La compra de Giphy por parte de Meta (Facebook) sigue dando de qué hablar. En las últimas horas, la compañía dirigida por Mark Zuckerberg recibió un nuevo golpe en el Reino Unido por incumplir una orden emitida por la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA).
Estamos hablando de una multa de 1,5 millones de libras esterlinas. ¿El motivo de la misma? No informar sobre la salida de "tres empleados claves", un dato que la compañía estadounidense estaba legalmente obligada a trasladar a los reguladores. El monto es anecdótico, por supuesto, pero demuestra que la CMA no piensa disminuir la presión sobre Meta mientras no se desprenda de Giphy.
"Meta no nos alertó con anticipación sobre cambios importantes en su personal, a pesar de saber que estaban legalmente obligados a hacerlo. Esta no es la primera vez que esto sucede", manifestó Joel Bamford, director senior de Fusiones del organismo británico.
Si bien la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido se atiene al procedimiento, pareciera que este castigo específico busca más un impacto simbólico que real. Desde que Facebook anunció la compra de Giphy a mediados del 2020, el acuerdo ha estado en un limbo en busca de la aprobación de los reguladores, y del Reino Unido fue desde donde provinieron las principales críticas al negocio.
Los reguladores británicos habían mencionado en sus consideraciones preliminares que el acuerdo era anticompetitivo, y lo sostuvieron en el fallo final que se conoció en noviembre pasado. Allí, la CMA le exigió a Meta que se desprenda de Giphy, pues su investigación arrojaba que la concreción de la compra representaba un riesgo tanto para las redes sociales competidoras, como para el mercado publicitario en línea.
No es la primera multa que Meta recibe en el Reino Unido por Giphy
Según publica Bloomberg, la multa que la CMA le impuso ahora a Meta no es la primera que se da dentro del mismo caso. Ya durante el último año las autoridades británicas impusieron un castigo superior a los 50 millones de libras esterlinas por incumplir con sus lineamientos.
Queda claro que Facebook hará todo lo posible por no desprenderse de Giphy. Recordemos que la red social pagó 400 millones de dólares para quedarse con la popular plataforma de GIFs, a pesar del disgusto británico. De hecho, la empresa estadounidense apeló el fallo que la obligaba a venderla; así las cosas, la historia no aparenta que se vaya a solucionar en el corto plazo.
Por lo pronto, Meta deberá presentarse el próximo 25 de abril a una audiencia ante el Tribunal de Apelaciones de Competencia del Reino Unido. Allí, los dirigidos por Zuckerberg deberán demostrar por qué creen que la postura de las autoridades es incorrecta.