y no, aunque lo hayas leído por ahí, Tom Cruise no ha pilotado ninguno, al menos no a día de hoy. De hecho, en la película va subido en el puesto del artillero/navegador, lo que no quita que Maverick siga siendo una película espectacular.
Es bastante probable que si hay una nueva película de Top-Gun, veamos al viejo Maverick y a sus compañeros a los mandos de los impresionantes F-35, si es que al final son capaces de reemplazar, definitivamente, a los viejos F/A-18.