Son las 03:00 AM en la frontera entre Suiza y Francia. Un científico bosteza y se rasca los ojos, y con mirada y manos cansadas intenta llegar al interruptor de luz para terminar con una dura jornada de trabajo. Finalmente lo alcanza, pero cuando activa el interruptor, la luz del laboratorio sigue encendida. ¿Qué ha pasado? ¿Habrá pulsado el interruptor incorrecto? De pronto escucha el sonido del Gran Colisionador de Hadrones arrancando, y todo a su alrededor comienza a deshacerse. Es muy tarde para salvarse y el científico desaparece en la oscuridad absoluta de lo desconocido. Acaba de crear, sin saberlo, un agujero negro que destruirá la Tierra.
Probablemente hemos visto más de una historia con un comienzo similar; o algún vídeo de YouTube que nos pone en una situación parecida. Ahora, gracias a la primera fotografía del agujero negro en el centro de nuestra galaxia, esta pregunta ha resurgido. Estos escenarios, por supuesto, pertenecen al mundo de la ciencia ficción. Sin embargo, ¿qué tal si no lo fueran? ¿Es acaso posible crear un agujero negro que destruya al planeta y todo lo que en él habita?
La respuesta, como todo lo que tiene que ver con ciencia, no es absoluta. Y para eso estamos aquí el día de hoy, para conocer cuáles son las posibilidades de que vivas un escenario parecido mientras corra tu tiempo sobre la Tierra.
Una pregunta parecida 80 años antes
No es la primera vez que alguien se hace una pregunta parecida. De hecho, durante los años 40, algunos de los físicos que trabajaban en el desarrollo de la bomba atómica debatieron sobre el inmenso peligro de detonar tal dispositivo. Una de las preguntas más recurrentes era la de si detonar dicho aparato podría o no incendiar la atmósfera entera de la Tierra y eliminar toda la vida del planeta.
En su labor como científicos, el grupo se dispuso a armar cálculos y cuentas. Los resultados arrojaban que la posibilidad de un evento de este estilo era tan pequeña que no podía ser considerada un problema. Sin embargo, esto no detuvo a la prensa a la hora de generar artículos amarillistas al respecto.
Por supuesto, la historia tiene tendencia a repetirse. En esta ocasión, no obstante, nos encontramos con historias que aseguran que un día podríamos despertar dentro del oscuro vacío de un agujero negro. Los motivos son muchos, desde sectas malvadas que quieren destruir el mundo, hasta un fallo garrafal en el Gran Colisionador de Hadrones. Y es que si hay algo que le gusta a la humanidad, es imaginar su propio fin de mil maneras distintas.
El Gran Colisionador de Hadrones y los agujeros negros de laboratorio
Desde que comenzó a operar en 2008, algunas personas pertenecientes a la comunidad científica y otros curiosos se han preguntado si este podría abrir agujeros negros microscópicos. Después de su encendido, la NASA lanzó un reporte donde atacaban directamente a las noticias sensacionalistas que aseguraban que el encendido del Gran Colisionador de Hadrones sería el fin de la Tierra y de la humanidad.
"El encendido del mayor y más potente acelerador de partículas del mundo, cerca de Ginebra (Suiza), no desencadenó la creación de un agujero negro microscópico. Y ese agujero negro no empezó a succionar rápidamente la materia circundante cada vez más rápido hasta devorar la Tierra, como habían sugerido las noticias sensacionalistas."
NASA
Sin embargo, las posibilidades de que el Gran Colisionador de Hadrones cree agujeros negros microscópicos no son cero. No se sabe con seguridad si lo hará o no, pero en caso de hacerlo, se demostraría que los agujeros negros microscópicos son más comunes de lo previsto.
Además, según un artículo de la revista Forbes publicado en 2016, ya probablemente existen montones de agujeros negros microscópicos por todos lados. Asimismo, señalan que ya hay mayores peligros acechándonos que aquellos que puede causar el Gran Colisionador de Hadrones en la actualidad.
"Estos agujeros negros, si existen, habrían estado bombardeando la Tierra (y todos los planetas) durante toda la historia de nuestro Sistema Solar, así como el Sol, y no hay absolutamente ninguna evidencia de que algún cuerpo de nuestro Sistema Solar se haya convertido en un agujero negro o haya sido devorado por uno."
Forbes
El consenso general
La teoría actual demuestra que no existen motivos para temer la existencia de agujeros negros en la Tierra. No obstante, las posibilidades de que los seres humanos creemos uno de laboratorio que tenga consecuencias peligrosas sigue siendo mayor al cero por cierto; es decir, no es imposible.
Además, se cree que el Gran Colisionador de Hadrones no tiene el poder necesario para la creación de un agujero negro que resulte peligroso para la humanidad. Eso sí, con uno más grande y potente, es probable que estas probabilidades crezcan de forma exponencial.
Como bien mencionan en The Next Web, primero tendría que existir un colisionador de capacidad suficiente para crear un agujero negro, y luego un grupo de científicos que metan la mata para provocarlo. "Es difícil imaginar que algo así ocurra en nuestro relativamente pequeño planeta, pero no es imposible", concluyen.
El citado medio explica que, quizá, una de las formas de sufrir este desenlace tiene que ver con una reacción en cadena de fusión fría. Esto provocaría una especie de mini Big Bangs en nuestro planeta. Eso sí, la fusión fría sigue siendo hipotética, por lo que no necesariamente podría resultar ser peligrosa, y es incluso más difícil predecir que su descubrimiento nos guiará hasta la destrucción de la galaxia entera.