Cuando hablamos de las consolas de videojuegos portátiles, casi en automático vienen a nuestra mente las propuestas de Nintendo, que al menos durante las últimas décadas ha liderado dicho mercado con un dominio abrumador. En la actualidad se ven lejanos aquellos días en los que PlayStation, con la PSP y PS Vita, intentó ganarse un hueco en el bolsillo de los jugadores. En el caso del primer hardware, podemos decir que fue exitoso en función de las aspiraciones de Sony; no así con el segundo.
El fracaso de la PS Vita, sin duda, condicionó el futuro de la compañía en el sector portátil. Sony no volvió a poner un solo pie en este mercado y, francamente, el éxito de las consolas PlayStation de sobremesa siguen respaldado su decisión. No obstante, el PS Vita sigue teniendo el cariño de sus poseedores porque, pese a su escasa biblioteca de títulos —principalmente en occidente—, nadie puede negar que a nivel técnico es una excelente consola. Quizá, incluso, adelantada a su época.
Ahora bien, el brutal ritmo de ventas que ha tenido la Nintendo Switch desde su lanzamiento, así como la excelente recepción de la Steam Deck de Valve, nos hacen preguntarnos si existe la más mínima posibilidad de ver el retorno de PlayStation al mundo portable. Si Sony estaba esperando el momento ideal para intentarlo de nuevo con una hipotética segunda generación del PSP o PS Vita, indudablemente es este. ¿Por qué? Profundizo en ello a continuación.
La Steam Deck tiene la clave
En el terreno de las portátiles, Nintendo casi siempre ha caminado sola. Incluso cuando un competidor interesante ha entrado en escena, los de Kioto no tienen dificultades para mantener la cima con un amplio margen. Lo anterior se debe, sobre todo, a que conocen muy bien a sus consumidores y su mercado está muy bien definido. La empresa dirigida por Shuntaro Furukawa apuesta por conquistar a los jugadores casuales y suele salir victoriosa en su objetivo.
La superioridad de Nintendo es tal que Valve, cuando anunció la Steam Deck, rápidamente se distanció de la Switch para dejar claro que perseguían un mercado completamente distinto. Uno que, curiosamente, no es prioridad para Nintendo: el de los jugadores hardcore. Hasta la fecha, algunas personas insisten equivocadamente en que ambas consolas portátiles compiten entre sí, pero la realidad es que son muy diferentes.
El propio Gabe Newell, director de Valve, lo explicaba a IGN. "Creo que Nintendo hace un gran trabajo dirigiéndose a la audiencia que tienen con el contenido que tienen. Cuando tomas esto [la Steam Deck], se siente mucho más con la ergonomía para alguien que está acostumbrado a jugar con un control caro. Es más grande y más voluminoso que un Switch. Y si estamos en lo cierto, esa es la compensación correcta para la audiencia que buscamos", comentó.
Quizá en este punto te estás empezando a cuestionar: ¿qué tiene que ver la Steam Deck con un posible retorno de PlayStation a las portátiles? Mucho, de hecho.
Valve está atacando, con mucha convicción, un mercado que PlayStation abandonó hace años. Tras el fracaso de la PS Vita, y sin olvidar que propuestas como la Nvidia Shield Portable y Onexplayer pasaron desapercibidas, creíamos que el mercado de las consolas portátiles para hardcore gamers había desaparecido casi en su totalidad. Pero estábamos equivocados. No desapareció, solo estaba esperando la conjunción de un hardware atractivo, un amplio catálogo de juegos y el respaldo de un gigante para resurgir.
La Steam Deck se agotó en todas las regiones donde estaba activa la reserva. Hasta la fecha, Valve no ha podido satisfacer la demanda y no creen poder hacerlo durante todo el presente año. Estos datos demuestran que todavía existe un amplio número de consumidores hardcore que están dispuestos a abrir la cartera por una consola portátil que, aunque no es perfecta, atiende una buena parte de sus deseos y necesidades.
¿Qué necesita PlayStation para lanzar una nueva consola portátil?
Vale, PlayStation no ha tenido que arriesgarse a probar el estado actual del mercado porque Valve ya hizo ese trabajo, pero eso no significa que tiene el éxito garantizado si decidiese volver. Incluso con todo el peso de la marca como soporte, no lo tendría fácil.
En primer lugar, PlayStation debería aplicar el aprendizaje obtenido con sus dos experiencias previas en el sector portátil. Hoy en día, es primordial ofrecer una amplia biblioteca de juegos desde el principio. Además, la misma debe mantenerse en constante actualización durante todo su ciclo de vida. En este sentido, la plataforma de Sony puede destacar. ¿De qué manera?
Si la compañía desarrollará un hardware cuyas especificaciones fueran similares a las de la PlayStation 4, podrían aprovechar toda la biblioteca de la mencionada consola, que es inmensa y sigue creciendo. Por otra parte, parece que las herramientas de desarrollo de los estudios internos de Sony, pese a dar el salto a la PS5, no tienen problemas para adaptarse a la anterior generación. Prueba de ello es Horizon Forbidden West, Gran Turismo 7 y próximamente God of War Ragnarök.
Técnicamente hablando, no es imposible crear una consola portátil con capacidades similares a la PS4. La Steam Deck, de hecho, tiene un rendimiento cercano al hardware de sobremesa de Sony. Entonces, así como Valve aprovechó los juegos de Steam, PlayStation podría hacer lo propio con los títulos de la PS4.
Asimismo, no podemos olvidar la renovación de PlayStation Plus, la cual estará disponible a partir de junio. El servicio ahora tendrá diferentes planes para ofrecer acceso a más de 700 juegos —tanto exclusivos como de terceros—, entre ellos algunos clásicos de PS1, PS2, PS3 y PS Vita. Este es otro añadido en el que puede apoyarse la tan deseada PSP 2.
Crear una consola portable cuyo catálogo comience desde cero sería dispararse en el pie. La PS Vita, precisamente, fracasó porque no tuvo el respaldo de los grandes editores, lo cual se reflejó en una escasa biblioteca. Sony tendría que hacer todo lo posible para no repetir los mismos errores. ¿Darán el paso que tantos jugadores esperan? Luce complicado, pero no podemos descartar nada en una industria que cambia tan rápido.