Bit2Me, el exchange español de criptomonedas, sigue creciendo. Y lo hace por la vía de los acuerdos con partners internacionales. El último de ellos, que supone el pistoletazo de salida para una larga lista de anuncios que están por llegar en materia de asociaciones, ha sido con DFG. El fondo global de inversiones con sede en Singapur, y enfocado a la búsqueda de players del sector blockchain y Web.3, ha cogido al exchange español como socio para su expansión mutua. Un acuerdo que, según Leif Ferreira, fundador de Bit2Me, apunta a que ha venido a través del eco mediático de los últimos meses y de los contactos que se van granjeando en el sector.

¿El objetivo? Tener ojos donde el fondo de Singapur no llegar. Es decir, en los mercados de habla hispana y portuguesa donde Bit2Me ha venido haciéndose fuerte desde su fundación en 2015.

DFG no es nuevo en el negocio de las criptomonedas en cualquier caso. El fondo, que se fundó en el mismo año que Bit2Me, ya gestiona más de 1.000 millones de dólares en activo. En su historial, algunos ejemplos de players de un sector cada vez más grande: Cicle, LedgerX, Chainsafe, Bloq, Brave, Ripio o Bitso entre otros muchos.

Bit2Me ya lanzó su propia ICO en otoño de 2021 –una operación que culminará en septiembre de 2022 con el lanzamiento del último token de la serie–

En este caso, DFG no ira sola en su camino. Este acuerdo busca la creación de un sistema conjunto de inversiones en el que ambos tengan una participación. En este caso, Bit2Me hace la selección de proyectos, en los que el fondo de Singapur luego tendrá preferencia de inversión. Como una suerte de inversores privados preferenciales que, debido a su confianza inicial pueden obtener más beneficios y recompensa.

¿Cómo? A través de un mecanismo que el exchange español ya probó en su propia estructura: un modelo de ICOs. O de lanzamiento de tokens que se formulen a través de una participación –que no diluye el capital de la entidad– de algún tipo. Este proceso tenía un doble sentido para la compañía española. Por un lado, probar que el modelo funcionaba con la fidelidad de una comunidad instalada desde hacía casi 5 años. Por otro, no perder poder dentro del capital de la entidad; ahora mismo en manos de sus dos fundadores –Leif Ferreira y Andrei Manuel–, Inveready desde su única ronda de financiación y un pequeño grupo de pequeños inversores y empleados.

En ese sentido, Bit2Me ya lanzó su propia ICO en otoño de 2021 –una operación que culminará en septiembre de 2022 con el lanzamiento del último token de la serie–. Un acuerdo con Bnext también apunta a ese sector concreto. Y todo a través de Bit2Me Launchpad, un servicio que gestiona los procesos por los que el exchange gana a través de una comisión concreta a los emisores del token. Una comisión que viene a título de gestionar todos los procesos legales, de permisos y gestión que suponen la creación de dicho token.

Sea como fuere, DFG tendrá acceso preferente a ese lanzamiento de tokens a través de la división de ICOs de la compañía. Unos que buscan afincarse preferentemente en regiones de España, Latinoamérica y Portugal. Lugares donde el exchange está haciendo especial hincapié para su expansión. Ya muy conocido en España, sus últimos movimientos han ido directamente a buscar implantarse en el usuario al otro lado del Atlántico. De hecho, su acuerdo como socio de Axie Infinity de finales de diciembre de 2021, tenía puesto el ojo precisamente en México. El juego play to earn que ya es un sistema de ingresos fijo para muchos jugadores del planeta era una forma orgánica de crecer en un territorio interesante para la marca española.