Esta semana, Valve puso de cabeza a la industria de los videojuegos tras anunciar la Steam Deck, su primera consola portátil. Si bien ya habían surgido rumores al respecto en meses recientes, la presentación nos tomó por sorpresa a todos. Desde luego, resulta inevitable compararla con la Nintendo Switch, producto en el que se han inspirado hasta cierto punto. ¿Significa esto también que Valve pretende terminar con el reinado de Nintendo en el mercado de las portátiles?
Seamos sinceros. La Steam Deck, por sus características y precio, es bastante atractiva. Al tratarse de una portátil, era de esperar que muchas personas hicieran una comparativa directa con la Nintendo Switch. Si evaluamos cada una de sus especificaciones, es evidente que la propuesta de Valve sale mejor parada, y por un amplio margen. Esto ha hecho pensar a algunos que la consola japonesa corre peligro, pero no es así.
La realidad es que la Steam Deck no está intentando cazar a la Nintendo Switch, ni mucho menos. Aunque ambas pertenecen al sector portátil y lo normal sería asumir que se enfrentarán entre ellas, los potenciales compradores que persigue cada una son completamente distintos. Para comprobar lo anterior solo hace falta observar con atención lo que más importa al momento de comprar cualquier consola: el catálogo de juegos que ofrece.
La Steam Deck pone a disposición de sus futuros propietarios toda su biblioteca de Steam. Dicho en otras palabras: el catálogo de la tienda de juegos digitales para ordenador para grande del mundo. No obstante, si tomamos en cuenta que también será posible instalar Windows, porque al fin y al cabo estamos ante una PC portátil, también podemos incluir el extenso catálogo de Xbox Game Pass —para PC—, la Epic Games Store y una ampliada variedad de software de terceros.
Básicamente, la Steam Deck quiere trasladar la experiencia de los juegos de ordenador, así como también los de las consolas PlayStation y Xbox, a las palmas de tus manos. ¿Cómo sobrevive la Switch? Como cualquier otra consola de Nintendo en las últimas cuatro décadas: con Mario, Zelda y Pokémon, entre otras franquicias exclusivas de la gran N. Su mercado está tan bien definido que la Steam Deck no representa ninguna amenaza.
Ambas pueden coexistir y triunfar sin entrometerse en el camino de la otra, porque su ofrecimiento a nivel de software es muy diferente. La gente compra la Switch por los juegos más recientes de Nintendo, títulos que no encontrará en ningún otro lugar. A continuación las pruebas.
La Nintendo Switch recorre un camino solitario
A diferencia de las consolas PlayStation y Xbox, donde habitualmente los juegos que acumulan más ventas pertenecen a franquicias de terceros, entra ellas GTA, FIFA o Call of Duty, en la Switch son los juegos de la propia Nintendo los que ocupan las primeras posiciones. De acuerdo a los datos proporcionados por los de Kioto hasta el 31 de marzo de 2021, los 10 títulos más vendidos en la historia de la Switch fueron publicados por la propia Nintendo:
- Mario Kart 8 Deluxe (35,39 millones).
- Animal Crossing: New Horizons (32.63 millones).
- Super Smash Bros. Ultimate (23,84 millones).
- The Legend of Zelda: Breath of the Wild (22,28 millones).
- Pokémon Sword and Shield (21,10 millones).
- Super Mario Odyssey (20,83 millones).
- Super Mario Party (14,79 millones).
- Pokémon: Let's Go, Pikachu! and Let's Go, Eevee! (13,28 millones).
- Splatoon 2 (12,21 millones).
- New Super Mario Bros. U Deluxe (10,44 millones).
Tenemos que dirigirnos hasta la décima quinta posición para encontrar una propuesta third-party: Monster Hunter Rise de Capcom. Entre los 40 más vendidos, solo hay cuatro juegos en los que Nintendo no se involucró directamente en la publicación. Lo anterior nos indica, claramente, que la Switch se sostiene por su catálogo first-party. El mercado adquiere esta consola para disfrutar franquicias que no tienen presencia en otras plataformas. Al menos no de manera oficial —saludos, emuladores—.
Steam Deck va por un nicho ignorado por PlayStation y Xbox
Si la Steam Deck no tiene como objetivo robarle usuarios a Nintendo… ¿Entonces cuál es el mercado que Valve quiere conquistar? Uno que PlayStation y Xbox, por uno u otro motivo, han preferido ignorar.
PlayStation tiró la toalla en el sector portátil tras el fracaso de la PS Vita. Sus esfuerzos están completamente centrados en mantener el liderazgo de las consolas de sobremesa, un propósito que se renovó con el inicio de una nueva generación. Con el excelente arranque de la PlayStation 5, es poco probable que Sony vuelva a prestar atención al hardware portable.
Xbox, por otra parte, nunca ha probado suerte en las portátiles, si bien últimamente están intentando ganar terreno en los dispositivos móviles con ayuda de Xbox Cloud Gaming (xCloud), su plataforma de videojuegos en streaming. Los dirigidos por Phil Spencer están tirando la casa por la ventana por hacer crecer Xbox Game Pass y colocarlo en todos los dispositivos posibles. El Steam Deck, seguramente, será uno de ellos.
Así pues, la puerta estaba abierta para que un gigante del sector dedicara sus recursos para ofrecer una consola portátil capaz de permitirnos disfrutar GTA V, Call of Duty: Warzone, Destiny 2 o Assassins's Creed Valhalla, por ejemplo.
Todo lo anterior no significa, sin embargo, que la Steam Deck haya creado un nuevo segmento de hardware de videojuegos. De hecho, desde hace años ya existen consolas portátiles bastante similares dirigidos al mismo nicho. La gran diferencia es que casi ninguna de ellas tiene el respaldo de un gigante como Valve, exceptuando la Nvidia Shield Portable. Esta última llegó en 2013 con un catálogo limitado y no despegó como Nvidia esperaba.
El precio de la Steam Deck, la clave de todo
La principal ventaja de la Steam Deck sobre sus semejantes es, sin duda, el agresivo precio. El legendario Gabe Newell, CEO de Valve, reconoció en una entrevista con IGN que la Steam Deck se diseñó con la idea de ofrecerse al precio más competitivo posible. "Sabíamos que el precio era muy importante, así que desde el principio, la diseñamos con eso en mente y trabajamos muy, muy duro para alcanzar el precio en el que estamos", afirmó.
Es muy posible que Valve esté perdiendo dinero por cada Steam Deck vendida, una situación normalizada en los caminos de PlayStation y Xbox. Por supuesto, son movimientos estratégicos que apuntan a largo plazo, y que solo las compañías con un potencial económico enorme se pueden permitir.
El principal objetivo de Valve, además de dominar un nicho conformado por algunos jugadores de ordenador y consolas de sobremesa, será también expandir ese mercado particular. Si la Steam Deck logra convertirse en un dispositivo atractivo para más personas, ¿por qué no pensar que PlayStation y Xbox tendrán la inquietud de ganar presencia en el sector portátil? Veremos qué tal le va en ventas.