La hija de Bruce Willis acaba de anunciar la retirada del cine de su padre a causa de una enfermedad que afecta a su capacidad para hablar. Se trata de la afasia, un trastorno asociado a lesiones en las áreas cerebrales que controlan el lenguaje. Estas lesiones pueden tener diferentes orígenes y, además, producirse en puntos distintos, haciendo que la sintomatología sea muy variada, siempre con la comunicación hablada, escrita, leída o incluso gesticulada como factor común.
En España se registran cada año 25.000 nuevos casos y en Estados Unidos, donde vive Bruce Willis, 180.000. Es, por lo tanto, una enfermedad bastante frecuente, sobre todo entre pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares como el ictus.
Aunque también puede ser consecuencia de un tumor o estar asociada a infecciones cerebrales o enfermedades como la esclerosis múltiple o el alzhéimer. Los detalles sobre la situación de Bruce Willis no se han dado a conocer. Es lógico que la familia quiera que forme parte de su intimidad. Solo han dado la información justa para que el mundo comprenda por qué una estrella de su calibre ha decidido abandonar tan pronto la profesión. Y es lógico que lo haga, pues las personas con afasia tienen muchos problemas para comunicarse, formar frases coherentes o entender lo que leen. Por desgracia, memorizar un guion o intervenir en una conversación poco a poco pueden ser tareas muy complicadas para él.
¿Qué tipos de afasia existen?
Aunque la afasia puede clasificarse de muchas maneras diferentes, lo más común es comenzar por separarla en dos grupos, según si es afasia fluida o no fluida.
En la primera el lenguaje comprensivo se encuentra menos preservado que el expresivo y en la segunda ocurre lo contrario. Por lo tanto, cuando es fluida a los pacientes les cuesta más comprender lo que oyen que enunciar sus propias frases, mientras que quienes tienen afasia no fluida pueden entender bastante bien lo que les dice otra persona, pero les cuesta mucho comunicarse.
Dentro del primer grupo, la más conocida es la afasia de Wernicke, que se produce por daños en el lóbulo temporal del cerebro, concretamente en un punto llamado área de Wernicke. Los pacientes con este tipo de afasia pueden formar frases muy largas, pero estas no tienen coherencia y, además, a veces incluyen palabras inventadas. Por otro lado, tienen mucha dificultad para entender lo que se les dice y no son conscientes de sus propios errores, por lo que se hace mucho más difícil mantener una conversación con ellos.
En cuanto a la no fluida, la más conocida es la afasia de Broca, en la que está afectada el área de Broca, ubicada en el lóbulo frontal. Esta región tiene también una función motora, por lo que las personas afectadas por este tipo de afasia, además del lenguaje, pueden tener afectada la movilidad del brazo o la pierna derechos. En cuanto a la forma de comunicarse, sí que suelen entender lo que se les dice y son conscientes de sus dificultades. Por eso, intentan hacer frases cortas para evitar errores. Desgraciadamente no lo consiguen, a menudo tienen problemas al conjugar los verbos o eliminar palabras cortas como los artículos o algunos verbos. Todo esto puede ser muy frustrante para ellos.
¿Existen tratamientos para personas como Bruce Willis?
Bruce Willis ha sido diagnosticado con afasia recientemente. Al menos eso es lo que da a entender su hija en el comunicado que acaba de publicar la familia. Por eso, puede que aún experimente cierta mejoría. Y es que es bastante habitual que el tejido cerebral dañado en los pacientes con afasia recupere cierta actividad después del diagnóstico. Si las lesiones se debieron a afecciones como un ataque transitorio isquémico, se podría llegar a una total normalidad; aunque, desgraciadamente, ese no es siempre el caso. De todos modos, sí que pueden manifestar cierta mejoría en los meses posteriores al diagnóstico.
Por eso, cuanto antes se empiece con las terapias, mejor. No existe una cura definitiva para la afasia, pero sí que hay algunos tratamientos para estos pacientes que pueden ayudarles a recuperar parte de la capacidad de lenguaje que perdieron.
Estos tratamientos los llevan a cabo grupos multidisciplinares, formados por neuropsicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y psicólogos clínicos. Además, pueden intervenir otros profesionales como musicólogos o incluso actores de doblaje.
De hecho, en España se puso en marcha en 2020 un interesante ensayo clínico en el que los pacientes con afasia causada por un ictus aprendían la profesión de doblaje con ayuda de uno de estos actores. Después, tenían que intentar doblar escenas de los personajes de la serie Cuéntame. El personaje de Herminia, interpretado por María Galiana, solía ser el más elegido, ya que vocaliza mucho cuando habla y a los pacientes les resulta más sencillo aprender a colocar la boca como ella.
¿Quién sabe? Dada la profesión de Bruce Willis, quizás a él le vendría bien uno de estos tratamientos. Lo que está claro es que, sea del tipo que sea su afasia, seguro que recibe los mejores tratamientos. Ojalá él y todos los que sufren esta enfermedad puedan algún día disponer de terapias todavía más eficaces que las que ya existen. La ciencia está en ello.