Will Smith protagonizó el incidente por el que probablemente se recuerde la deslucida ceremonia de los premios Oscar en su 94 edición. Después de una broma fuera de lugar de Chris Rock en relación a la alopecia de Jada Pinkett Smith, el actor subió al escenario y abofeteó a Rock. Se trató de uno de los incidentes más desconcertantes en la historia de los Oscar. Uno que asombró al audiencia televisiva y al que se encontraba en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Pero no el único en la prolífica carrera de uno de los actores más queridos del cine, al menos hasta ahora.
Menos de diez minutos más tarde del suceso, Smith subía al escenario para recibir el Oscar al mejor actor del año. En el intermedio, los periodistas de fuente comentaron que el actor recibió apoyo de Denzel Washington y de su publicista. Una vez obtenido el premio, Smith trató de explicar lo ocurrido entre lágrimas. También ofreció disculpas públicas. Al final, insistió en que esperaba “le volvieran a invitar a la ceremonia” en un intento de distender la tensión, que no funcionó.
Una hora más tarde, la Academia de Hollywood emitió un escueto y poco preciso comunicado en sus cuentas oficiales en el que condenaba el incidente. La institución insistió en que “no consiente violencia de ningún tipo”, pero no mencionó a los protagonistas del suceso. Un poco después trascendió que Chris Rock, que podría haberse quejado, finalmente no lo haría. Will Smith no acudió a la rueda de prensa después de obtener el premio. Tampoco a la tradicional fiesta posterior. Y según trascendió, se pidió a la prensa no preguntar al resto de los ganadores sobre el incidente.
Una larga cadena de equívocos
Lo ocurrido en el escenario de los Oscar es la más reciente de una serie de situaciones incómodas protagonizadas por Will Smith en los últimos meses. El actor, conocido hasta ahora por tener una impecable imagen pública, protagonizó una serie de situaciones escandalosas. Desde debatir su vida matrimonial en público, hasta comentarios sobre su salud mental, traumas familiares y la salud de su esposa. La campaña por el Oscar de Smith ha sido un extraño recorrido por todo tipo de revelaciones desconcertantes acerca de su vida privada.
La más reciente fue la que provocó el incidente en el el Dolby Theatre de Los Ángeles. El 28 de diciembre, Jada Pinkett Smith admitió sus problemas de alopecia en sus redes sociales oficiales. También, mencionó que se trata de un problema de salud y que decidió raparse. “Esta alopecia y yo vamos a ser amigas… ¡y punto!”, escribió en su cuenta de Instagram.
La admisión pública del problema de salud es parte de una oleada de declaraciones de la pareja sobre su vida privada. Todas hechas durante la campaña de promoción de Will Smith del film El método Williams, gracias al cual ha ganado el Oscar. Desde las extensas explicaciones en diferentes programas de televisión sobre la relación abierta que sostienen, hasta la publicación del actor de sus memorias. Lo que parecía ser un recorrido por la intimidad de una de las parejas más queridas de Hollywood, se convirtió en un largo trayecto de confesiones incómodas.
También en lo que pareció una extraña campaña de promoción que permitiera al actor encontrarse en el ojo público durante los últimos meses. En su biografía, Smith admitió que pensó en matar a su padre debido al maltrato físico sobre su madre. También habló con detalle de su vida sexual, los problemas económicos que atravesó en su juventud y por supuesto su matrimonio abierto. La serie de declaraciones comenzaron en septiembre del año pasado, coincidiendo con la campaña de promoción de El método Williams. Incluso, el New York Times dedicó un artículo al fenómeno. La primera familia de Hollywood que lo revela todo: la evolución de los Smith explora la peculiar decisión de los actores de ventilar su vida privada. Pero también se hace preguntas sobre su conveniencia.
Y ahora, ¿qué ocurrirá con Will Smith?
La Academia de Artes y Ciencias cinematográficas no ha declarado aún si tomará medidas específicas contra Will Smith. Tampoco si lo hará para evitar en el futuro sucesos parecidos. Pero una cosa es evidente. La reacción del actor podría tener consecuencias a corto plazo sobre la forma en se estructura la ceremonia. También en la seguridad dentro y fuera del escenario. Incluso en el lenguaje de presentadores y anfitriones.
¿Qué ocurrirá con Will Smith? Hace unos meses, el usuario de Change.org Dexter Morales, abrió una campaña para evitar Will Smith y Jada Pinkett Smith volvieran a ser entrevistados. Puede parecer un chiste, pero en realidad es una reacción orgánica de los fanáticos a las agresivas campañas de publicidad. Una que sumó 24 mil formas y dejó claro que quizás, la familia Smith había llegado demasiado lejos.