Max Hodak es el expresidente y cofundador de Neuralink, empresa que pertenece a Elon Musk. Dejó la compañía en 2021 en misteriosas circunstancias y ahora sabemos que está invirtiendo en compañías que tienen sus chips cerebrales más avanzados. Y es que quizás, aunque lo niegue, entre ambos existen ciertas rencillas.
Desde que salió de Neuralink, a Hodak se le ha vinculado con al menos dos empresas rivales de la compañía perteneciente a Musk. Estas son Science Corp y Synchron. El año pasado consiguió 47 millones de dólares para financiar a la primera. Ahora, ha invertido personalmente en Synchron, indican desde Futurism. No obstante, hay que señalar que su vinculación con esta segunda empresa viene de antes. Y es que ya antes formaba parte del consejo asesor de la compañía.
"Estoy emocionado de tener la oportunidad de acompañarles en su viaje y, aunque siendo realistas, los asesores suelen tener una utilidad limitada, les ayudaré a tener éxito de cualquier manera que pueda", escribió Hodak en su blog.
Las diferencias con Neuralink
SpaceX, Tesla, Neuralink... Elon Musk tiene compañías muy diversas con objetivos muy distintos. En Neuralink, Musk pretende conseguir un chip cerebral que tendría varias funciones. Entre ellas, una relacionada con grabar recuerdos; muy similar a lo que se plantea en un capítulo de la serie Black Mirror y de la que ya hablamos en Hipertextual hace tiempo. Aunque se busca otras cosas también. Por ejemplo, en la presentación del chip cerebral mostraron a un mono jugando a pong.
Synchron y Neuralink parecen tener una visión del futuro bastante similar. Pero hay dos diferencias clave. La primera es que la nueva empresa en la que invierte Hodak ya tiene el visto bueno para los ensayos en pacientes. Es más, ya han comenzado. Por eso, el pasado mes de diciembre anunciaron que un hombre con ELA había podido tuitear "hola mundo" por primera vez gracias a su tecnología. Por su parte, Neuralink comenzará las pruebas en personas a lo largo de 2022; todavía sin una fecha exacta.
Aparte hay otra gran diferencia: la forma en la que quieren llevar a cabo el trabajo. Así lo explica el propio Hodak en su blog. Resulta que mientras el chip de Musk se implanta en el cerebro a través del cráneo; en el caso de Synchron accede al órgano a través de los vasos sanguíneos y deja los electrodos en las "paredes de la vasculatura en lugar de penetrar en el tejido sensible del cerebro".
En definitiva, mientras la compañía de Musk comenzará a lo largo de 2022 sus ensayos en humanos; Hodak ahora invierte en una empresa rival que ya ha comenzado a probarse en humanos. No sabemos cuáles son las rencillas entre ambos, pero ¿ha perdido Hodak la confianza en Neuralink? No lo podemos asegurar, pero sus actos hablan más que sus palabras, ¿o no?