El Administrador de Tareas de Windows recibirá muy pronto una esperada renovación. La histórica utilidad del sistema operativo de Microsoft abandonará su tradicional estética y abrazará un nuevo diseño en Windows 11. Los de Redmond aún no lo anunciaron, pero un usuario se topó con el cambio en una de las más recientes builds del software.
Según The Verge, fue Gustave Monce, un estudiante de ingeniería oriundo de Burdeos, Francia, quien halló el rediseño del Administrador de Tareas en Windows 11. Al parecer, la actualización que Microsoft aplicará sobre la mencionada herramienta está escondida en la versión preliminar del SO que forma parte del programa Windows Insider.
Pero si te emociona probar el nuevo Administrador de Tareas de Windows 11, no te apresures. Más allá del cambio de diseño claramente visible, la utilidad aún no funciona. Esto habla a las claras de que lo hallado por Monce es una versión inicial del trabajo realizado por los desarrolladores, por lo que tampoco hay mayores novedades sobre cuándo llegará a los usuarios finales.
De todos modos, que Microsoft se tome el tiempo de actualizar algunas de las secciones históricas de Windows es un dato alentador. Por supuesto, lo ideal hubiese sido que el renovado Administrador de Tareas estuviese disponible desde el lanzamiento de Windows 11 pero parece que era pedir demasiado.
Windows 11 y una esperada renovación para el Administrador de Tareas
El Administrador de Tareas debutó en su forma actual en 1996 con el lanzamiento de Windows NT 4.0. Y si bien ha sufrido algunas modificaciones con cada nuevo sistema operativo, su funcionamiento general nunca cambió demasiado; y la versión incluida en Windows 11 es básicamente un calco de la de Windows 10 pero en una ventana con las esquinas redondeadas.
Por ello, la actualización descubierta por Monce es tan trascendental. La herramienta abandonará su tradicional interfaz gráfica de pestañas, y se podrá acceder a cada sección desde una lista ubicada sobre el margen izquierdo. Y también será compatible con el modo oscuro, algo que hasta el momento no sucedía. Vale destacar que los apartados incluidos en el Administrador de Tareas seguirán siendo los que ya conocemos: Procesos, Rendimiento, Historial de Aplicaciones, Inicio, Usuarios, Detalle y Servicios.
Claramente, este no es el primer gran cambio que Microsoft incorporará en las aplicaciones legacy de Windows 11. Recordemos que ya se está reubicando el acceso a algunas configuraciones para que ya no aparezcan en el histórico Panel de Control, que de a poco pasará a retiro. Pero queda mucho camino por recorrer, pues los de Redmond tienen un fetiche con las ventanas de ajustes avanzadas heredadas de Windows 95 y 98.
Afortunadamente, podemos ilusionarnos con que las futuras actualizaciones de Windows 11 nos permitirán dejar atrás las características más anticuadas del sistema operativo. Siempre y cuando Microsoft no cambie de opinión en el camino, por supuesto.