Uno de los escritores más conocidos del mundo en la actualidad, cuyo nombre tiene ecos del de aquel británico célebre que creó la Tierra Media de Juego de Tronos (disponible en HBO Max), es el estadounidense George R. R. Martin. Vino a este valle de lágrimas de los Stark en 1946 y, a sus setenta y tres años, muchos lectores temen que la diñe antes de terminar la saga que le ha hecho famoso:
Canción de hielo y fuego, compuesta por novelas Juego de tronos (1996), Choque de reyes (1998), Tormenta de espadas (2000), Festín de cuervos (2005), Danza de dragones (2011) y dos más pendientes, Vientos de invierno y Sueño de primavera. Aparte, claro, del segundo volumen de la precuela Fuego y sangre (2018) y otros relatos como El caballero errante (2001), La espada leal (2003) o El caballero misterioso (2010) y la recopilación El caballero de los Siete Reinos (2015).
Además, George R. R. Martin ha sido galardonado unas cuantas veces en los Premios Hugo, Locus o Nébula. Por algunos de los libros mencionados y por Una canción para Lya (1982) o Nómadas nocturnos (1985), que ha sido adaptado a largometraje (Robert Collector, 1987) y, treinta años después, a una serie de televisión (Daniel Cerone, 2018) como antes Juego de tronos (David Benioff y D. B. Weiss, 2011-2019).
Los intentos de que George R. R. Martin hiciese un cameo en ‘Juego de tronos’
Precisamente en la ficción televisiva de la HBO, sobre las luchas de poder en los Siete Reinos y el continente de Essos y la gran amenaza de más allá del Muro, había accedido George R. R. Martin a hacer un cameo. Para el primer episodio, “Winter Is Coming” (1x01), rodado en 2009, como el noble Pentoshi Illyrio Mopatis durante la boda de Daenerys Targaryen (Tamzin Merchant) y Khal Drogo (Jason Momoa).
Pero, cuando se rehizo en gran parte, con Emilia Clarke como la Madre de Dragones de Juego de Tronos, la aparición del escritor americano se fue por el sumidero. Más tarde, buscó otro cameo en la temporada uno, como una cabeza cortada al lado de la de Ned Stark (Sean Bean) en Desembarco del Rey, pero el presupuesto no lo permitió; o en la piel de una de las víctimas en la Boda Roja del capítulo “The Rains of Castamere” (3x09), pero los productores pensaron que supondría una distracción.
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Y, por último, David Benioff y D. B. Weiss le propusieron uno más en la octava temporada de Juego de Tronos, la de cierre, pero George R. R. Martin estaba ocupado con la escritura de Vientos de invierno y no quiso. ¿Se le verá pronto en La casa del Dragón (Ryan J. Condal y Martin, desde 2022), la serie precuela sobre los Targaryen en la que él mismo es uno de sus responsables? Fácil lo tiene.