Hace unos años, quizá ya muchos, tener la famosa tarjeta de compra de El Corte Inglés era como tener un tesoro. "Paga en cómodos plazos y sin intereses", rezaba el mantra del comercio en el que podías encontrar de todo. Por su tamaño y expansión, pocos podían igualar las condiciones de los grandes almacenes. Sin embargo, los buenos tiempos han terminado y ya son muchos los que se han sumado a un modelo con ventajas superiores, pero con una mejor campaña de marketing. "Cómpralo, pruébalo y si te gusta, págalo en plazos sin intereses". O lo que es lo mismo, los pagos aplazados. El último en subirse a esta moda ha sido Banco Santander. A través de Zinia, producto de la unión de OpenBank y Santander Consumer Finance en Digital Consumen Bank.
Zinia no es otra cosa que un modelo de pago aplazado que ofrecen los comercios asociados. De momento solo en Alemania, próximamente en Países Bajos y a lo largo de 2022 en España, el servicio ya está disponible en 63.000 comercios y 128.000 puntos de venta en Europa, principalmente en Alemania, y cuenta con más de 2 millones de usuarios registrados. Entre ellos, todos los locales de Media Markt y la división de Apple Schools en la región.
Porque la diferencia entre Zinia y la propuesta de El Corte Inglés es que, en este caso, este servicio trasciende las fronteras de un solo comercio. El objetivo de Santander es el de estar presente en todos los pagos aplazados de todos los comercios independientemente de con qué entidad bancaria se hayan pagado.
Sin intereses para el comprador –y en esta parte insisten mucho–, es el comercio el que paga la fiesta. De ahí que, independientemente del banco de uno, Santander siempre estaría presente en las operaciones de compra aplazada haciendo de adelanto a las compras y, por lo tanto, asumiendo el riesgo. ¿Cuánto cobran de comisión a sus asociados? Es el dato clave que, por supuesto, desde Banco Santander mantienen en secreto. En cualquier caso, es una operación en la que la entidad siempre gana. Ante un abandono del crédito, operaciones por las que las entidades financieras generan su negocio, tiran por el camino de al lado y siguen ganando con la compra.
Asimimo, desde la propia aplicación de Zinia se podrán gestionar los pagos aplazados. Unos que no llevarán recargos ni comisiones en caso de atraso. ¿Qué ocurre en caso de impagos? Según Banco Santander, se mantienen en su posición de no añadir recargos a las cuotas similares a los de la competencia. Unos que, por norma general, suman un porcentaje por cada día de atraso. En este caso, apuntan a que se estudiaría caso por caso de forma aislada.
Zinia no es la única en los pagos aplazados, es una más
Cetelem es una de las viejas conocidas en la cuestión de los pagos aplazados. También Cofidis. Ambas han trabajado de la mano de Apple en España. Pero ambas vienen con la vieja propuesta de si quieres aplazar tendrás que pagar.
En esto de "Cómpralo, pruébalo y si te gusta, págalo en plazos sin intereses" hay toda una escuela. Amazon es el mejor ejemplo de ello. Enfocado únicamente a su división de ropa y complementos, la estadounidense lleva tiempo probando este sistema de pagos. También PayPal desde su propia aplicación.
Sin embargo, Zinia quiere competir en el sector afín a las nuevas fintech. Klarna es una de las viejas conocidas directamente de las manos del banco sueco del mismo nombre. Hasta 3 pagos aplazados sin intereses aparentes. AfterPay, de origen australiano y presente en países anglosajones también, juega con esta propuesta. Trusly, SplitIt o Sezzle siguen una larga lista que, a fin de cuentas, juegan en la misma liga.
La verdad, no tan oculta, de esta nueva tendencia
Evitar el crédito, a veces pernicioso, que ofrecen los bancos. Quizá con esta premisa muchos quedarían convencidos. Similar a la idea de Payflow con su propuesta de adelanto de nóminas. Pero no nos equivoquemos: Zinia, al igual que el resto de propuestas, ofrece adelantos a cambio de fiabilidad. En el caso de Santander, con un sistema de análisis de datos y riesgo. En el resto, vía comisiones.
Dejando a un lado la parte de las comisiones, el sistema de "Cómpralo, pruébalo y si te gusta, págalo en plazos sin intereses" tiene un fin último: llevar a un nuevo nivel la cuestión del consumismo. El hecho de no tener que pagarlo hasta dentro de un tiempo, y no tener que adelantar dinero en caso de devolverlo no genera ninguna fricción.
Esto responde a la pregunta de por qué los comercios están dispuestos a restarse ganancias por una operación de pagos aplazados: al final del día, van a terminar vendiendo más. No solo en número de operaciones, también el volumen de las mismas. Si no hay sensibilidad ante el coste de cobro inmediato, la compra siempre va a ser superior.
Resumen de esta historia: la banca siempre gana, el comercio también gana y el cliente no pierde, pero juega en una liga complicada.